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Muchas esperanzas para los 'atléticos' Reales

SURPRISE, Ariz. -- Dayton Moore entra a su novena temporada como gerente de los Reales de Kansas City, y tiene su cuota de aciertos, fracasos, triunfos y problemas como la mayoría de los ejecutivos. Cuando un resumé de un hombre como este incluye acuerdos a largo plazo para José Guillén y Gil Meche, un grand slam al haber seleccionado en el sorteo de Regla 5 a Joakim Soria, grandes inversiones en el sorteo en Eric Hosmer, Mike Moustakas y Bubba Starling y cambios que enviaron a Zack Greinke y Wil Myers a otra parte y que trajeron a James Shields a la ciudad, hay mucho que evaluar.

Si, han pasado muchas cosas en mucho tiempo. Buddy Bell era el manager de Kansas City en 2006, y él le dio paso a Trey Hillman, quien luego le cedió el puesto a Ned Yost. En seis temporadas perdedores consecutivas, Moore se mantuvo emitiendo garantías a los fanáticos para que confiaran en el "proceso" y que tuvieran fe en el poder de los cazatalentos y el desarrollo de jugadores.

Por fin, la diligencia y la planificación a largo plazo han llevado a los Reales al borde que separa la promesa de la realidad. En el complejo que comparten con los Vigilantes de Texas, los Reales despliegan un sentido palpable de confianza de que su tiempo ha llegado.

Caminen por todo el terreno del campamento de los Reales en Surprise, y van a escuchar dos palabras hasta causar nauseas. Una es "atletico", y la otra es "diversión". Los Reales corren dentro y fuera del terreno y juegan con un entusiasmo que es aparente en cada esquina del Kauffman Stadium. Cuando Moore y Yost describen el tipo de juego que ellos ven cada noche, suena casi como si la descripción fuese sacada de un panfleto de mercadeo del equipo.

"Es un equipo divertido", dijo Yost. "Cuando los equipos jóvenes sienten más confianza y son atléticos y tienen mucha energía en el terreno, los fanáticos se sienten atraídos hacia eso. Casi les permite participar en el juego".

Moore dijo: "Lo bueno sobre los jugadores jóvenes es que, algún día ellos van a crecer. Estos muchachos son jugadores de béisbol. Ellos adoran jugar, y sienten mucho orgullo unos por los otros como producto de las fincas del equipo. Sigo diciendo lo mismo de siempre: A las 7 cada noche, me siento emocionado de ver jugar a estos chicos".

Un paso gigante

De acuerdo con Baseball-reference.com, Kansas City tuvo el tercer equipo más joven en todo el béisbol con una edad promedio de 27.0 años la temporada pasada. Solo Houston y Atlanta fueron más jóvenes. Así que los Reales tuvieron que sobrepasar un obstáculo mental para lograr marca de 86-76 y competir por un puesto en la postemporada que se vino a desvanecer en los días finales de la campaña. Pudieron haber quedado fuera de contienda desde temprano, al tener marca de 8-20 en mayo, pero encontraron su norte, se acomodaron y le pusieron presión a Tigres e Indios en la recta final. Su marca de 64-46 luego del 1 de junio fue la segunda mejor en todo el béisbol detrás de los Dodgers de Los Angeles, quienes jugaron para 69-40 durante ese periodo.

En retrospectiva, dos personas ayudaron a mantener al equipo en un nivel estable. El primero fue Yost, quien radiaba tension por momentos durante su primera estancia como manager en Milwaukee, pero para su crédito aparentó haber aprendido de la experiencia. El segundo lo fue George Brett, quien descendió de su pedestal como vicepresidente de operaciones deportivas del equipo y pasó dos meses como coach interino de bateo. Aunque Brett no es partidario de andar alterando la mecánica de un bateador, si le gusta meterse dentro de la cabeza de un jugador.

Una de las tácticas motivacionales favoritas de Brett fue acercarse a cada jugador para que hiciera un pequeño ejercicio de auto conciencia.

"Yo le preguntaba a Mike Moustakas, '¿Cuál es tu nombre?'", dijo Brett. "Él me respondía Mike Moustakas. Y yo le decía, 'Pues entonces tienes que ser Mike Moustakas. Tú no eres Barry Bonds o Mark McGwire.' Entonces hacía lo mismo con Eric Hosmer y Billy Butler y los otros jugadores. Al final, pienso que ellos aprendieron un poco el año pasado que solo pueden hacer lo que son capaces de hacer. Una vez tratas de hacer algo más que eso, no vas a tener éxito".

Entonces ¿qué hace que los Reales sean favoritos de muchos este año por razones distintas a la unión y la madurez?

• La alineación está definida en cada posición y debería ser más fuerte desde el principio al final con la adición del jardinero derecho Norichika Aoki, quien llegó desde Milwaukee vía cambio, y el intermedista Omar Infante, quien firmó un acuerdo de cuatro años y $30.25 millones, y debería ser un buen complemento para el dinámico torpedero Alcides Escobar.

Los Reales tienen un gran total de cinco temporadas de por vida de 20 jonrones o más de sus ocho jugadores regulares de posición y su bateador designado (dos de Butler, dos de Alex Gordon y una de Moustakas), y se ubicaron en el puesto 12 en la Liga Americana con slugging de .379. Pero Aoki le da al equipo una mejoría significativa en porcentaje de embase como primer bate y le permite a Yost bajar a Gordon a un puesto donde se sienta más cómodo y pueda producir carreras. Si Escobar, Hosmer, Moustakas y el receptor Salvador Pérez muestran aunque sea algo de crecimiento, los Reales deben estar en buena posición para mejorar su total de carreras anotadas en el 2013, que fue de 648.

• El bullpen es desmoralizante para las alineaciones contrarias, con Aaron Crow, Luke Hochevar, Kelvin Herrera y sus amigos cubriendo la brecha desde los abridores al cerrador Greg Holland, la respuesta de la Liga Americana a Craig Kimbrel. Todo lo que hizo Holland el año pasado fue ponchar a 103 bateadores en 67 entradas y mantuvo a los derechos a porcentaje de embase de .205.

• La rotación de abridores no es superpoderosa con Jeremy Guthrie, Jason Vargas y Bruce Chen detrás de Shields, pero es bastante buena dándole la pelota al bullpen. El año pasado Shields retó a sus compañeros de rotación a que se le unieran en su lucha por llegar a las 200 innings, y los abridores de Kansas City terminaron segundos detrás de Detroit con 986 2/3 entradas lanzadas. Los Reales quizás no sufran tanto por la ausencia de Ervin Santana y la adición de Vargas, quien promedió 203 entradas por temporada en el periodo 2010-2012. "Uno tiene que quitarle la pelota a ese tipo de sus manos con una palanca", dijo un escucha.

Yost estaría muy content si sus abridores logran pasar la barrera de las 1,000 entradas, la que no lograron por muy poco el año pasado.

"Cuando uno tiene lanzadores veteranos con experiencia, uno quiere sacarle la mayor cantidad de entradas posibles", dijo. "La anotación dicta eso. Cuando estás ganando 2-1 o 1-0 o 3-2 al entrar a la séptima u octava entradas, uno está más apto para acudir al bullpen. Cuando tienes ventaja de dos o tres carreras estás más apto para darle más libertad a tus abridores, así que al final del año ese fantástico bullpen no está cansado y está listo para entrar a la batalla en agosto, septiembre y octubre".

Sí, tomen nota que él mencionó a octubre en su ecuación.

En algún punto pronto, los Reales esperan que sus chicos hagan grandes empujes. Yordano Ventura mide 5 pies 11 pulgadas y pesa 180 libras y lanza la recta a 102 mph. El zurdo de poder Danny Duffy, quien se suponía que causara impacto hace dos años, se sometió a una cirugía Tommy John hace 21 meses. Y Kyle Zimmer, la primera selección de Kansas City en el sorteo del 2012, tiene las cosas, el comando, el aplomo y la presencia en el montículo de un prospecto élite. Los Reales, en privado, están muy emocionados por Zimmer, y piensan que tiene oportunidad de llegar a Grandes Ligas antes del Juego de Estrellas y que dé el tipo de impulso que Sonny Gray le dio a Oakland o que Michael Wacha trajo a San Luis la pasada temporada.

La defensa reina

Pocos equipos fueron tan eficientes atrapando la pelota como los Reales en el 2013. De acuerdo con FanGraphs, los Reales lideraron las mayores con 93 carreras salvadas por la defensiva. En los 11 años de los que se tiene información disponible, el único equipo con un número mayor fue los Filis de 2005, que terminaron 95 carreras salvadas por la defensiva.

Gordon, Hosmer y Pérez ganaron Guantes de Oro, y el jardinero central Lorenzo Cain pudo haber ganado otro si hubiese participado en más de 115 juegos. Aunque los Guantes de Oro ya no tienen el mismo prestigio de antes, estos tipos son de verdad.

Evaluar la defensiva de un equipo es motivo de un gran debate, ya que ejecutivos de la vieja escuela confían en sus cazatalentos y en la "prueba del ojo", mientras que los ejecutivos que se inclinan más por la sabermetría se la pasan estudiando toneladas de papel que vienen de los servicios que emplean escuchas de videos para evaluar cuan atrapables son las pelotas bateadas. Los Reales están pendientes a toda esa información, pero Moore deja en claro a los cazatalentos del equipo que él quiere jugadores con la disciplina de mantenerse enfocados por nueve entradas en el terreno, y la entereza para que estén pendientes a su defensiva aunque apenas hayan conectado un hit en sus últimos 25 turnos en el plato. "Todo el enfoque de Dayton era conseguir nueve atletas en el terreno desde el momento que llegué aquí", dijo Yost.

Shields, quien llegó a Kansas City desde un equipo de Tampa Bay que también estaba orientado al pitcheo y la defensiva, no quiso hacer comparaciones entre los Rays y los Reales. Pero no hay duda de donde están las prioridades en Kansas City.

"El enfasis que ellos ponen en la defensiva aquí es exactamente donde debe estar", dijo Shields. "Este es uno de los equipos más emocionantes donde he estado. Nuestra defensiva hizo algunas jugadas fenomenales el año pasado, y las jugadas de rutina fueron sin duda pasadas por alto. Nos enorgullecemos de ello cada día".

Si, hay preguntas. ¿Puede una rotación hecha para provocar contacto llevar a los Reales a un banderín divisional cuando Justin Verlander y Max Scherzer andan orquestando un festival de ponches que dure toda la temporada en Detroit? ¿Podrá la familia Glass darle a Moore el suficiente espacio para salir allá afuera y hacer un cambio de impacto en la fecha límite para llevar a los Reales a la cima? Y cuando lleguen las grandes series en septiembre, ¿podrán los Reales dar el salto de ser un equipo de 86 victorias a uno de 90 o 92 victorias que llegue a la postemporada? "Esas últimas cuatro o seis victorias suelen ser las más difíciles de conseguir", dijo un escucha en Arizona.

Es inevitable tener algo de escepticismo para una franquicia que no ha llegado a la postemporada desde 1985, pero los Reales dicen que ellos aprendieron mucho sobre si mismos la pasada temporada. Pronto sabremos si las lecciones fueron bien aprendidas.