EL SEGUNDO, California. Tras las derrotas (0-2) del viaje por carretera de Los Angeles Lakers en Nueva Orleans y Memphis fue la declaración de responsabilidad que LeBron James se impuso.
"Empieza conmigo", dijo después de la derrota ante los Grizzlies el lunes, cuando los Lakers se quedaron tres juegos detrás de los San Antonio Spurs por el octavo y último puesto en los playoffs en la Conferencia Oeste. "Sólo tengo que mantenerme positivo".
Hubo un cambio notable en el comportamiento del cuatro veces Jugador Más Valioso en Memphis, en contraste con el juego anterior contra los Pelicans: una derrota tan desalentadora que su compañero Kyle Kuzma cuestionó abiertamente la consistencia del lenguaje corporal del equipo, una referencia no tan velada a James.
La actitud positiva regresó a L.A. el miércoles, cuando ocho veces durante su sesión mediática de siete minutos, James repitió su confianza sobre la posición actual de los Lakers.
"Nos gusta donde estamos", dijo en su primera respuesta.
"Me gusta donde estamos hoy", continuó minutos después.
Estaba muy lejos de la perspectiva severa que proyectó después de la derrota ante los Pelicans, cuando mencionó la falta de experiencia de sus compañeros de equipo para llegar a los playoffs y todo el compromiso que conlleva.
Cuando se le preguntó si las declaraciones que hace a la prensa son un eco de lo que les dice a sus compañeros a puerta cerrada o si usa los medios para enviar mensajes, James se hizo a un lado de la pregunta, cambiando la conversación hacia la forma en que ve la posición de su equipo.
"Es difícil (determinar) lo que les digo a ustedes que se filtra a mis muchachos", dijo James. "Para esos muchachos, creo que tratamos de prepararnos todos los días. Y nos preparamos. No lo intentamos. Nos preparamos todos los días para nuestro próximo desafío y lo hicimos hoy. Y me encanta la mentalidad positiva que tenemos, incluso con la lucha que hemos tenido los últimos 10 juegos. Me gusta donde estamos hoy como equipo con nuestra mentalidad y con suerte en el futuro".
El entrenador de los Lakers, Luke Walton, dijo que ha tratado de manejar la mentalidad de su equipo dirigiéndolos hacia lo que se dicen unos a otros en el vestuario, no a lo que se dice en las sesiones de los medios.
"Aliento a muchos de nuestros jugadores a que no presten mucha atención", dijo Walton. "Debido a que mucho de esto se distorsionará y los titulares leerán algo totalmente diferente a lo que se dijo. Entonces, no es diferente a cualquier otra cosa que hayamos estado predicando todo el año desde el principio, y eso es lo que nos preocupa a nuestro grupo". Nosotros somos los que vamos a hacer que las cosas sucedan o no, así que no podemos permitir que las distracciones externas se interpongan en nuestro camino ".
A Walton se le preguntó acerca de un video que se volvió viral en las redes sociales que mostraba a James aparentemente arruinando su cobertura defensiva al final de la derrota de Memphis, dejando a los Grizzlies Bruno Caboclo abierto para un triple que puso a Memphis arriba 103-96 con 2: 30 restantes.
Mientras explicaba lo que L.A. idealmente habría hecho con esa posesión, Walton esencialmente exoneró a James a pesar de que la óptica del video parecía que James no daba nada en la jugada.
"Hicieron un buen trabajo", dijo Walton sobre los Grizzlies, y luego notó que el dominio de Mike Conley en el tramo causó que L.A. luchara un poco su defensa. "Pero queríamos que LeBron fuera el hombre de rotación de (Jonas) Valanciunas o (Joakim) Noah, quien fuera que iba a estar ahí afuera, y él rotara a ese nivel".
Ya sea retórica, tratando de cambiar el interruptor proverbial o una mentalidad compartida, James y Walton se mantuvieron enfocados en la oportunidad de llevar a los Lakers a sus primeros playoffs en seis años.
"Somos plenamente conscientes de lo difícil que puede ser este trabajo, pero también debemos ser conscientes de lo bendecidos que somos por tenerlo", dijo Walton. "Venimos al trabajo y jugamos al baloncesto todos los días. Deberíamos ser bastante optimistas al respecto y estar emocionados".
Y James, a quien un periodista le recordó que la racha de victorias más larga de la temporada de los Lakers es solo de cuatro partidos, siguió apuntando a los cielos soleados.
"Tenemos una oportunidad hoy para aprovechar al máximo el día de hoy y no preocuparnos por lo que sucedió en el pasado", dijo James. "No estamos preocupados por lo que significa la tensión del tiempo o lo que dicen los demás. Creo que es lo que sucede aquí y me siento bien por dónde estamos".