<
>

Los Azulejos están heridos, pero vivitos y en pie de lucha

¿Se equivocó Terry Francona al usar con poco descanso a su astro Corey Kluber en busca de la barrida de los Indios de Cleveland sobre los Azulejos de Toronto?

De momento parece que sí, porque hasta los mejores managers cometen errores.

Los bates de los Azulejos despertaron ante Kluber y los relevistas Bryan Shaw y Mike Clevinger, mientras que Aaron Sánchez se presentó hermético, para que la fanaticada de Toronto respirara con alivio, al menos por un día más.

Con la serie de campeonato de la Liga Americana todavía favorable 3-1, Francona lanzará a la candela al novato Ryan Merritt, cuyo historial en Grandes Ligas se limita a 11 entradas de actuación en cuatro partidos, uno solo de ellos como abridor.

El zurdo Merritt, de 24 años, debutó el pasado 30 de mayo, pero tras una salida como relevista, fue reenviado a las Menores.

Volvió a subir en agosto para otra oportunidad como apagafuegos, volvió a Triple A y de nuevo hacia arriba en septiembre, cuando realizó su única apertura, en la que se llevó el triunfo ante los Reales de Kansas City.

En total permitió seis hits y dos limpias en 11 episodios en la campaña regular, para 1.64 de efectividad y envidiable WHIP de 0.55. Ponchó a seis bateadores y no regaló bases por bolas.

Ahora tiene la oportunidad de enviar a su equipo directo a la Serie Mundial, aunque el dominicano José Bautista haya iniciado una guerra psicológica contra el muchacho desde que fue anunciado como abridor.

“Con la experiencia de nuestra alineación, estoy convencido de que él estará temblando en sus zapatos más que nosotros”, dijo Bautista, para tratar de ponerle presión extra al joven.

Por Toronto vuelve a la lomita el mexicano Marco Estrada, de muy buena faena en el primer juego de esta serie, aunque cargó con la derrota.

Estrada lanzó ocho episodios completos, en los que permitió seis hits y dos carreras limpias, remolcadas por jonrón del boricua Francisco Lindor. Propinó seis ponches y regaló un boleto.

Los Azulejos todavía están esperando por el despertar de Bautista y Russell Martin, ambos de 14-1 (.071) en los primeros cuatro juegos contra la tribu.

Pero resulta esperanzador para el manager John Gibbons ver como el quisqueyano Edwin Encarnación y Troy Tulowitzki comenzaron a aportar junto a Josh Donaldson, Michael Saunders y el venezolano Ezequiel Carrera.

Eso le permitió a Toronto fabricar cinco carreras, dos más que las que habían anotado en los tres partidos anteriores juntos.

Y mientras los pájaros azules han ido de menos o más, el ataque de Cleveland necesita de una sacudida que lo saque del sopor.

Aunque han bateado con oportunidad, no lo han hecho en abundancia, lo cual resulta preocupante ante un pitcheo que ha trabajado muy bien, pero no había contado hasta ahora con el apoyo necesario.

De todos modos, la balanza todavía está demasiado inclinada a favor de los Indios y solamente un equipo ha logrado recuperarse y remontar una desventaja de 0-3 en una serie al mejor de siete juegos.

Fueron los Medias Rojas de Boston del 2004, precisamente dirigidos por Terry Francona, ante los Yankees de Nueva York, en aquel año en que finalmente se esfumó la maldición de Babe Ruth.

Los Azulejos están graves, pero no muertos. Ahora tratarán de darle a Francona la misma medicina que él le aplicó a los Yankees hace 12 años.