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Los Dodgers esperan que Walker Buehler sea su nuevo 'Toro'

LOS ÁNGELES - Aún se vale soñar para Dodgers de Los Angeles en la Serie Mundial. Y si no, que le pregunten a Fernando Valenzuela.

En octubre de 1981, los Dodgers salieron del Yankee Stadium abajo 2-0 en el Clásico de Otoño, rumbo a su estadio para el tercer partido un viernes en Chavez Ravine.

El pesimismo sobre las esperanzas de campeonato para los Dodgers era igual o mayor al que enfrentan este jueves en su casa, cuando se reanude la actual serie, en la que están abajo 2-0 ante los Medias Rojas de Boston. Los Yankees eran favoritos con su alineación encabezada por los futuros miembros del Salón de la Fama Reggie Jackson y Dave Winfield.

En aquel entonces, el manager Tom Lasorda decidió darle la pelota a un joven, que había tenido una gran temporada de novato, 'El Toro' Valenzuela.

El lanzador mexicano coronó la que sería su legendaria campaña de novato con un triunfo 5-4 en partido completo. Permitió solo cuatro carreras a pesar de conceder 9 hits y regalar seis boletos gratis. Pero después de ceder un jonrón de dos carreras de Rick Cerone en la parte alta de la tercera, salió de todos los apuros posibles antes de cerrar una cómoda novena entrada con un ponche a Lou Piniella.

En otro viernes en Dodgertown, el novato de los Dodgers se llama Walker Buehler, quien subirá a la loma, después de 24 aperturas en temporada regular con marca de 8-5 y 2.62 carreras limpias por juego. Pero en los últimos 12 partidos su efectividad bajó a 1.55.

"Es un poco diferente que un Juego 7", dijo Buehler el jueves. "Pero al mismo tiempo, se siento como un poco de escenario contra la pared. Y siempre que estás en situaciones como esta, entre más puedas mantener la calma y ser tu mismo, mejor. Tengo que salir a lanzar como si fuera otro partido más...".

Valenzuela tenía 20 años al finalizar la temporada, en plena efervescencia de la "Fernandomanía" en el Dodger Stadium, donde ya se había convertido en el indiscutible principal lanzador de los Dodgers en una rotación que tenía a Burt Hooton, Jerry Reuss y la estrella en ascenso Bob Welch.

"Sólo traté ese partido como si fuera un juego normal", recordó Valenzuela en una entrevista reciente con ESPN. "No era fácil, pero teníamos un montón de jugadores veteranos, que estaban convencidos de que íbamos a ganar, aunque estuviéramos abajo en la serie contra esos poderosos Yankees".

"Creo que escucharlos a esos muchachos que yo respetaba tanto, como Dusty Baker, Steve Garvey y Steve Yeager, me dio un montón de confianza".

Son muchas las similitudes entre esos Dodgers y los actuales, en los que ambos novatos tuvieron que fajarse al calor de la postemporada, incluso desde la ronda anterior al Clásico de Otoño.

Al igual que Buehler, Valenzuela no estuvo disponible en la Serie Mundial hasta el tercer encuentro porque había lanzado el juego decisivo en la de Serie de Campeonato de la Liga Nacional. El mexicano lanzó una joya de tres hits en 8 2/3 de entrada en la victoria 2-1 ante los Expos de Montreal en el partido que llevó a los Dodgers al Clásico contra los Yankees.

Este año, Buehler, de 24 años, surgió en una rotación que incluye al que para muchos es el mejor pítcher de la actual generación, Clayton Kershaw, quien ya perdió el Juego 1 de la actual serie y ha sufrido para establecerse en la postemporada con la misma contundencia que en temporada regular.

Buehler fue el abridor en el séptimo partido de la Serie de Campeonato contra los Milwuakee Brewers con cuatro entradas y dos tercios lanzados, en los que recibió seis hits, pero sólo una carrera limpia; la única del rival en todo el juego con el que sellaron su boleto a la actual Serie Mundial.

"Walker tiene tremendo talento", dijo Kershaw. "Su competitividad y habilidad esta fuera de estándares".

El Juego 3 de la Serie de 1981 no fue el desempeño más dominante de su carrera, pero si uno de los más inolvidables, tal vez el que más. Fue el único juego de Serie Mundial que "El Toro" pitcheó en su carrera.

"Cuando la gente me pregunta cuáles fueron los mejores momentos de mi carrera, siempre les digo que tengo dos: El primero, cuando abrí mi primer partido en las Grandes Ligas contra Houston porque si no gano o no hago buen trabajo, pude no haber tenido otra oportunidad. ¿Quién sabe qué hubiera pasado?"

"El otro fue el partido de Serie Mundial", agregó. "No clasifico uno como primero o segundo. Considero ambos como el momento número uno para mi. Fue una gran emoción, siendo novato, pitcheando en las Grandes Ligas, lanzando en la Serie Mundial y ganando".

A partir de ahí los Dodgers nunca más voltearon para atrás; ganaron otros tres consecutivos y consiguieron el campeonato de la Serie Mundial para cimentar además la leyenda de "El Toro" Valenzuela, como hoy esperan iniciar otra con el novato Buehler.

"Esperamos que Walker salga, lance bien y nos mantenga en el juego", dijo el manager de los Dodgers, Dave Roberts. "Y ofensiva tenemos que salir, ayudarle y conseguir la ventaja".