Si David Price no logra sacudirse este domingo su merecida y bien ganada fama de no ganar en postemporadas, los Medias Rojas de Boston estarán en serios problemas en la serie de campeonato de la Liga Americana ante los campeones Astros de Houston.
Price, uno de los mejores lanzadores zurdos del mundo entre abril y septiembre, se diluye en octubre y tiene nueve derrotas sin victorias en diez aperturas en postemporadas, mientras que sus únicas dos victorias en playoffs fueron en condición de relevista, una en el 2008 y otra en el 2015.
En 18 encuentros en playoffs, su efectividad ha sido de 5.28, más de dos carreras por encima de su promedio de 3.25 en temporada regular.
El manager Alex Cora confiará una vez más en él, quien por cierto, sufrió la única derrota de los Medias Rojas ante los Yankees de Nueva York en la serie divisional previa.
Cora deberá estar atento al primer parpadeo de Price para aplicarle la alzadora del montículo, como hizo en el mencionado partido de los Yankees, cuando lo retiró del juego con apenas un inning y dos tercios de actuación, cuando ya había sido castigado con tres limpias.
A lo largo de su carrera, Price ha sido bastante dominante ante Houston, con récord de 6-2 y efectividad de 2.94 en 12 encuentros, diez de ellos como abridor.
Este año les lanzó dos veces y dejó balance de 1-0, con 3.65 de efectividad en 12 innings y un tercio.
En postemporada enfrentó a los Astros el año pasado en serie divisional y trabajó seis entradas y dos tercios en blanco en dos actuaciones, ambas como apagafuegos, sin decisiones de ganados o perdidos.
Cora podría enviar al dominicano Rafael Devers a la antesala, en sustitución de su compatriota Eduardo Nuñez, cuyos errores e imprecisiones defensivas fueron cruciales en la derrota de Boston en el primer juego.
Del lado de los Astros, el manager A.J. Hinch contará en la lomita con el derecho Gerrit Cole, un hombre que cumplió con creces las expectativas que despertó al llegar a Houston en el invierno en un canje por cuatro peloteros con los Piratas de Pittsburgh.
Cole (15-5, 2.88), abrió dos partidos este año ante los Medias Rojas y tuvo saldo de una victoria sin derrota, con efectividad de 3.46 en 13 episodios.
Antes de este año había enfrentado a Boston dos veces en partidos interligas y en total en su carrera tiene balance de 2-1 y efectividad de 4.32 en 25 capítulos.
Si los Astros logran un triunfo en el segundo choque, lo más probable es que las acciones no regresen más a Fenway y todo termine en el Minute Maid Park de Houston.
Los fanáticos de Boston dirán que las han visto más feas y se han casado, como en aquel épico 2004, cuando remontaron una desventaja de tres juegos en la serie de campeonato ante los Yankees, ganaron cuatro en fila y terminaron rompiendo la maldición del Bambino y coronándose en la Serie Mundial por primera vez en 86 años.