Eli Marrero prefiere estar detrás del home

El cubano Eli Marrero es un jugador soñado por cualquier mánager. Es su polivalencia lo que lo ubica como uno de los preferidos del mánager de San Luis Tony La Russa

Marrero abriría en el jardín derecho en lugar de J.D Drew, quien se recupera de una operación en una rodilla. (AP)
JUPITER, Florida - Si tuviese que escoger, Eli Marrero tomaría el guante y la mascarilla y se olvidaría de los jardines. Pero el mánager Tony La Russa tiene otros planes para el cubano.

Marrero arrancará otra temporada con San Luis con la misión de ayudar en el trabajo detrás del plato y en el outfield.

Ante la lesión de J.D. Drew, es casi seguro que comience jugando, y por buen rato, en el bosque derecho.

De 29 años y oriundo de La Habana, Marrero es pimienta a donde lo pongan.

"Siempre he tratado de dar el ciento por ciento en la receptoría y en los jardines. Lo de más se lo dejo a la mano de Dios", dijo a la AP el cubano, a quien no parece mortificarle el hecho de no poder gozar de la titularidad en la receptoría.

Pero por qué se inclina más en esa posición que en un lugar en los jardines, cuando muchos reconocen su habilidad en el fildeo?

El cubano admite que su aporte en la defensiva y ofensiva no está al nivel de los demás guardabosques titulares: El cuarto bate dominicano Albert Pujols y el guante de oro Jim Edmonds, quien también forma parte de la batería pesada.

Drew, por su parte, es dos años menor que Marrero y el año pasado demostró que tiene potencial con el madero, al conectar 18 cuadrangulares.

"Mi promedio ofensivo y defensivo en el outfield el año pasado no es comparable al de gente como Pujols y Edmonds", enfatizó.

Uno de los colaboradores del timonel La Russa, el coach de tercera base José Oquendo, dijo a la AP que "Marrero va a estar jugando en diferentes posiciones, mayormente en el outfield".

"También nos ayudará de vez en cuando en la receptoría e incluso en primera base si hace falta", agregó.

El cubano supliría el trabajo del catcher Mike Matheny, quien el año pasado tuvo un promedio de bateo más bajo que el cubano, pero que dirige bien a los lanzadores.

Marrero terminó la pasada temporada con promedio de .262, con 18 jonrones y 66 carreras impulsadas.

San Luis contará también en el 2003 con los servicios del veterano Joe Girardi, quien llegó de los Cachorros. "Matheny y Joe son buenos receptores y saben trabajar con los receptores", señaló Marrero.

En una situación muy parecida a la de Marrero está el jugador Eduardo Pérez, a quien de La Russa planea colocar en varias posiciones: jardín derecho, además de primera y tercera base.

Pérez tiene algo a su favor: dinamita en el bate. "Va a ser el derecho de fuerza del banco de los Cardenales", explicó Oquendo.

A Pérez tampoco le quita el sueño el hecho de que no contar con una posición fija en el equipo. "A mi me da igual jugar en primera o en los jardines. A mí, desde niño, me gusta es batear", manifestó a la AP.

"Yo trato de divertirme y aprovechar el momento", agregó Pérez, coincidiendo con Marrero.

"Ambos nos sentimos contentos con esta organización, en la que hay respeto, buen ambiente y todos nos llevamos bien", afirmó Marrero. "Pérez y yo sentimos que tenemos un panorama positivo".

-AP

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viernes, 07 de marzo
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