Los Medias Blancas no tienen tiempo para el llamado "proceso de reconstrucción".
Su adquisición el lunes en la noche del lanzador abridor Jeff Samardzija por la vía del cambio y la firma del cerrador David Robertson es testimonio del paso acelerado de Chicago a volver a ser un equipo contendiente, probablemente al punto en el que cómodamente son un equipo de .500 (asumiendo que tienen una rotación saludable), mientras atienden sus dos necesidades más grandes con respecto al roster del 2014.
Samardzija dio un gran paso hacia ser un as en el 2014, dos años después que pasó de ser un tipo que apenas podía retener un puesto en el roster de 40 peloteros a ser un abridor del medio de la rotación. Cumplirá 30 años en el 2015, pero fue una estrella de dos deportes en Notre Dame que llegó al béisbol profesional con experiencia limitada en el pitcheo en comparación con la mayoría de los lanzadores universitarios, y no llegó a las 140 entradas de trabajo en un año calendario hasta el 2012.
En retrospectiva, es fácil juntar lo que sucedió: Un gran atleta que no tuvo la suficiente cantidad de repeticiones antes de que fuera colocado a la fuerza en un roster de Grandes Ligas por su contrato, eventualmente logró dichas repeticiones e hizo los ajustes necesarios. Logró repetir sus envíos de manera más fácil, comenzó a trabajar más su recta en el tercio inferior de la zona de strike, y su slider comenzó a mejorar al ser más consistente. En el 2014, mejoró su control aún más, aumentó su tasa de rodados y de alguna manera su recta también mejoró. Tiene un suelo de WAR de 4, con algo de espacio para acercarse a 5, y tomar el lugar de uno de los abridores de nivel de reemplazo en la parte trasera de la rotación de los Medias Blancas.
Los Medias Blancas consiguen un lanzador abridor sólido, al menos por una temporada (Samardzija tiene pautado ser agente libre luego de la temporada 2015).
Además los Medias Blancas consiguen un relevista sobresaliente en Robertson, que mejora su bullpen a corto plazo, pero están pagando el alto costo en años que parece que está obteniendo cada relevista en la agencia libre en estos días. Chicago carecía de un "cerrador", ya fuese probado o de otro calibre, antes de este acuerdo, pero el beneficio real de tener a Robertson no son sus salvamentos (o su historial por obtenerlos). En cambio, es su habilidad de hacer fallar los bates. Tuvo un poco de mala suerte en el 2014 al permitir la mayor cantidad de cuadrangular en su carrera, siete, a pesar de tener una baja tasa de elevados. Añadirá más de una victoria de valor a los Medias Blancas en el 2015 -- quizás cercano a dos victorias, si consideramos algunos de los brazos que hubiesen tenido que manejar su carga de entradas de no haber llegado él al equipo.
Sin embargo, los contratos de cuatro años a los relevista tienen un pésimo historia, y no hay una razón en particular para asumir que Robertson será inmune a los mismos factores de desgaste -- lesiones y falta de efectividad -- que afectan a los relevistas en general. Me siento mejor en cuanto a que los Medias Blancas puedan mantenerlo más saludable, dado el trabajo que han hecho para mantener saludable a Chris Sale en los momentos en que su codo ha comenzado a flaquear. Pero la naturaleza de la labor de un relevista en estos días, con salidas cortas en vez de trabajo en días consecutivos, parece que provoca más lesiones y vida promedio más corta. Dudo que este acuerdo salga bien a largo plazo para Chicago, pero a corto plazo les resuelve una necesidad muy crítica.