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Béisbol Experience: Una celebración durante toda la temporada de los jugadores latinos

Alex Trautwig/WBCI/MLB Photos/Getty Images

DESDE QUE ROBERTO CLEMENTE emergió como la primera superestrella latina en el béisbol de Grandes Ligas en los años 60, los peloteros latinos han contribuido con sus giros de bate, amplias sonrisas y emocionante estilo de juego a un pasatiempo que se siente cada vez más internacional. Durante la temporada pasada, 207 jugadores de origen latino fueron incluidos en los rosters del Día Inaugural, para un 24 por ciento del total de los peloteros grandeligas. Y si bien estos jugadores vienen de países, origenes y estilos de vida distintos, si hay una cosa que los une es su amor infinito por este deporte, el cual demuestran cada vez que pisan un parque de béisbol. En ese espíritu, ESPN les presenta Béisbol Experience, un proyecto que durará toda la temporada y que les llevará a ustedes distintas historias a través de ESPN Magazine, ESPN.com, ESPN Deportes, ESPNDeportes.com, Béisbol Esta Noche y casi todas nuestras plataformas, en inglés y español.

No podemos negar la fuente emergente de talento joven que veremos en nuestro proyecto este año. Peloteros tales como el mexicano Julio Urías, quien nos confesó que ve Netflix para aprender inglés, o el puertorriqueño Carlos Correa, quien buscó al veterano venezolano José Altuve como mentor luego de su ascenso a las Mayores. Quizás nadie ejemplifique este movimiento de juventud latina mejor que los amigos de infancia Javier Báez y Francisco Lindor, quienes se enfrentaron en la Serie Mundial del año pasado. "Esperamos que los jovenes en Puerto Rico entiendan que Javy y yo crecimos con muy poco, pero tuvimos el apoyo de nuestros padres y el deseo y el hambre de salir adelante", Lindor nos comentó el año pasado. "Queremos inspirar a todos los niños, no solo de Puerto Rico, sino de toda América Latina".

Béisbol Experience ahondará también en las realidades políticas y sociales que rodean a los peloteros latinos, desde los desertores cubanos (el campocorto Adeiny Hechavarria nos describió su lucha para concentrarse en jugar pelota en Doble-A mientras su padre fue interceptado en 13 intentos de escape de Cuba) hasta las barreras del idioma, un problema que condujo a Carlos Beltrán a tomar la bandera por la causa de establecer que cada equipo de Grandes Ligas contara con traductores inglés/español. Y casi cada pelotero Latino ha vivido las inevitables dificultades que conllevan el adaptarse a la vida en Estados Unidos, particularmente cuando tantos familiares son dejados atrás. "Es difícil para mí el pasar un año completo sin poder ver a mis seres queridos", nos comentó el pitcher venezolano José Álvarez. "El año pasado tuve la oportunidad de costear el viaje de mis padres a los Estados Unidos para que me vieran jugar. Estaban tan felices".

El Clásico Mundial de Béisbol, que se celebrará este mes, es un momento perfecto para iniciar Béisbol Experience. Muchos peloteros latinos dicen que no hay mayor honor que defender los colores de sus países y su bandera nacional. Esta semana, Béisbol Experience les ofrecerá una conversación entre dos viejos amigos: Robinson Canó y Nelson Cruz, quienes discuten lo que representaría un segundo título consecutivo en el Clásico Mundial para los aficionados en la República Dominicana. "Cuando un niño nace en Dominicana, lo primero que su papá quiere para él es que se convierta en pelotero", nos dijo Cruz.

Esa pasión nos explica el por qué peloteros que nacieron en Estados Unidos como Dellin Betances y Manny Machado decidieron jugar para el país de sus ancestros, representando a Quisqueya, junto a Canó y Cruz. "Mi sangre es dominicana, y quiero representar a mi país", Machado le comentó a ESPN el año pasado. "Es mi país, mi familia, donde todo comenzó. Soy dominicano".

Bien sea el Clásico Mundial de Béisbol, el Día Inaugural de las Mayores, lleno de tanta promesa, o el Juego de Estrellas, que se llevará a cabo este año en Miami, una ciudad llena de efervescencia y sabor latino; la Serie Mundial de Pequeñas Ligas, la cual captura la atención de los grandeligas en cada clubhouse; el clímax de las dramáticas carreras por los playoff en septiembre; o el drama sin libreto que sólo octubre nos puede ofrecer, el béisbol está de vuelta... Y el béisbol es vida.