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Jerry Crasnick | Escritor Senior de ESPN 6y

Para los Dodgers y los Indios, la primavera se trata de pasar la página por su angustia del 2017

GOODYEAR, Ariz. - La mañana después que los Indios de Cleveland cayeran ante los Yankees de Nueva York en la Serie Divisional de la Liga Americana, las tareas familiares del gerente Mike Chernoff lo llevaron a una escuela elemental local para observar a su hijo de 6 años, Brodie, en un concierto de primer grado. El corazón de Chernoff estaba enfocado en la actividad, pero su mente seguía recordando la derrota de la Tribu 5-2 en la noche anterior y en un final demasiado abrupto para sentirse cómodo con él.

"Estoy sentado ahí en medio de la neblina", dijo Chernoff, inadvertidamente cayendo en el tiempo presente. "Me estoy disfrutando el evento de mi hijo. De alguna manera es útil porque puedes separar tu vida laboral de lo que está sucediendo en este increíble momento para tu hijo. Pero fue difícil. Fue realmente difícil".

A unas 18 millas de distancia de los campos de entrenamiento de Cleveland en Goodyear, los chicos en el azul Dodger conocen bien ese sentimiento. Alex Wood, abridor de los campeones de la Liga Nacional, consiguió boletos para el partido de campeonato nacional del football universitario entre Alabama y sus amados Georgia Bulldogs, y estaba contando los minutos para la victoria cuando el mariscal de campo Tua Tagovailoa lanzó un pase de 41 yardas para touchdown hacia DeVonta Smith para propiciar la victoria para el Crimson Tide.

Para Wood, producto del programa de béisbol de UGA, el momento no fue ni una fracción de lo doloroso que fue el observar a los Astros celebrar en el terreno del Dodger Stadium tras su victoria en el Juego 7 de la Serie Mundial. Pero sí le puso un obstáculo a su proceso de recuperación.

"Esas fueron dos derrotas dolorosas, no muy alejadas una de la otra", dijo Wood. "Yo vi ese pase subir y lo que pensé fue, 'Aww'. Entonces mi corazón se fue al estómago cuando lo ví a unas 12 yardas por delante de nuestro D-back. Hay que pasar la página, ¿cierto?"

Si hablas con jugadores, managers, entrenadores y ejecutivos del béisbol, ellos te dirán de forma reflexiva que 29 equipos de Grandes Ligas están destinados a terminar sus temporadas en forma triste porque para 29 equipos, la temporada están garantizada a terminar con una derrota o con un fallo en entrar a la postemporada. Los Astros de Houston fueron la única excepción el año pasado, en camino a una gran celebración con champaña y un desfile al final de la campaña.

Aun así, algunos equipos tienen más razones que otros para lamentar finales infelices. En los campos de entrenamiento de los Indios y los Dodgers, la rutina de la temporada baja se convirtió en un tira y afloja emocional.

"Las primeras par de semanas son las más difíciles porque solo estás adivinando todo", dijo el jugador del cuadro de Cleveland Jason Kipnis. "Todo puede ocurrir en una serie de playoffs. Uno se queda corto, y te quedas pensando, '¿Qué cambió? Todo estaba trabajando aquí. ¿Por qué dejamos de hacer esto?' Comienzan a llegarte todas estas preguntas, pero la respuesta es que nadie cambió nada. Es solo el juego de béisbol. Es un juego duro, y es difícil.

"Como jugadores, estamos condicionados a tener memoria corta y pasar la página más rápido que la mayoría de las personas porque usualmente tenemos un partido al día siguiente. De repente, ya no hay más temporada que jugar, y te quedas como, '¿Qué hago?' Te quedas con ese recuerdo en tu memoria del último juego o la última serie. Una vez comienzas a pasar la página, finalmente comienzas a emocionarte por la redención que podrías lograr en la siguiente temporada. Uno aprende de sus errores, los absorbes y sigues adelante".

Recordamos el principio de octubre, y el panorama era prometedor para ambos equipos. Los Indios estaban a dos semanas de haber conseguido una racha de 22 victorias en fila, y parecían tener todas las piezas en su lugar para llegar lejos y borrar el dolor de la derrota en el Juego 7 de la Serie Mundial del 2016 ante los Cachorros.

Los Dodgers, quienes tenían marca de 91-36 a finales de agosto, lograron enderezar el rumbo luego de dar malos pasos a finales de la temporada y entraron a la postemporada con confianza, con un saludable Clayton Kershaw liderando la rotación y con ventaja de local en toda la postemporada.

Los apostadores estaban a bordo. Al final de la temporada regular, los apostadores del Westgate Las Vegas Super Book le daban a los Indios una probabilidad del 30.8 por ciento de ganar la Serie Mundial, y los Dodgers estaban cerca con 28.6. Los Astros, que se unieron a Cleveland y Los Angeles como uno de los tres equipos con 100 victorias, estaban terceros con 14.3 por ciento.

Pero el roster balanceado de los Astros y el karma de #HoustonStrong finalmente prevalecieron. Los Indios tomaron ventaja 2-0 en la SDLA, y entonces chocaron con una pared. Ellos batearon .171 (28-en-164) ante los Yankees y anotaron cinco carreras en sus tres partidos finales. El bateador designado Edwin Encarnacion y el jardinero Michael Brantley se vieron limitados por lesiones, y el as de la rotación Corey Kluber recibieron dos golpizas seguidas entre rumores de problemas de espalda. Cuatro meses después, el usualmente estóico Kluber no está dando pistas sobre sus problemas físicos en la postemporada.

"Yo estaba lo suficientemente bien para lanzar", dijo Kluber. "Solo que no hice el trabajo".

Los Dodgers eliminaron a los Diamondbacks y los Cachorros en los playoffs de la LN antes de perder a Houston en una Serie Mundial clásica a siete juegos. Ahora han pasado 30 años desde que Kirk Gibson circulara las bases en celebración de su histórico cuadrangular en la Serie Mundial ante Dennis Eckersley.

Los jugadores de ambos equipos volvieron a sus vidas cotidianas en la temporada baja. Kipnis viajó a Maui y Puerto Vallarta para un par de bodas de amistades. El antesalista de los Dodgers Justin Turner se casó y pasó su luna de miel con su esposa en Dubai. Francisco Lindor, el enérgico torpedero residente Todos Estrellas de Cleveland, llevó a cabo su tradicional entrenamiento de temporada baja en Orlando, Florida, con Barry Larkin, Dee Gordon y amistades. Lindor llegó a Goodyear con un nuevo estilo, un análisis de sus problemas en el 2017 y un fuerte deseo de traer un título a Cleveland.

Otros jugadores se refugian en sus cuevas hasta que se disipe la neblina, se ocultan pensando solo en tareas domésticas o controlan la falta de noticias entre sus amigos en el mercado de agentes libres antes de regresar a sus rutinas.

"Yo volví al cuarto de pesas, pero mentalmente, yo no estaba ahí todavía", dijo el jugador del cuadro de los Dodgers Logan Forsythe. "Esa derrota en el Juego 7 me pegó duro, pero luego de un tiempo, logré superarla y comencé a prepararme para el año siguiente. Físicamewnte, me sentía igual. Pero mentalmente, me tomó más tiempo".

Ambos equipos fueron ligeros en sus actividades en la temporada baja. Los Indios perdieron al primera base Carlos Santana, a su relevista Bryan Shaw y al jardinero Jay Bruce en la agencia libre mientras añadieron al primera base Yonder Alonso con un contrato de dos años y $16 millones y firmaron a los jardineros Melvin Upton Jr. y Rajai Davis con contratos de liga menor.

Los Dodgers ganaron puntos por creatividad cuando recortaron los salarios de Adrián González, Brandon McCarthy y Scott Kazmir mientras trajeron de vuelta a Matt Kemp en un cambio en diciembre con Atlanta. Ellos gastaron $2 millones en el exabridor de los Marlins Tom Koehler, quien tendrá una oportunidad por un puesto en el bullpen que adecuadamente llenó Brandon Morrow la temporada pasada, adquirieron al zurdo Scott Alexander de Kansas City y firmaron de vuelta a Chase Utley con un acuerdo de dos temporadas.

Los pronosticadores se sienten optimistas sobre las perspectivas de ambos equipos. El sistema PECOTA de Baseball Prospectus proyecta a los Dodgers y los Astros con 99 victorias cada uno, los Indios con 97 y los Yankees con 96 en 2018. Ningún otro equipo aparece con proyecciones de más de 90 victorias.

"Cuando uno mira al núcleo, hay chicos aquí que todavía están en ascenso y en camino por la dirección correcta", dijo el manager de los Dodgers Dave Roberts. "Los jugadores veteranos aquí son muy productivos. Forzar una adquisición o una revisión no hace mucho sentido. Le doy mucho crédito a nuestra oficina por mantener su postura. Eso no quiere decir que no estuvimos involucrados en acuerdos, pero uno debe entender lo que realmente haga sentido para nuestra organización. Somos muy sensibles a eso".

En Cleveland, ellos han experimentado suficientes angustias para distinguir entre los tipos de resacas. En 2016, los Indios jugaron 15 partidos de postemporada y sabían que todo terminaría, ganaran o perdieran, con un choque en el Juego 7 ante los Cachorros. El año pasado, los Indios estaban empujando y preparándose para un choque en la SCLA y un posible regreso a la Serie Mundial cuando los Yankees les arruinaron la fiesta. Los cazatalentos avanzados de Cleveland tuvieron que cambiar sus planes de viaje y volver a casa, y el gerente se levantó luego del Juego 5 de la SDLA y asistió al concierto de su hijo en la escuela.

"Vas a 100 millas por hora porque uno siempre piensa que va a jugar al día siguiente", dijo Chernoff. "Entonces de repente tienes que apretar los frenos y detenerte".

Chernoff observa el campamento de Cleveland esta primavera y ve algunos jugadores que aún no han eliminado por completo el dolor de sus sistemas. Pero el núcleo de jugadores de los Indios ya lleva unido algún tiempo, y el manager nunca permitirá que sus jugadores se detengan en lo negativo por mucho tiempo.

"No vemos amargura aquí", dijo Chernoff. "Lo que se ve es motivación e impulso".

La misma mentalidad aplica en Los Angeles, donde los Dodgers catalogan al 2017 tanto como un trampolín como una oportunidad perdida. Cody Bellinger se unió a Corey Seager como una joven estrella en ciernes, y Turner, Chris Taylor y Joc Pederson estuvieron entre los jugadores que tuvieron un desempeño valiente en octubre.

"Dejamos cada onza de energía y concentración que teníamos, desde la oficina hasta el cuerpo técnico y los jugadores", dijo Wood. "No hubo muchos remordimientos en términos de cosas que pudimos haber hecho de manera diferente. El único enfoque que tenemos ahora mismo es mirar adelante y descubrir cómo podemos terminar el ejercicio, por llamarlo de alguna manera. Perder la Serie Mundial es algo que uno no olvida hasta que enderezas el barco y terminas la tarea".

Los juegos de la liga del Cactus comenzarán dentro de algunos días, y el Día Inaugural está a menos de seis semanas. Pero para los Indios y los Dodgers, el mirar atrás con arrepentimiento ya no es una opción.

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