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Terry Collins: Fue difícil poner a un bateador emergente por Jay Bruce‏

NUEVA YORK – Terry Collins nunca pensó que en medio de la batalla por el comodín de la Liga Nacional iba a tener que tomar la decisión de sustituir a Jay Bruce con un bateador emergente.

Su estrategia dio buenos resultados en el octavo inning cuando Eric Campbell enfrentó al relevista zurdo, Ian Krol, quien reemplazaba al derecho José Ramírez, y conectó un sencillo remolcador que acortó el déficit por una carrera.

Pero luego de caer 5-4 ante los Bravos de Atlanta la noche del martes en Citi Field, el manager de los campeones defensores de la Liga Nacional trataba de buscar el punto medio de una situación delicada que podría desinflar el autoestima de Bruce, quién sin lugar a duda no ha cumplido las expectativas desde que se produjo su llegada a los Mets horas antes de que expirara la fecha límite de cambios del 1 de agosto.

“Es una de las peores cosas que puedes hacer como manager, poner a bateador emergente por una estrella, sobre todo uno de los grandes bateadores de la élite en el juego”, aseveró Collins.

“Pero mi trabajo es tratar de ganar el juego, en mi opinión. Yo sé que él está luchando. Yo sé que él ha tenido problemas con los zurdos. Hablé con él la entrada antes y dije 'bueno, si traen un zurdo tengo que batear por ti'. Me miró directamente a los ojos y dijo 'haga lo que tienes que hacer'. Esto se debe a que es un profesional. Eso no es una situación divertida”.

Los Mets iniciaron la jornada del martes en el primer comodín de la Liga Nacional con una ventaja de un juego sobre los Gigantes de San Francisco, y en el peor de los casos la concluirían en un triple empate si los Gigantes le ganaran a los Dodgers de Los Ángeles, y los Cardenales ganaran su partido programado en Colorado.

Bruce sintió el enfado de los 30, 761 aficionados que presenciaron el segundo partido de una serie de tres duelos.

El jardinero Todos Estrellas, que llegó a la Gran Manzana con un promedio de bateo de .265, 25 jonrones y 80 carreras impulsadas, fue abucheado tras batear un elevado al prado izquierdo y un rodado hacia la inicial en sus primeros dos turnos de la noche.

La fanaticada, que lo ha animado con cantos de “Bruuuuuce” en los pocos buenos momentos que ha producido en el uniforme de los Mets, entonces quedó aún más decepcionada con Bruce, que junto a Curtis Granderson, dejaba caer un elevador con las bases llenas que igualó el partido 1-1 en la sexta entrada.

En su próximo turno, Bruce fue retirado con otro rodado a la primera base para concluir parte baja del sexto inning y nunca tuvo la oportunidad de reivindicarse cuando Collins colocaba a un jugador que bateaba para un pésimo promedio de .159.

No obstante, el veterano manifestó que Collins no le debía ningún tipo de explicación aunque en su opinión creía que era la mejor opción a esa altura del juego en lugar de Campbell.

“No es necesario explicarme. Obviamente yo entiendo cómo se juega el juego, su proceso de pensamiento ahí. No merezco una explicación del manager. Él es el dirigente. Él toma las decisiones”, indicó Bruce, que batea para promedio de .176 con cuatro jonrones y 11 remolcadas en 40 partidos.

“Es muy difícil. Es la primera vez que han bateado por mí . Siempre pienso que soy la mejor opción. Creo que todos en este vestuario lo saben. Pero él es el dirigente y yo respeto su decisión”.

La supuesta ventaja del calendario que debería favorecer a los Mets de repente no se está materializando como muchos anticipaban.

Después de completar una barrida de tres juegos este fin de semana pasado sobre los Mellizos de Minnesota, el peor equipo de las Grandes Ligas, los Mets no han podido resolver el rompecabezas que ha sido Atlanta en los últimos dos días.

Nueva York fue maniatado por el colombiano Julio Teherán, quien continuó su dominio sobre la escuadra neoyorquina esta temporada, limitándolos a cinco hits en siete entradas en blanco.

La actuación magistral de Teherán, que en cuatro aperturas tiene foja de 2-0 contra los Mets esta temporada, permitiendo sólo dos carreras en 30 innings, se convirtió en un obstáculo para Nueva York, cuya remontada quedó corta a pesar de anotar tres carreras en la octava entrada ante el relevo de los Bravos.

Los Mets estarán determinados a detener esta racha de dos derrotas al hilo cuando concluyan la serie con los Bravos, a quienes no tendrán que ver hasta el próximo año.

El calendario le presentará entonces una serie de cuatro duelos que arranca la noche del jueves en Citi Field ante los Filis de Filadelfia, quienes tienen récord de 68-83.

Los Mets concluyen la temporada regular con una cita de tres partidos en Miami que inicia el próximo lunes y tres juegos en Filadelfia el próximo fin de semana.

“Nos sentimos muy bien. Hemos perdido hoy”, dijo Granderson. “Todavía tenemos un montón de juegos por jugar. No hay ninguna razón para colgar la cabeza y poner mala cara. Todavía tenemos la oportunidad de volver mañana y jugar. Estamos en una situación muy buena”.