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¿Por qué la rivalidad de Cubs-Cardenales importa de nuevo?

CHICAGO - Al igual que en el episodio más reciente de la serie "Game of Thrones" de la cadena HBO, la batalla por el dominio del Wrigley Field que se desatará este fin de semana ha estado en el aire durante un buen tiempo. De hecho, la rivalidad entre los Chicago Cubs y St. Louis Cardinals es tan antigua como Westeros. Y tal como ha sido el aumento de la intensidad de la acción durante esta temporada (la temporada televisiva, acaramos), esta rivalidad del béisbol ha alcanzado otro nivel.

Si llamar "aburrida" la ciudad de tu rival no aumenta la rivalidad, nada lo hará. Era obvio que el tercera base de los Cubs Kris Bryant lo dijo en son de broma, cuando él y el ex pitcher de los Cubs Ryan Dempster se burlaron de la ciudad de San Luis en medio de un sketch cómico en el festival del fanático de los Cubs celebrado en enero pasado, cuando las temperaturas se acercaban al punto de congelación. Las cosas se encendieron mucho más cuando el veterano de los Cardinals Yadier Molina se disgustó y llamó a Bryant "jugador estúpido y perdedor".

"Siempre quedará algo de resentimiento, como es obvio, aunque pensé que esos comentarios en plena convención de los Cubs con la presencia de nuestros aficionados fueron inofensivos", comentó Bryant a Michele Steele de ESPN. "Aunque ahora, que nos encontramos en plena temporada, no sé que esperar. Sé que habrá abucheos y cosas así, pero quizás eso sume a la rivalidad".

La guerra de palabras se apaciguó; sin embargo, eso no implica que la intensidad disminuya cuando ambos clubes se enfrenten en tres partidos este fin de semana, con los Cardinals en primer lugar y los Cubs en el segundo. Apenas estamos en el mes de mayo, aunque con estos equipos viéndose las caras en la primera de seis series, los aficionados a ambos lados del duelo sin duda lo verán como si estuviéramos en octubre.

"Eso es lo que, a mi criterio, hace a la División Central de la Liga Nacional tan especial", dijo Jason Heyward. "Tenemos una batalla por la división cada noche, es una atmósfera digna de los playoffs. Y siento que los aficionados en el Centro de la Nacional tienen muchas cosas por las cuales sentir emoción, año tras año, aunque en este año en particular será algo realmente divertido".

Heyward sabe bien de qué habla. Ha jugado con ambas franquicias, al igual que Daniel Descalso, quien se incorporó a los Cubs antes de iniciarse la actual temporada.

"Creo que está mejor que nunca", expresó Descalso con respecto a la rivalidad entre Cubs y Cardinals. "Cuando jugué con los Cardinals (entre 2010 y 2014) se inclinaba hacia un lado, parecía que los Cardinals dominaban la rivalidad. Creo que los Cubs han cambiado el libreto durante los últimos años, ganando la Serie Mundial en 2016 y eliminándoles de los playoffs el año anterior. Por ello, estoy seguro de que los Cardinals están muy ansiosos de volver a la cima, pero (el destino de) la División Central de la Liga Nacional sigue pasando por Chicago".

Los Milwaukee Brewers podrían objetar lo anterior. Superaron a los Cubs en un partido de desempate por el título divisional disputado en octubre pasado. No obstante, Chicago ha ganado la mayor cantidad de partidos en temporada regular de cualquier equipo en el béisbol mayor durante los últimos cuatro años. Esa era la clase de cosas por las cuales los Cardinals solían ufanarse: ejercer dominio constante, año tras año. Luego de haber quedado fuera de los playoffs en las tres campañas más recientes, los Cardinals se muestran serios con respecto a sus aspiraciones de regresar a la postemporada.

"Ese es el caso todos los años", indicó el primera base de los Cubs Anthony Rizzo. "Sólo porque no clasificaron a los playoffs estos últimos años, no significa que no estaban batallando todos los años. Sólo que nosotros terminamos en la cima".

Actualmente, son los Cardinals los dueños de la cima, luego de ostentar marca 20-11 tras el inicio de la temporada. Mientras tanto, los Cubs han enderezado el rumbo, con récord 14-5 desde que iniciaran el torneo con saldo negativo de 2-7. Han conseguido cuatro victorias consecutivas, anotando 32 carreras en ese proceso.

"Están jugando bien", dijo Rizzo. "Estamos jugando bien".

El resultado es todo un banquete para las dos aficiones... y una audiencia televisiva a nivel nacional en la noche del domingo. En ese entonces, sabremos si los comentarios hechos en el mes de enero (por los cuales Bryant jamás pensó que tendría que disculparse) tendrán algún peso en el terreno. Es probable que Bryant sea el segundo bate en el final del primer inning en la noche del viernes, ubicándose justo detrás de Molina. Eso podría ser interesante.

"Sé que han comentado y dicho que serán partidos divertidos, que serán más intensos; entonces, veremos que ocurre", dijo Bryant. "Aunque no sé si hay resentimientos. Pensé que eran comentarios inofensivos. Sabes, yo siento respeto por ese equipo. Respeto a toda la organización, por ello, en lo que a mí concierne, no guardo ningún rencor".

Quizás el sentimiento del otro lado sea diferente, aunque si hay algo más importante que toda la retórica, es el hecho de quién gana terreno o lo pierde en la pizarra después de este fin de semana. Esta será la primera ocasión desde septiembre de 2017 en la cual Cubs y Cardinals se enfrentan como los dos primeros equipos de su división. No ha pasado mucho tiempo desde entonces; sin embargo, ambas organizaciones han tenido que superar momentos difíciles: el colapso de los Cubs sufrido en la temporada anterior y en el caso de los Cardinals, las consecuencias del despido del veterano manager Mike Matheny, quien fue reemplazado por Mike Shildt. Ambos equipos actualmente se sienten mejor con respecto a sus situaciones, aunque ¿quién podrá mantener esa sensación después de la noche del domingo?

"San Luis es una ciudad apasionada con locura por el béisbol, ciertamente adoran a sus Cardinals", afirma Descalso. "Y estoy seguro de que no pueden esperar a que se reanude la rivalidad Cubs-Cardinals este año. Es el mismo caso con nuestros aficionados. Deberá ser algo divertido".