Los Diamondbacks se apuntaban para volver a la Serie Mundial y defender su campeonato, pero la lesión de su guardabosque izquierdo Luis González --su principal figura al ataque-- desbarató todos los planes.

Arizona se despidió mansamente en la misma primera ronda de los playoffs, barridos en tres juegos, con todo el temido 1-2 de Johnson y Schilling.

González (288, 28 jonrones y 103 impulsadas) se dislocó el hombro izquierdo durante la última semana de la temporada regular, una pérdida que desinfló a los Diamondbacks en todo el sentido de la palabra.

Sin amilanarse por el inesperado desenlace de la pasada campaña, Arizona mira con optimismo el 2003.

"Gonzo" está listo para jugar, la rotación promete ser algo más que la fórmula Johnson-Schilling y el piloto Bob Brenly ha procurado inyectarle juventud al equipo, uno de los más veteranos en las mayores.

El tema de la edad es algo que tanto a Johnson (39 años) y Schilling (36) los tiene sin cuidado. La combinación ha sido tremenda desde que se juntaron hace dos campañas, acumulando un marca acumulada de 90-24 entre ambos.

Los dos vienen de temporadas fuera de serie. El zurdo Johnson (24-5 y 2.32 de efectividad) ganó su cuarto Cy Young consecutivo y Schilling (23-7, 3.23) tampoco se quedó atrás.

Schilling parecía tener listo para sus vitrinas el Cy Young, pero un último mes irregular le costó el premio.

Ello, según dice, obedeció a su sobrepeso. Schilling le puso más atención a su acondicionamiento físico durante el receso y se presentó a la pretemporada con casi seis kilos menos.

El eterno dolor de cabeza de Brenly ha sido encontrarle compañeros. Con la decisión de Todd Stottlemyre de retirarse, más el adiós a Rick Helling y Brian Anderson, Arizona prueba nuevos brazos.

Uno que podría ser clave sería el mexicano Elmer Dessens (7-8, 3.06 con Cincinnati, quien fue parte de la transacción que mandó a su compatriota Erubiel Durazo, un inicialista, a Oakland.

Tras muchas idas y vueltas, el dominicano Miguel Batista (8-9, 4.29) podría finalmente ser abridor en vez de relevo largo.

Para redondear el elenco de titulares, los Diamondbacks cifran grandes esperanzas en el derecho novato John Patterson, primer abridor surgido en las sucursales del equipo.

Y todavía hay otra opción. Tras el regreso del taponero Matt Mantei, quien estuvo fuera casi años por una seria lesión en el codo derecho, Arizona podría darle la oportunidad al surcoreano Byung-Hyun Kim, ahora en plan de abridor.

El cuerpo de jardineros fue prácticamente diezmado por las lesiones.

González se lesionó en la última semana, mientras que el dominicano Danny Bautista, guardabosque derecho, se lesionó también mismo hombro en mayo, diciéndole adiós a una joven campaña que se perfilaba como excelente a juzgar por su promedio de 325 en 40 juegos.

En lo que fue una ironías, el patrullero central Steve Finley (287, 25, 89), hombre propenso a lesionarse, jugó de principio a fin y para alegría de Arizona repuntó su producción ofensiva.

Al desprenderse del receptor Damian Miller, quien fue enviado a Chicago, los Diamondbacks se crearon un dilema detrás del plato. Sus sucesores Chad Moeller y Rod Barajas tendrán que repartirse la tarea.

El cuadro interior suscita grandes esperanzas con el arribo de Lyle Overbay, uno de los prospectos más cotizados de las grandes ligas, quien se alternará en la inicial con Mark Grace, quien podría estar disputando su última campaña.

Los Diamondbacks aspiran que Overbay emule lo logrado por el intermedista Junior Spievey (301, 16, 78), quien fue el novato sensación del 2002.