CHICAGO -- Dodgers de Los Ángeles son un equipo que tiene ya el destino marcado, o al menos así ha parecido en esta Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Por momentos, parece que todo sale bien para ellos; desde las decisiones, cambios y plan del manager hasta los errores y la mala suerte de los Cachorros de Chicago, a los que ya aventajan 3-0 en la competencia por el boleto a la Serie Mundial.
Después de la victoria 6-1 de este martes, los Dodgers están a un triunfo más en Chicago de llegar a su primer Clásico de Otoño en 29 años.
''Creo que ahora mismo estamos enfocados con láser en tratar de ganar partidos de béisbol'', dijo el manager de los Dodgers, Dave Roberts. ''Así que si mañana mismo se presenta la oportunidad, será grandioso. Pero ahora, tenemos que concentrarnos en (Jake) Arrieta y en tratar de ver la manera de ganar un juego de pelota mañana por la noche. Es lo único que pensamos''.
Al propio Roberts parecería que todo sale bien. Y no sólo por los cambios en la alineación, incluido el de Andre Ethier, quien en su primer turno al bate en la serie, hoy cuando alineó como jardinero, pegó el jonrón sobre el abridor de Chicago, Kyle Hendricks (1-1), que dio la tranquilidad al abridor Yu Darvish (2-0) de comenzar juego nuevo en la segunda entrada.
Darvish había recibido cuadrangular del segundo bateador que enfrentó en la noche, Kyle Schwarber, que ponía el 1-0 desde la entrada inicial, en la que parecía la noche en que despertarían los silenciosos bates de Chicago.
Pero después del empate que les dio Ethier, la historia de la noche se volvió el propio Darvish, porque hizo exactamente lo que Roberts había soñado, desde consumir entradas hasta producir carrera de la manera menos ortodoxa.
Darvish lanzó seis entradas y un tercio como el astros japonés que se suponía debía ser cuando fue canjeado a los Dodgers a fines de julio pasado. Permitió seis hits y el jonrón; ponchó a siete y sólo dio un pasaporte con 81 lanzamientos.
''Cuando estás tratando de ganar 11 partidos en octubre, tú necesitas ese frente final de pitcheo'', dijo Roberts. ''Eso comenzó contra Arizona y esta noche. Para eso negocias muchachos como este''.
Pero la mejor parte fue que hizo lucir a Robert como un genio en la sexta entrada, cuando decidió dejar que bateara Darvish con casa llena y un out, cuando sus Dodgers ganaban 3-1, y ya tenían al bateador emergente Curtis Granderson en el círculo de espera.
Darvish amagó con toque de bola, pero retiró el bate para recibir pasaporte en cuatro lanzamientos consecutivos del relevista de los Cachorros, Carl Edwards Jr.
''Pensé que teníamos dos carreras de ventaja ahí y Yu estaba lanzando realmente bien'', explicó el manager. ''Pensé que podría seguir y sacar algunos outs más para nosotros. Así que ahí mismo tienes a Grandy disponible y Edwards ha sido realmente difícil para los bateadores zurdos''.
''Así que pensé dejar a Yu y ayudar a que pudiéramos ir más lejos antes de usar el bullpen'', agregó.
La estrategia resultó, quizá más por suerte que por talento ofensivo de Darvish, quien ahí ganó el partido también en el aspecto mental.
''El manager no me dio ninguna instrucción ni nada'', dijo Darvish. ''Sé que fue una decisión de último minuto dejarme batear (...). Sólo traté de hacer algo, conseguir una base por bolas o tal vez hasta dejarme golpear por un lanzamiento sólo para anotar carreras''.
Sus compañeros también notaron la calidad del pitcheo de Darvish.
''Darvish está pitcheando como hacía antes, en el 2013'', consideró el cerrador de los Kenley Jansen. ''Tuvo un día dominante, con todos sus lanzamientos. Ha sido grandioso para nosotros''.
Jansen y el resto de los Dodgers aseguraron que este miércoles tendrán que llegar concentrados para tratar de sacar esa última victoria, que alargue su histórico invicto en la actual postemporada a siete juegos.
Pero sobre todo, que les de el pase al Clásico de Otoño.
''Mañana nosotros sólo vamos a venir a tratar de ganar un juego más'', anticipó Jansen. ''Eso hemos tratado de hacer cada día, pensar sólo en el partido que sigue por jugar''.