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El reto para los Angelinos: Lo que sigue con Shohei Ohtani

Los agentes de béisbol progresivamente han ido aumentando sus formas de promover sus clientes en la agencia libre en años recientes. Scott Boras ha recibido mucha atención por sus carpetas, y otras agencias grandes han mejorado sus presentaciones para incluir elementos audiovisuales y otras cosas rimbombantes más allá de las estadísticas.

En el caso de Shohei Ohtani, "el Babe Ruth de Japón", la carga de la venta ha cambiado a niveles sin precedentes. Cuando Ohtani redujo su lista de potenciales destinos de más de 20 equipos a siete esta semana, se generó un frenesí en Twitter. Los equipos de MLB que siguen en la contienda no han llegado al punto de arrastrarse, pero ellos saben como se siente ser Nick Saban en la batalla por la firma de un recluta de cinco estrellas.

Shohei Ohtani es una superestrella internacional parecida a Ichiro Suzuki, y un talento de 23 años con el techo a largo plazo de un Mike Trout o Bryce Harper. Más importante, Ohtani quiere ser bateador y lanzador con regularidad. Con la posible excepción de Babe Ruth y Brooks Kieschnick, pocos jugadores han aspirado a ese nivel de versatilidad.

Así que antes que Ohtani pasara por el proceso de seleccionar un equipo, el agente Nez Balelo y la empresa CAA distribuyeron recientemente un cuestionario donde le pedían a los equipos que expusieran sus planes, filosofías y sistemas para trabajar con Ohtani.

"No creo que el cuestionario haya sido algo grande, porque los equipos ya han entendido que es mejor tener respuestas a esas preguntas", dijo el gerente de un equipo que no llegó al corte final en la lista de Ohtani. "Si no puedes entender lo que va a ser importante, entonces no ibas a tener oportunidad".

El viernes en la tarde, el misterio llegó a su final. Ohtani y CAA anunciaron que habían elegido a los Angelinos de Los Angeles sobre los otros seis finalistas. Al llegar los entrenamientos primaverales, Ohtani se unirá a Trout y al futuro miembro del Salón de la Fama Albert Pujols en su facilidad de entrenamiento, el Diablo Stadium en Tempe, Arizona.

Ahora los Angelinos pueden regocijarse en haber ganado la competencia por Ohtani. Pero en algunos aspectos, el trabajo duro apenas comienza. He aquí algunos obstáculos que Ohtani y los Angelinos tendrán que superar en su transición de ser una sensación en Japón a figura fija en las Grandes Ligas.

Manejar las expectativas

Pat Gillick era gerente de los Marineros de Seattle en el 2000, cuando el equipo gastó $13,125,000 por los derechos de Ichiro, un siete veces campeón de bateo que estaba intentando dar el salto a EEUU a los 27 años. El historial de Ichiro era extenso, pero fue casi como un pionero en cuanto a ser un jugador japonés de posición que buscaba causar impacto en las mayores.

Ichiro rápidamente acalló las preocupaciones, al batear .350 con 242 hits y 56 bases robadas para ganar el premio de Novato del Año en la Liga Americana. Se unió al club de los 3,000 hits en MLB en el 2016 y esta temporada, a los 43 años, bateó .255.

"En el caso de Ichiro, había un sentimiento alrededor del equipo que decía, '¿sabes qué? Nosotros queremos hacer todo lo posible para hacer que tenga éxito'", dijo Gillick. "Habían dudas de que él pudiera hacer los ajustes al llegar desde Japón, donde tienen estadios más pequeños y un nivel de competencia diferente, y la gente lo mira como si fuera una Triple A alta".

Ichiro y Hideki Matsui han logrado responder cualquier pregunta sobre si el ser estrella en Japón se puede traducir a tener éxito en EEUU. Ahora Ohtani intentará cruzar un camino diferente. Estará bajo un escrutinio tremendo debido a su tipo de juego tanto como lanzador como bateador.

"Esto no se trata de simplemente firmar un jugador", dijo un ejecutivo veterano de MLB que habló bajo condición de anonimato. "Es alguien que realmente es bien talentoso en muchas formas - en ambos lados del juego. Tiene 23 años y viene de otro país, y todo eso lo convierte en alguien único.

"Cuando lance, va a ser un evento. Cuando batee, va a ser un evento. Esta es una gran historia en Asia. No estoy diciendo que va a ser una atmósfera como si fuera de playoffs, pero de repente miras y ves a 50 periodistas - no 15 o 20. No vas a tener cinco personas cubriendo tu equipo durante un juego de visitante, sino vas a tener 35 o 40. Tienes que prepararte para todas esas situaciones. Esto es algo diferente que el curso típico de un día".

El ataque de los medios

Bob Melvin dirigió a Ichiro en Seattle y a Matsui en Oakland. Vio suficiente como para saber que la presencia de una superestrella japonesa podría causar que se necesite planificación extra de parte del departamento de relaciones con los medios y lo que eso le añade a la carga de trabajo del manager - sin mencionar la carga sobre su paciencia y su creatividad en muchas ocasiones.

"Hay un contingente que solo está reportando sobre un chico, así que tienes que ser paciente y responder todas las preguntas y entender que cada pregunta que ellos hacen va a ser sobre ese chico", dijo Melvin. "Se hace una conferencia de prensa antes del partido, y entonces otra mitad de una que sabes que va a ser sobre ese jugador. Y ellos tienen que escribir algo en cada juego. El hombre se va de 4-0 y nada pasa, y ellos comoquiera tienen que escribir una historia. Desde el punto de vista del manager, hay mucho más que lo que eso implica".

El impacto en la química del camerino

Con toda probabilidad, los nuevos compañeros de Ohtani en Anaheim le darán la bienvenida de forma entusiasta porque ellos entienden el impacto que él va a tener en el éxito de su equipo y admiran la dificultad de la empresa que tiene por delante.

Pero si tiene problemas en el terreno entre toda esa atención, siempre existe la posibilidad que se cocinen quejas o algún tipo de reacción interna. Lo mismo aplica si tiene éxito y la narrativa que rodea el equipo se trata de Ohtani.

"Supongo que si un jugador está junto a su casillero y Ohtani no está haciendo nada para ayudar al equipo, y dicho jugador tiene que esperar 20 o 30 minutos porque un enorme grupo de reporteros y cámaras de TV despejen el área para poder llegar a su lugar, va a crearse algún tipo de animosidad o desdén con el pasar del tiempo", dijo John E. Gibson, un veterano periodista de béisbol en Japón mediante correo electrónico. "Sin embargo, ese tipo de química en el camerino va a existir sin importar si el jugador que recibe la atención es de Japón, Marte o la Conchinchina.

"Los tipos que producen y ganan [reconocimiento] -- ¿quién puede odiar ese tipo de jugador? Un chico que no produce y que constantemente se mantiene en el centro del escenario y recibe tratamiento de estrella de rock va a causar fricciones. No creo que eso sea algo exclusivo de Ohtani."

Ohtani, según todos los informes, es humilde y sincero y tiene muy poco de 'diva' en él. Hizo una declaración sobre sus prioridades cuando decidió abandonar Japón a los 23 años en vez de esperar dos años más y así poder conseguir un contrato de nueve cifras. Le precede una reputación positiva.

"Para mí, suena como alguien con impulso", dijo Gillick. "Que no tiene miedo a la competencia, y que no tiene miedo a fallar. Parece que marcha al ritmo de un tambor diferente."

El ajuste cultural

Ohtani tendrá un intérprete a tiempo completo y recibirá toda la ayuda que necesite para encontrar un lugar cómodo para vivir, para transportarse hacia y desde el estadio, para conseguir restaurantes favoritos y otros asuntos personales. Sin importar si su sistema de apoyo esté compuesto de una o dos personas o un grupo más grande, él va a tener los recursos que se requieran para que él se enfoque en el béisbol y solo en el béisbol.

Ohtani tiene algunas otras cosas trabajando a su favor. Se ha estado preparando para este momento por años. Ha recibido una extraordinaria cantidad de atención a temprana edad. Y ha estado entrenando en Arizona en las pasadas dos primaveras con su equipo japonés, los Nippon Ham Fighters, así que ya ha logrado probar una pequeña muestra de lo que es la vida en EEUU.

"Hay mucho de la cultura estadounidense en Japón", dijo Gibson. "No es como que venga de Plutón, por Dios. Y ha jugado y ha hablado con jugadores no japoneses en su equipo y en otros, y sabe mucho sobre lo que puede esperar en los Estados Unidos".

Las exigencias en el entrenamiento y el personal médico

Stan Conte, un ex entrenador de atletismo de los Gigantes de San Francisco y los Dodgers de Los Angeles que ahora es consultor de investigación médica para Grandes Ligas, dijo que no conoce estudios que hayan examinado el impacto físico en jugadores que sean lanzadores y bateadores. Los comparables más cercanos a Ohtani son los jugadores universitarios élite lanzan y juegan en el terreno. Pero ellos lo hacen por 50 o 60 juegos - no 162, más los entrenamientos primaverales, más la postemporada, en caso de llegar.

El calendario y la rutina de Ohtani va a requerir un monitoreo y vigilancia constante de parte del manager Mike Scioscia y el equipo médico de los Angelinos. Los lanzadores abridores se enfocan más en correr que sus contrapartes que son jugadores de posición, pero no están acostumbrados a permanecer en los jardines durante dos horas por partido tres o cuatro veces en semana. ¿Cuánto abuso físico se puede tomar en un lapso de seis meses?

"El mayor asunto que hay que manejar es el tiempo de juego y la recuperación", dijo Conte. "Eso involucre mucha gente diferente en la organización - el cuerpo médico, los encargados de la fuerza y acondicionamiento físico, el coach de pitcheo y el manager. ¿Cómo vas a utilizarlo y qué medidas de seguridad se van a implementar? ¿Serán esas salvaguardas más teoría que realidad? Puedes diseñar un programa que creas que va a funcionar, pero vas a tener que vigilarlo con mucha atención.

"A los 23 años, tiene la juventud de su lado. No hay razones para decir, de forma superficial, que tiene un riesgo mayor de lesión [por ejercer las dos funciones]. La pregunta es, ¿podría agotarse? Sabemos que la fatiga es una de las razones principales para las lesiones de lanzadores porque pueden afectar la mécanica".

Justin Verlander nos brindó una idea de la mentalidad de un lanzador élite en octubre cuando le atribuyó su longevidad a los 34 años a su implacable devoción por la rutina. Los bateadores pueden variar sus rutinas y tomar más o menos prácticas de bateo o tomar lanzamientos más suaves dependiendo de cómo se sienta su swing en un momento dado. Los mejores lanzadores abridores tienden a ser más criaturas de hábito.

"La rutina para los lanzadores abridores es bien sistemática", dijo Conte. "Ellos saben exactamente lo que van a hacer cada día con su corrido, su levantamiento de pesas, su recuperación y sus sesiones de bullpen. Cuando hablas con Clayton Kershaw, desde el último lanzamiento del juego que acaba de trabajar, él tiene una rutina que va a llevar a cabo por los siguientes cinco días y que rara vez varía.

"Este chico [Ohtani] podría no necesitar ese tipo de programa. Si fue exitoso en Japón, yo le echaría un vistazo muy cercano a lo que hacía cada día si puedo conseguir esa información [de parte de los Fighters]. ¿Cómo ellos lograron eso?"

En 2016, Ohtani acumuló 140 entradas en el montículo y 382 apariciones en el plato. Esa carga de trabajo provee por lo menos un mapa general de lo que él puede manejar.

La necesidad de ser flexible

Buster Olney de ESPN recientemente analizó muchos de los posibles escenarios para el calendario y carga de trabajo de Ohtani. Ya que Ohtani se decidió por un equipo de la Liga Americana, tendrá la oportunidad de ser bateador designado tres o cuatro días a la semana. Los Rangers, de acuerdo a reportes, estabán entre los equipos que consideran la idea de una rotación de seis lanzadores. Por ahora, es incierto el plan de los Angelinos para usar a Ohtani.

Esto es comparar naranjas y manzanas hasta cierto punto, pero el coach de Louisville Dan McDonnell brindó algo de luz a la forma y manera de cuidar un jugador que lanza y batea cuando describió algunos de los cuidados que tomaron los Cardenales por Brendan McKay, el talentoso prospecto de dos vías seleccionado en la primera ronda del sorteo por los Rays de Tampa Bay.

Cuando McKay tomaba rodados en la primera base durante las prácticas de bateo, el personal de Louisville hizo un cambio: En vez de lanzarle las pelotas de vuelta al coach que estaba bateando, a McKay se le dijo que lanzara la pelota al manager en la primera base, una maniobra menos exigente en términos físicos. McDonnell calculó el esfuerzo ahorrado en su cabeza y determinó que esos cambios menores podrían acumularse durante un largo periodo de tiempo.

"Yo pensaba, 'Si lanzas la pelota de vuelta al coach 35 veces al día y multiplicas eso por una semana, un mes y entonces por un año, eso suma miles de tiros. No necesitas hacer esos tiros'", dijo McDonnell. "Algunas veces nos poníamos demasiado sobreprotectores con Brendan, y a él no le gusta eso".

Lidiar con la novedad de todo esto

Los equipos llenaron sus cuestionarios y delinearon sus planes de juego con Ohtani con anticipación. Pero una vez que él llegue al terreno y el plan necesite ajustes, los mismos se tendrán que hacer sobre la marcha.

Todo el mundo en el estadio estará atento a la primera vez que Ohtani intente anotar desde primera base con un doble o se deslice en segunda para romper una doble matanza. La preparación solo cuenta para tanto cuando intervenga la realidad y los papeles duales de Ohtani se entremezclen.

"Si eres el coach de pitcheo o el manager, y él está jugando en los jardines, y estás en la octava entrada y la carrera del empate está en la intermedia, y él hizo 110 lanzamientos el día anterior, y de repente hace un tiro en el que se lastime el brazo, ese es un problema", dijo Gillick.

Algunos observadores de béisbol piensan que Ohtani eventualmente tendrá que dejar de ejercer ambas funciones y va a tener que enfocarse en una de las dos. A medida que Ohtani pone a prueba sus límites en la búsqueda de hacer historia, esto tiene todas las características de una trama cautivadora.

"Es algo bueno para el béisbol", dijo Conte. "Y va a ser fascinante verlo".