MIAMI – A pesar de sus cortas edades, el cubano Yoan Moncada y el dominicano Amed Rosario son veteranos en el Juego de Futuras Estrellas.
El año pasado ya participaron en el encuentro de los estelares del mañana, siendo Moncada, entonces con la organización de los Medias Rojas de Boston, el Jugador Más Valioso en el partido del 2016.
Ahora repiten, el cubano canjeado en el invierno a los Medias Blancas de Chicago, y el quisqueyano como representante de las Menores por los Mets de Nueva York.
“Me siento contento de estar aquí nuevamente. Creo que es el fruto de mi trabajo, de los resultados que he tenido”, dijo Moncada, calificado como el prospecto número uno de todo el béisbol.
¿Qué falta para ver a Yoan Moncada estableciéndose ya en las Mayores?
“Pequeños detalles que hay que pulir, para cuando me llamen estar listo”, explicó.
Otros dos cubanos, Yadier Alvarez, de Los Angeles Dodgers, y Yordan Alvarez, de los Astros de Houston, integraron también el equipo del Mundo en el Juego de Futuras Estrellas.
¿Qué consejos le das a ellos tú, que ya has vivido esta experiencia el año pasado?
“Que salgan a disfrutar el juego, a divertirse, a jugar como siempre lo hacen. Este es un juego para divertirse”.
Moncada fue colocado como segunda base por el manager Edgar Rentería, para formar combinación de dobles matanzas con Rosario.
“Para mí es un honor compartir esa responsabilidad con un gran pelotero y excelente persona como Yoan Moncada”, explicó el principal prospecto de la organización de los Mets, que viene matando la liga en Triple A.
“Me siento orgulloso de representar no sólo a República Dominicana, sino a todos los latinos en este juego”, manifestó el pelotero de 21 años.
“He mejorado mucho, ofensiva y defensivamente. Hace unos años tenía una zona de strikes demasiado amplia, pero ya he logrado reducirla”.
Muchos consideran ya debería haber sido llamado hace rato a las Mayores.
“Diría que el tiempo de Dios es perfecto. Cuando dios quiera será y yo estaré preparado”, dijo en aceptación de su actual estatus.
Lo cierto es que dada la situación de los Mets, no hay muchas razones para mantener al muchacho en las Menores, a menos que con ello se trate de alargar el tiempo de control de la franquicia sobre el jugador, antes de que le llegue el momento de la agencia libre.