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Serie Caribe: Mazatlán quiere dar alegría en medio del coronavirus

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Puello Herrera prioriza la Salud en Serie del Caribe. (5:10)

El mayor peligro es que se suspenda algún partido de la Serie del Caribe. (5:10)

Mazatlán, uno de los principales polos turísticos del pacífico mexicano, es la sede de la edición número 63 de la Serie del Caribe de béisbol, un evento de una semana con equipos de seis países, que en el 2021 se jugará en medio de la pandemia del coronavirus, plaga que en el último año costó la vida a más de 2,2 millones de personas en todo el mundo, incluyendo sobre 156 mil en México.

"La Serie del Caribe ya está en Mazatlán", dijo el sábado Ismael Barros, presidente de los Venados de Mazatlán, de la Liga Mexicana del Pacífico, durante una conferencia de prensa virtual.

"La serie es una fiesta deportiva que nos permitirá mostrarle a la afición un Mazatlán diferente, muy bonito. Mazatlán es un lugar especial de Sinaloa y de México y queremos transmitir nuestra alegría y entusiasmo a todos los aficionados del mundo", agregó Barros.

Los equipos campeones de las ligas invernales de Colombia (Caimanes de Barranquilla), México (Tomateros de Culiacán), Panamá (Federales de Chiriquí), Puerto Rico (Criollos de Caguas), República Dominicana (Águilas Cibaeñas) y Venezuela (Caribes de Anzoátegui) jugarán del domingo 31 de enero al sábado 6 de febrero en el estadio Teodoro Mariscal, cuya remodelación por un valor superior a los $23 millones de dólares concluyó en el 2019.

La Serie del Caribe, que comenzó a tener una final para definir el campeón en el 2013, contará con seis participantes por tercer año consecutivo (Colombia y Panamá nuevamente en condición de "invitados especiales") y una cartelera de tres juegos diarios por segunda versión al hilo. Tras una ronda de todos contra todos, los cuatro mejores conjuntos avanzarán a las semifinales del viernes (#1 Vs. #4 y #2 Vs. #3), que definirán los finalistas del sábado.

Los 18 encuentros del campeonato serán transmitidos en Estados Unidos por ESPN.

En la primera jornada, Panamá enfrentará a Venezuela a las 12:30 pm ET, seguido del choque de los grandes rivales caribeños, República Dominicana y Puerto Rico (17 ET). Luego de una ceremonia inaugural de 45 minutos (21 ET), jugarán Colombia y México (22 ET).

"La ceremonia de apertura estará llena de música, luces y fiesta. Queremos mostrar que los sinaloenses y mazatlecos somos un estilo de vida", dijo Óscar García, director de protocolo y etiqueta de Mazatlán 2021.

Los Toros del Este dominicanos ganaron el torneo del año pasado en San Juan, Puerto Rico. República Dominicana, que con 20 lidera la cosecha de títulos por países, es el gran favorito debido a su roster, que entre otros, incluye a peloteros de Grandes Ligas como el intermedista Robinson Canó, el torpedero Jonathan Villar, el inicialista Ronald Guzmán, el antesalista Johan Camargo, los jardineros Juan Lagares y Melky Cabrera y el lanzador Carlos Martínez.

Puerto Rico, que ha ganado 16 veces la Serie del Caribe-- segundo mayor total-- tiene en su roster al legendario receptor Yadier Molina, un posible futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, y los lanzadores Héctor Santiago y Giovanni Soto, entre otros.

Barranquilla cuenta con el jardinero Harold Ramírez, de los Miami Marlins, y el infielder Dilson Herrera, quien jugó con los Baltimore Orioles en el 2020; Anzoátegui es liderado por el valioso utility Willians Astudillo, de los Minnesota Twins; el infielder Jonathan Aráuz, de los Boston Red Sox, y el lanzador abridor Jaime Barría, de Los Ángeles Angels, encabezan la nómina de Chiriquí.

El campeón mexicano es el que más ritmo tiene entrando al torneo, tomando en cuenta que se coronó apenas 24 horas antes de su debut contra Colombia. Por otro lado, el monarca de la LMP será el más agotado en la serie.

Desde su ingreso a la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC), México ha montado la Serie del Caribe en 15 ocasiones anteriores, incluyendo cinco veces en "La Perla del Pacífico". Mazatlán ("Ciudad de Venados" en náhuatl, antigua lengua mexicana) es la segunda mayor ciudad del estado Sinaloa.

Los representantes de la liga puertorriqueña han capturado siete de sus campeonatos en suelo mexicano. Caguas lo hizo en 1974 y luego en 2017 y 2018. La última vez que el torneo estuvo en Mazatlán, los Venados locales atraparon el título, siendo la única ocasión en que un conjunto mexicano gana en su propia sede. El otro conjunto de la LMP que ganó en México fue Yaquis de Ciudad Obregón, en Hermosillo en el 2013.

Más allá de la guerra de lanzamientos y batazos en el campo de juego, la verdadera guerra que enfrentan la CBPC y el comité organizador del clásico caribeño del 2021 es el coronavirus y la falta de tiempo para maniobrar en caso de un brote de la enfermedad dentro del torneo, que no debe superar el 7 de febrero, de acuerdo al convenio vigente entre las ligas invernales y la oficina del comisionado de las Ligas Mayores.

De acuerdo a la Universidad Johns Hopkins, México tiene una tasa general de letalidad de 8.5 muertes por día, la más alta entre los 20 países actualmente más afectados por Covid-19. Cifras del gobierno mexicano indican que el país ha tenido cifras consecutivas por encima de los 10 mil nuevos casos en los últimos días.

Sinaloa, uno de los estados que mejor desempeño ha mostrado en el control de la enfermedad, registra más de cuatro mil muertes.

"El mayor peligro que tenemos, y no quisiera ni pensar en esto, es que tengamos que suspender un juego por motivos de salud. Muchas veces los juegos se pueden mover por lluvia u otros factores. Pero esto es diferente. Por eso, lo más complicado en esta edición es la organización y poder llevar a cabo los protocolos a cabalidad", dijo Juan Francisco Puello Herrera, presidente de la Confederación del Caribe.

La Serie del Caribe de Mazatlán se jugará bajo un protocolo de salud y seguridad más estricto y amplio que cualquiera de los que implementaron las ligas durante sus torneos locales. Cerca de mil personas trabajarán en el programa de prevención, que comienza con el arribo de las delegaciones al aeropuerto General Rafael Buelna.

A cada miembro de los equipos se le exige llegar con una prueba PCR negativa con un máximo de tres días de vigencia.

"Haremos pruebas a todos los que llegan a la ciudad y vamos a tener un seguimiento. Hicimos una cartilla para tener control, que funcionará en los hoteles y el estadio. Los camerinos y las cuevas serán desinfectadas luego de cada partido. Los equipos llegarán al estadio ya cambiados desde el hotel. Es un gran control", dijo Omar Canizales, presidente de la LMP.

El coronavirus afectó en diferentes grados a equipos y ligas invernales, obligando a Panamá a cancelar su temporada. Si en Mazatlán hay una representación panameña fue una por una licencia especial de la confederación, que tomó en cuenta las condiciones excepcionales del momento.

Desde el jueves, arrancó un operativo de seguridad y sanidad en todo Mazatlán, que incluye filtros sanitarios en los accesos norte y sur de la ciudad que sanitizan a todos los vehículos que ingresan al puerto. Funcionarios de seguridad pública, guardia nacional y protección civil municipal laboran en la cruzada, que toma la temperatura a los conductores y baña los vehículos con una solución sanitizante.

Un elemento que obliga a extremar las medidas de prevención es el hecho de que en Mazatlán aceptarán cerca de siete mil aficionados, un 45% de la capacidad del Estadio Teodoro Mariscal.

"Estamos listos para recibir a todos los visitantes y cuidarlos del virus", dijo Paul Luque Wiley, presidente del comité organizador de la Serie del Caribe.

"El reto y la responsabilidad iniciaron desde la temporada de la LMP, con aficionados y peloteros. Tenemos un protocolo muy apegado a las recomendaciones de las autoridades. Ahora en la Serie del Caribe, será un reto y una doble responsabilidad", agregó.

"Estamos listos para recibir el porcentaje de aficionados que nos autorizaron. Será una manera diferente de vivir la nueva normalidad", dijo Luque.

Puello Herrera dijo que debido a las limitaciones en la venta de boletos y el elevado costo del protocolo de salud, para los organizadores, las pérdidas económicas serán altísimas en relación a las proyecciones iniciales cuando se otorgó la sede a Mazatlán. Pero el directivo también dijo que eso será lo menos importante.

"Tenemos una Serie del Caribe en medio de toda esta pandemia, y eso ya es un logro. Además, tendremos el atractivo de que participarán varios jugadores ya establecidos en las Grandes Ligas y es una pena que esto no sucediera en condiciones normales", dijo Puello Herrera.