Mientras esto sucede, a Reyes, un paracorto dominicano, sólo le preocupa mejorar.

"Aún debo de aprender un par de cosas. Necesito aprender a tocar la pelota, a robar la base y a buscar las bases por bolas", señaló el pelotero, de 19 años.

El vuelo de Reyes desde su natal República Dominicana aterrizó en Miami a las 9:30 de la mañana, lo que le permitió llegar a Port St. Lucie justo en el momento en el que los lanzadores y receptores de los Mets terminaban su entrenamiento de tres horas.

Un grupo de periodistas de inmediato lo rodeó en una imagen normalmente reservada para los grandes astros del béisbol.

Reyes comenzó la temporada pasada en un equipo de Categoría A, pasó a Doble A y fue pelotero estelar en ambos niveles.

Asimismo, fue el Pelotero del Año de la Organización de Nueva York y el Jugador Más Valioso del partido de las futuras estrellas, que se disputó durante el fin de semana del Juego de las Estrellas.