MÉXICO -- El barco ha partido para los dos equipos de la AFC Norte que protagonizan el "Monday Night Football" de la Semana 12, si es que nos basamos únicamente en la postemporada que viene. Pero la vida seguirá para Baltimore Ravens y Cleveland Browns, y nunca es demasiado temprano para prepararse con miras a la siguiente temporada, buscando evitar en el 2016 las vergüenzas que han pasado en el 2015.
Aquí hay tres tramas a seguir en la visita de los Ravens (3-7) a los Browns (2-8):
¿El "show" debe continuar? Johnny Manziel fue designado mariscal de campo titular para lo que restaba de la temporada por los Browns, comenzando por el duelo de este lunes. Horas más tarde, fue degradado a tercero en el orden luego de que se revelaran más fotos y videos del ex ganador del Trofeo Heisman en una fiesta en Austin, Texas, y que trascendiera que había mentido a la organización respecto a cuándo había sucedido el evento.
Seamos honestos: no se le puede, ni se le debe, prohibir a Manziel socializar cuando se trata de su vida fuera de los emparrillados. El problema grave que existe aquí es lo concerniente a la confiabilidad que puede tener el club en la palabra del jugador. En innumerables ocasiones, Manziel ha prometido que cambiará su estilo de vida --el cual, insisto, no sería razón suficiente para marginarlo si es que no interfiriera con su desempeño, como sucede con tantos otros jugadores--, pero no solamente ha faltado a esa promesa, sino que mentir descaradamente para tratar de encubrir tus acciones habla de una falta de responsabilidad que el club no puede tolerar.
Para enfrentar a Baltimore, Cleveland regresará a Josh McCown, un pasador que no los llevará a ningún sitio ni este año ni en el siguiente. Esa es la verdad. Lo que le resta a los Browns es decidir si le brindarán a Manziel la oportunidad de ganarse minutos de juego de aquí a que reste el año, o simplemente ha sido descartado por lo que resta de la campaña. Manziel ya no está peleando por el puesto titular de los Browns, sino por su carrera de NFL. Si es cortado por Cleveland, le costará mucho trabajo recibir una oportunidad en otro club. Es una lástima para un jugador que sí demostró cosas interesantes en los pocos minutos que estuvo sobre el campo este año.
Alarmante falta de talento. Concedido, los Ravens han sido uno de los equipos más afectados por lesiones. La lista de titulares establecidos, líderes, que vieron cortada su campaña por lesiones es larga: Terrell Suggs, Steve Smith, Joe Flacco, Justin Forsett... El problema grave en Baltimore, sin embargo, es la diferencia abismal que existe entre esos que ya no pueden jugar y los que están alineando en su lugar.
Por si fuera poco, hay varios jugadores jóvenes que han tardado en tener impacto significativo en el equipo. Baltimore solía tener una plantilla tan profunda que podía darse el lujo de reclutar y guardar, permitiendo a los jóvenes incorporarse poco a poco a la alineación titular después de aprender de tutores como Ray Lewis, Ed Reed, Anquan Boldin, Haloti Ngata y otros. Esos tiempos se han acabado. Su recluta de primera ronda Breshaud Perriman no jugó ni jugará en el 2015, y el novato de segunda vuelta Maxx Williams ha aportado menos de lo esperado. Probablemente, el apoyador C.J. Mosley es el único recluta de ronda alta de impacto inmediato, un estelar genuino, que ha sumado Baltimore en los últimos tres años.
Muéstrenme las manos. Kamar Aiken, Marlon Brown, Kaelin Clay, Chris Givens, Chuck Jacobs y Jeremy Butler por un lado. Brian Hartline, Travis Benjamin, Taylor Gabriel, Dwayne Bowe, Marlon Moore, y Andrew Hawkins por el otro. La falta de talento en el grupo de receptores abiertos en ambas plantillas es verdaderamente alarmante. No existe un sólo nombre entre los 12 de arriba que brinde suficiente optimismo de poder llegar a ser un genuino receptor N° 1 en esta liga. Se trata de únicamente de adquisiciones decepcionantes (Bowe, Hawkins), jugadores de rol (Hartline, Benjamin), y desechos de otros equipos (Givens), en el mejor de los casos.
El problema se agudiza considerando las carencias que hay en ambos backfields. Baltimore es el equipo N° 27 de la NFL por tierra. Sin Forsett, ese ranking empeorará de aquí al término del año. Cleveland es el N° 32. Ellos ya no pueden caer más. El punto es que ninguno de estos dos equipos ofrece a las defensivas rivales algo de qué preocuparse. No existe un juego terrestre que obligue a los profundos a acercarse a la línea de golpeo y permita a los receptores encontrar espacios en la secundaria, ni tampoco existe suficiente calidad en los receptores para que las defensivas de los contrincantes deban sacrificar linieros y apoyadores en coberturas de pase.
Para muchos de estos jugadores ofensivos, los cinco partidos restantes, empezando por el de hoy en la noche, constituyen parte de una audición para ver si vale la pena para sus respectivas organizaciones retenerlos de cara a la siguiente campaña.
MÉXICO -- Los Arizona Cardinals están acostumbrados al reconocimiento en los círculos de la NFL desde que Bruce Arians asumió el cargo como entrenador en jefe. La diferencia entre los elogios de las últimas dos temporadas con los actuales, es que la plantilla de Arians goza de cabal salud en sus posiciones de mayor peso ofensivo.
Carson Palmer se está construyendo un gran argumento de madurez y seguridad para dirigir el ataque en Arizona, con su mejor aliado en un Larry Fitzgerald que se ve al nivel de cualquier receptor en la liga. La defensiva mantiene su condición de Top 10 pero quizá lo más importante para Arians y compañía es su ataque terrestre N° 5 en promedio de yardas por acarreo (4.7).
Los Cardinals (4-2) son un equipo completo, caso muy distante al del rival en turno para este "Monday Nigh Football": los Baltimore Ravens (1-5). La plantilla que dirige John Harbaugh ha sufrido en ambos lados del balón y su mayor problema es en la generación ofensiva. Joe Flacco ya tiene siete intercepciones lanzadas en seis juegos, cuando en el 2014 se tardó ocho en alcanzar esa cifra de entregas.
Aquí hay tres claves que te ayudarán a entender mejor este choque que cierra la Semana 7:
1. FITZGERALD CONTRA UNA DEFENSIVA ENDEBLE
Otro foco rojo para los Ravens es su capacidad para contener el juego aéreo. Mientras Palmer tiene a los Cardinals como el 2° mejor equipo de la NFL en yardas por pase (8.9), Baltimore es N° 29 en yardas permitidas por pase (8.2). El escenario se traza perfecto para Larry Fitzgerald, quien entró a la Semana 7 empatado en la cima de la NFL por touchdowns atrapados (seis), 3° en primeras oportunidades (29), 4° en yardas (583) y 5° en recepciones (43).
2. NO HAN SIDO HUMILLADOS
Con base en un documento de ESPN Stats & Information, rescato que los seis juegos de los Ravens se han decidido por seis puntos o menos, lo que significa que han tenido la oportunidad de empatar o remontar en los últimos 2 minutos de cada juego que han visto este año. También han desperdiciado tres ventajas de último cuarto, segunda peor cifra de la NFL (Seattle tiene cuatro). El registro es un indicativo que Baltimore no es tan malo como su marca de 1-5 nos dice, y dentro de los tres equipos que sólo tienen una victoria, es el de mejor diferencial de puntos. Lo que cambia para Baltimore en comparación a sus últimos juegos --sin contar en de Cincinnati-- es que no ha visto ofensivas tan poderosas como la que presenta Arizona, por lo que su defensiva no garantiza un juego cerrado.
3. AMENAZA DIRECTA PARA JOE FLACCO
El mariscal de campo de los Ravens carga con el peor Total QBR de su carrera en 37.7, el cual se alimentó por débiles actuaciones ante los Broncos y Steelers. Aunque la defensiva de Arizona es la segunda peor de la liga en capturas (nueve), el equipo manda la carga en 42 por ciento de los retrocesos para lanzar, cuarta frecuencia más alta de la liga, y eso representa problemas para Flacco, quien ostenta la peor calificación de QBR en la liga contra los disparos defensivos y enfrenta a la mejor unidad (empatada con Giants e Eagles) de la NFL en intercepciones (11).
Dato: Larry Fitzgerald es N° 14 en la lista histórica de recepciones y Steve Smith Sr., está un escalón detrás con una atrapada menos.
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BRISTOL -- En dos ocasiones los Pittsburgh Steelers tuvieron tercera y cuarta oportunidad con 1 o 2 yardas por avanzar y EN NINGUNA DE ELLAS LE DIERON EL BALÓN POR TIERRA A Le'Veon Bell... ¡INCREÍBLE! Podrá Todd Haley --el coordinador ofensivo-- o Mike Tomlin presentarnos miles de escenarios del por qué no le dieron el balón a su mejor jugador a la ofensiva. NINGUNO DE ESOS ARGUMENTOS ES VÁLIDO.
Entiendo las dos decisiones de jugársela en cuarta oportunidad en tiempo extra, después de que su pateador Josh Scobee fallara dos goles de campo -- de 49 y 41 yardas-- en el tiempo regular que le hubieran dado la victoria a los Steelers. Pero como el hubiera no existe; llegaron a una situación donde tuvieron que tomar una decisión, que no era tan complicada debido a las fallas de Scobee.
La forma como juegan esas dos oportunidades son altamente criticables. De esas cuatro oportunidades, sólo en una Bell tocó el balón, vía recepción, pero un gran tacleada de Will Hill le impidió llegar al primero y diez. Después vendría el pase donde Vick vuela a su receptor. Vuelvo al mismo punto no le dieron el balón a Bell por tierra.
Pittsburgh no tenía Ben Roethlisberger en el campo, Vick mostró falta de consistencia, pues en ocasiones ponía pases en el blanco y en otras no. Así que sin Big Ben, los dos mejores jugadores que quedaban en el campo eran Antonio Brown y Bell. Al primero, depende de un buen pase del quarterback para hacer la jugada; el otro (Bell) es de los mejores corredores en la NFL, que no necesita de grandes huecos para avanzar un par de yardas; pero Haley decide NO DARLE EL BALON...
Si quieres ganar un partido debes de poner el balón en las manos de tu mejor hombre y con esa morir; puede que lo consigas; puede que no; pero al final no tendrás remordimientos del "hubiera"...
Como lo escribí en mi cuenta de Twitter (@pabloviruega) : #Ravens hizo todo para perderlo #Steelers hizo todo para no ganarlo !!!
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MÉXICO -- La AFC Norte vivirá otro episodio de la intensa rivalidad entre los Pittsburgh Steelers y los Baltimore Ravens para arrancar la Semana 4 de la temporada.
Aunque Baltimore arrastra su peor arranque desde que estrenó el nombre de Ravens, ha ganado seis de sus últimos nueve choques ante Pittsburgh, incluyendo el más reciente, en la Ronda de Comodines del 2014.
1. SE APAGÓ EL BIG BEN... POR AHORA
Los Steelers llegan al choque con Michael Vick como sustituto de un lesionado Ben Roethlisberger, situación que complica aún más el panorama en el Heinz Field, tomando en cuenta que Pittsburgh sólo produjo tres puntos con Vick al mando y despejó en tres de cuatro series. La defensiva de Baltimore acechará a Vick --quien está 2-1 de por vida ante ese rival-- como ningún otro coordinador defensivo acechó a Roethlisberger, incluso retándolo a lanzar para contener los acarreos de Le'Veon Bell. Coberturas disfrazadas y personales no limitarán el repertorio del coordinador ofensivo Todd Haley, pero forzarán a Vick a realizar envíos variados en su primer inicio desde el 24 de noviembre del año pasado. "Se trata de una gran oportunidad para mí porque no sé si la tendré de nuevo", señaló Vick en la semana.
2. ¿EN SERIO TE VAS A RETIRAR?
Steve Smith Sr., ha sido lo mejor en la unidad ofensiva de los Ravens este año. Tiene 349 yardas aéreas que rebasan por 198 a cualquier otro de sus compañeros. El domingo ante los Oakland Raiders acumuló 186 yardas, segunda mayor cifra para un jugador de 36 años o más. El factor Smith será crucial este jueves ante unos Steelers que han limitado las yardas terrestres en su contra (3.6 por intento). Smith está en la gira del adiós y lo que quiere es pasar tiempo con su familia. Nadie piensa que esté acabado, pero su argumento es tan irrefutable como él decida.
3. LA CORTINA TOMA FORMA
Muy lejos de los días que presentaban un equipo identificado con su gesto defensivo, los Steelers se esfuerzan por revertir la imagen de reconstrucción en dicho lado del ovoide. Aunque el perímetro no presume grandes herramientas, el profundo Will Allen ha resultado una agradable sorpresa, mientras que su defensiva terrestre es Top 10 de la liga y su presión al mariscal de campo los tiene como 5° mejor frente en la NFL por capturas, con Stephon Tuitt liderando el camino con sus 2.5, al frente de otros cinco elementos que ya castigaron al pasador rival.
Dato: Si Antonio Brown no consigue al menos cinco recepciones esta noche, verá cortada una racha de 35 juegos con ese mínimo. El dominio de Brown es abismal, toda vez que el récord anterior era de 19 juegos, de Laveranues Coles. Aunque la ausencia de Big Ben pese y se termine la hegemonía de Brown, él mismo se perfila como la única persona posible de rebasarse.
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BRISTOL -- Como mariscal de campo titular de Baylor, Bryce Petty, acumuló 8,055 yardas, fue responsable por 81 touchdowns y registró un Total QBR de 82.5 en dos temporadas.
Con todo y eso, debido a la ofensiva que comandaba con los Bears, existen dudas si el éxito de Petty al nivel colegial se traducirá hasta la NFL.
Bajo el ala del coach Art Briles, Baylor lleva una ofensiva abierta o "spread" que cada vez prevalece más en el nivel colegial. Existen muchas versiones de la spread (Baylor, Oregon y Washington State tienen cada uno su propia, por ejemplo), pero estos ataques comparten ciertas similitudes.
Explicando la ofensiva spread
Las ofensivas spread utilizan todo el ancho del campo, operan principalmente desde la escopeta y suelen emplear de tres a cuatro receptores abiertos. Algunas spreads, como Baylor, se mueven a un paso acelerado y tratan de explotar el espacio con pases cortos y veloces.
No hay dos spreads iguales, pero las características de esas ofensivas, particularmente aquellas que enfatizan los pases, hacen la transición a la NFL un reto para muchos mariscales de campo, y no necesariamente porque vienen de ese esquema. En lugar de eso, son las habilidades que nunca aprendieron como pasadores spread.
Estos jugadores deben dominar los centros pegados a la línea, aprenderse retrocesos de tres, cinco y siete pasos y mantener su precisión. Sin conjuntos de receptores múltiples, deben aprender a explotar las defensivas con menos huecos y backs defensivos en el campo. Muchos también deben aprender a mandar jugadas desde la reunión y ajustar en la línea.
Para Petty, esos retos pueden ser complicados de superar. Su falta de experiencia recibiendo balones bajo centro quedó expuesta en el Senior Bowl, e incluso con el incremento de la escopeta en la NFL (60 por ciento de las jugadas en el 2014), él tendrá que ajustarse a diferentes rutas, jugadas y terminología en una ofensiva profesional. Provenir de un sistema spread vuelve aún más grande ese ajuste.
Debido a los retos que vienen con adaptarse a esos esquemas, existe un sentimiento general que una ofensiva spread en colegial inhibe el desarrollo de mariscales de campo productivos para la NFL.
Pero, ¿ese es el caso?
Mariscales de campo spreads en la NFL
Ha habido 35 pasadores elegidos en las primeras tres rondas del draft de la NFL en el 2008, incluyendo 16 que comandaron una versión de la spread en colegial. En promedio, los mariscales de estilo profesional tienen más posibilidades de iniciar, pero sus estadísticas del nivel base no eran significativamente mejores en comparación a los lanzadores de extracción spread. Tuvieron porcentajes ganadores comparables, así como porcentajes de completos y Total QBRs una vez en la NFL.
Formaría sentido que los mariscales spread se tarden más en ajustarse porque su curva de aprendizaje está más pronunciada. Otra vez, ese no es el caso. En sus temporadas de novato, los mariscales de estilo profesional iniciaron en un promedio de 0.6 por juego más que los de spread, pero sus estadísticas fueron casi idénticas. La diferencia en inicios puede ser un resultado de muchos factores, incluyendo haber sido reclutado para respaldar a un pasador veterano y saludable.
No todas las spreads son iguales
Generalmente, hay dos tipos de ofensivas abiertas: una orientada al pase y una hacia la carrera. Las spreads aéreas incluyen versiones de la "air raid" popularizada por Hal Mumme y Mike Leach.
Los pasadores de NFL que llevaron este tipo de ofensiva en colegial incluyen a Brandon Weeden, Geno Smith y Blaine Gabbert.
Las ofensivas corredoras spread incluyen un número de versiones de la optativa "zone-read", como las que utilizan Oregon y Auburn. Los mariscales de campo de la NFL que manejaron ese tipo de versiones en colegial incluyen a Cam Newton y Colin Kaepernick.
Es importante destacar que incluso cuando se categorizan las spreads en carrera y pase, siguen existiendo más versiones, por lo cual las ofensivas de Newton y Kaepernick no eran iguales.
Los mariscales de spread aérea han batallado
No obstante, los jugadores que salieron de la ofensiva aérea spread fueron por mucho los menos exitosos en la NFL. Entre los 12 jugadores en el grupo, sólo Robert Griffin III tuvo un Total QBR por encima del promedio en su temporada de novato. Seis jugadores que corrían una ofensiva de estilo profesional u ofensiva terrestre spread tuvieron un Total QBR por encima del promedio en su primera campaña (mínimo ocho inicios).
Los problemas de los mariscales de spread aérea continuaron a lo largo de sus carreras, con algunos de los peores QBRs y porcentajes de triunfos desde el 2008 perteneciendo a jugadores que corrían ese tipo de ataque.
En Baylor, Petty llevó una ofensiva que se parecía más a una spread aérea, pero también tenía piezas de la "zone-read". Alineó en 95 por ciento de sus jugadas desde la escopeta y se alineó con al menos tres receptores abiertos en 95 por ciento de esas jugadas. Los Bears utilizaron ofensiva en serie en 78 por ciento de sus jugadas.
El ajuste de Petty en la NFL será pronunciado, pero eso no significa que vaya a fracasar. El mariscal de campo de los Baltimore Ravens, Joe Flacco, es un ejemplo de un pasador que trabajó casi exclusivamente desde la escopeta en Delaware y ya ganó un Super Bowl. Petty tendrá mucho trabajo frente a él, pero como señalan los números de arriba, la creencia que un mariscal salido de la ofensiva spread no puede ser exitoso en la NFL, es una generalización exagerada.
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MÉXICO -- Algunas observaciones tras la victoria de los New England Patriots en casa ante los Baltimore Ravens, misma que les dio el pase a su cuarta final de Conferencia de forma consecutiva.
Lo que significa: Cuando hablamos del mariscal de campo Tom Brady y el entrenador en jefe Bill Belichick, resulta romántico englobar una remontada de tintes históricos al corazón y entrega de sus jugadores y su líder ofensivo, sin embargo, no todo pudo ser estrategia en el libro de Belichick o en el brazo de Brady. El pasador futuro Salón de la Fama contagió su liderazgo y marcó la pauta con el primer touchdown de su equipo: un acarreo de 5 yardas impulsado por determinación. Los Patriots se convirtieron en el primer equipo en verse abajo por 14 puntos dos veces y ganar en playoffs en la historia de la NFL. El coach rival, John Harbaugh, estuvo cerca de sacar otra victoria en el intratable Gillette Stadium, pero una intercepción a Joe Flacco en los minutos finales, selló su decepcionante destino.
La jugada del partido: Cuando los Patriots se veían 28-21 abajo en los minutos finales del tercer período, el coordinador ofensivo Josh McDaniels mandó una jugada de engaño en la cual Brady encontró al receptor Julian Edelman en la pantalla. En un segundo, el ex mariscal de campo de Kent State se plantó, levantó la mirada y atacó la ruta profunda de Danny Amendola, quien atrapó el balón desmarcado y explotó hasta las diagonales.
Cerca del milagro: Los Ravens nunca remaron contracorriente sino hasta el cierre del partido y a causa de una oportunidad desperdiciada en alineaciones de Gol. En su antepenúltima posesión del juego, después que Flacco fue interceptado y su defensiva paró en tres y nada, el mariscal de campo de Baltimore evadió una bala cuando fue capturado y despojado del ovoide por Jamie Collins, sin embargo, un sujetando de Darrelle Revis anuló la acción para New England. Los Ravens marcharon hasta zona roja y, aunque estuvieron a 7 yardas de la tierra prometida, dos pases incompletos de Flacco precedidos de uno corto, forzaron la patada de Justin Tucker. En ese momento, New England vio su mayor ventana de oportunidad y no la desperdició.
Se acabó cuando: Flacco lanzó la intercepción en segunda oportunidad, apuntando a Torrey Smith en las diagonales, con menos de dos minutos por jugar y abajo 35-31. Antes de la entrega, Flacco ya había convertido una jugada de cuarta oportunidad en propio terreno para mantener la crucial serie con vida, no obstante, en segundo down y 5 por avanzar, los Ravens aventuraron el pase largo desde la 36 de los Pats; el resultado: fin del juego para Baltimore tras la intercepción de Duron Harmon. En la acción se puede apreciar que Smith pudo hacer más para evitar el robo, mientras que la selección de la jugada --sin importar la progresión de Flacco--manchó un trabajo magistral del coordinador ofensivo Gary Kubiak durante la mayor parte del duelo.
Lo que sigue: Los Patriots, que cuentan con el mariscal de campo que más pases de touchdown ha lanzado de por vida en playoffs (46) y el coach más ganador en la misma instancia (20, empatado con Tom Landry), recibirán en Gillette Stadium al ganador entre los Denver Broncos y los Indianapolis Colts en la antesala del Super Bowl.
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MÉXICO -- El recorrido romántico de los Baltimore Ravens --quienes se colaron a los playoffs en la última semana del calendario regular-- tendrá su obstáculo más complejo en la postemporada, al tiempo que el equipo encabezado por John Harbaugh retará a los New England Patriots de Bill Belichick en Foxborough.
Históricamente, los Ravens de Harbs están 2-1 en Gillette Stadium durante la postemporada y salieron airosos de allí en su último recorrido hasta el campeonato de Super Bowl, venciendo 28-13 a los Patriots en la Final de Conferencia del 2012.
New England terminó como el primer sembrado de la AFC al cabo de 17 semanas de temporada y llegan descansados para poner freno a unos Ravens que eliminaron a los Pittsburgh Steelers en Heinz Field durante la Ronda de Comodines.
Aquí hay tres claves que te ayudarán a disfrutar el primer partido de la jornada Divisional en sábado:
1. BALTIMORE Y EL RENACIMIENTO DEFENSIVO
Los Ravens volvieron a ser una defensiva Top 10 por primera vez desde el 2011 y el trabajo del coordinador defensivo Dean Pees, ex asistente en los Patriots, ha sido magistral para llevarlos a la segunda ronda de los playoffs. Con todo y lesiones, reemplazos inexpertos y alineaciones variables (11 distintas en 16 partidos regulares), Pees fue capaz de devolver a Baltimore el sentimiento de filosofía defensiva que puede aplacar hasta las ofensivas más potentes. Como ejemplo del esquema a prueba de balas que los Ravens han montado, está la titularidad del esquinero Rashaan Melvin, quien arrancó ante Pittsburgh en playoffs tras ocupar dos plantillas distintas en la escuadra de prácticas este año. En la presión al pase, Baltimore tiene el potencial para volver una pesadilla la tarde del mariscal de campo Tom Brady. La semana pasada, el apoyador Elvis Dumervil tuvo dos capturas clave para frenar el ataque de los Steelers para alimentar su mejor porcentaje de la liga desde la Semana 6, registrando captura en 9 por ciento de los retrocesos del mariscal de campo. Dumervil y Suggs se combinaron para 29 capturas en el año, mayor cantidad para una dupla de compañeros. Los Ravens deberán ser cautelosos en el uso de la presión, toda vez que Brady tiene 78.1 de Total QBR cuando le disparan en las últimas cinco temporadas, mejor registro de la NFL. Y vale mucho el seguimiento a Suggs, quien ya acarrea un historial de burlas, gestos y golpes sólidos contra Brady.
2. JOYA DE PLAYOFFS CONTRA DÚO HISTÓRICO
El mariscal de la ofensiva es el primer factor que los aficionados locales quieren eliminar cada vez que alguien invade su terreno. Es quizás la posición más vulnerable a la superficie extraña y la que más tarda en ajustarse a las condiciones extrañas. Pero la realidad alrededor de Joe Flacco es que nada de eso importa, al menos en postemporada. Y lo hace mejor que nadie en la historia. El pasador de los Ravens tiene siete victorias de visitante en su carrera de playoffs, máximo registro de todos los tiempos, y con el triunfo sobre Pittsburgh extendió su invicto en juegos de Comodín. Flacco retará a otro ganador histórico de playoffs comandado por uno aún más legendario: Brady y el entrenador en jefe Belichick, quienes juntos han ganado 18 partidos de postemporada. Si Belichick --que tiene 19 por su cuenta-- vence en el duelo a Harbaugh, empatará a Tom Landry en el récord máximo para un coach.
3. EL MAYOR RETO PARA GRONK
El ala cerrada titular de los New England Patriots fue elegido de forma unánime al equipo All-Pro en gran parte por su dominio a ojos cerrados, pero también ayudó que los alas cerradas tuvieron un desempeño por debajo del promedio durante la temporada. (Aunque Julius Thomas lideró la NFL en recepciones de touchdown durante buena porción del año, Peyton Manning roba mucho crédito a sus atrapa-pases). Ahora, Gronk verá enfrente a una unidad defensiva que sólo permitió cinco touchdowns a los cerrados en la campaña regular y limitó a Jimmy Graham a 47 yardas aéreas. Lo que Baltimore no puede arriesgar es implementar elementos extra para cubrir a Gronkowski, toda vez que su mayor aportación --cuando no toca el ovoide-- es acaparar coberturas y liberar espacio a receptores como Julian Edelman y Brandon LaFell, y válvulas de escape en la figura del corredor Shane Vereen. Si la responsabilidad de anular a Gronkowski recae sobre el profundo Will Hill --al estilo Aqib Talib cuando jugaba en New England--, los Ravens verán mucho en juego para tratar de adivinar el rol del estelar en cada alineación: bloqueador, receptor o disfraz.
Dato: Tom Brady ha completado 74 de 132 pases para 713 yardas y tres touchdowns contra siete intercepciones al cabo de tres partidos de playoffs contra los Ravens.
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MÉXICO -- Algunas observaciones tras la victoria de los Baltimore Ravens a domicilio frente a los Pittsburgh Steelers en la Ronda de Comodines, por 30-15, que les vale el pase a la Ronda Divisional.
Lo que significa: Joe Flacco sigue invicto en juegos de Comodín, lo mismo que John Harbaugh como entrenador en jefe, pero deben agradecer mucho al juego de su defensiva que capturó cinco veces a Ben Roethlisberger en series independientes para evitar jugadas de seis puntos durante la mayor parte del juego. Elvis Dumervil tuvo dos capturas, la segunda crucial con los Steelers en primera y Gol, quienes a la postre tuvieron que conformarse con el gol de campo. Baltimore volvió a gozar de una salida balanceada con números de élite para Flacco, mientras Pittsburgh cayó en la realidad que sin su JMV, el corredor Le'Veon Bell, su ofensiva se desdibujó y perdió identidad, con todo y que el receptor Antonio Brown puso a temblar a muchos.
El show de los Smiths: La mejor serie del partido para Baltimore se ayudó de sus dos receptores más experimentados. El veterano por excelencia, Steve Smith Sr., fue hallado por Flacco en la primera jugada de la sexta posesión de Baltimore y ganó 40 yardas. En la siguiente alineación ganó otras seis por aire nuevamente y de ahí, Flacco necesitó un pase a Kyle Juszcyk y un acarreo corto para acercarse lo suficiente a las diagonales. El mariscal de campo se sacudió la presión, Torrey Smith halló un espacio en tercera y 7. Touchdown. Smith Sr., terminó con 101 yardas en cinco recepciones.
Se terminó cuando: El pase de Roethlisberger en dirección a Ben Tate fue malabareado por el corredor recién firmado y terminó en manos del apoyador Terrell Suggs. En la siguiente jugada, Flacco encontró al ala cerrada Crockett Gillmore --quien en la temporada regular realizó su primer touchdown profesional también contra Pittsburgh-- y se escapó por la banda hasta las diagonales. La anotación puso las cosas 30-15 al momento.
Lo que pudo ser: Martavis Bryant fue el mejor receptor de los Steelers en un partido donde Antonio Brown jugó de principio a fin. Hubo dos jugadas que sin duda pudieron cambiar el destino del choque, toda vez que, en el primer cuarto, Brown hizo una recepción acrobática directo a las diagonales para retener el ovoide, pero Darian Stewart le empujó los pies y sólo mantuvo uno dentro del campo. Con 11:51 en el último cuarto, Brown explotó en una ruta profunda de 45 yardas que derivó en touchdown... o al menos eso parecía, toda vez que los oficiales lo marcaron abajo dentro de la yarda 1. Dos jugadas después, Bryant atrapó el último touchdown de los Steelers en el juego.
Lo que sigue: Baltimore viajará a Foxborough para enfrentar al primer lugar de la AFC, los New England Patriots. En el 2012, durante su carrera al Super Bowl, los Ravens sacaron el triunfo en la Final de Conferencia dentro del mismo escenario con tres pases de anotación para Flacco.
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MÉXICO -- La temporada regular pasó como un suspiro ante nosotros y ya estamos en la Ronda de Comodines de los playoffs, instancia desde la cual han surgido seis de los últimos nueve campeones del Super Bowl.
Los Pittsburgh Steelers (2005), Indianapolis Colts (2006), New York Giants (2007 y 2011), Green Bay Packers (2010) y Baltimore Ravens (2012) recorrieron todo el camino, desde la Ronda de Comodines hasta el Super Bowl, para proclamarse campeones de la NFL, y aunque luce poco probable este año, como en cada una de las ocasiones anteriores, si algo hemos aprendido es que en esta liga cualquier cosa puede suceder.
Este sábado se enfrentan dos de esos equipos que llegaron como víctimas a la postemporada y salieron de ella con un anillo más en sus manos, Steelers y Ravens, que se han combinado para ganar tres de los últimos nueve campeonatos.
Estas son las tres tramas a seguir en el partido:
1. La historia favorece a Pittsburgh: Los Steelers dominan la serie 24-17, han ganado tres de sus últimos cinco enfrentamientos con los Ravens, superan en puntos a Baltimore en sus duelos 828 a 771 y, por si fuera poco, han ganado los tres partidos de playoffs contra los Ravens.
Pittsburgh no sólo cerró la temporada con cuatro victorias consecutivas, sino que terminó con marca 5-1 contra equipos que calificaron a los playoffs, mientras que los Ravens tienen récord 2-4, incluyendo un triunfo sobre Steelers.
Es cierto que en la postemporada todo puede suceder, pero no podemos pasar por alto que los números parecen favorecer a los Steelers, que juegan en casa por si lo olvidaban.
2. Joe Flacco luce fuera de casa: Flacco tiene seis victorias de postemporada fuera de casa, empatando la mejor marca de la NFL, es decir, apunta a entrar en la historia esta semana si guía a sus Ravens a la Ronda Divisional, algo que no podemos descartar con base en la historia reciente de un equipo que ha calificado a seis de las últimas seis postemporadas.
Flacco tendrá algo a su favor en este partido, y no será precisamente con la ofensiva. Los Ravens recuperan al tackle nariz Haloti Ngata, quien cumplió una suspensión de cuatro partidos y se perdió la recta final de la temporada. Con Ngata en el campo, Baltimore tendrá mejores posibilidades de detener el ataque terrestre de Pittsburgh, que no contará con el estelar Le'Veon Bell por una lesión en la rodilla.
3. Fue el año de Ben Roethlisberger: El veterano mariscal de campo de Pittsburgh lideró la liga con 4,952 yardas aéreas, empatado con Drew Brees de los New Orleans Saints que se quedaron en la orilla, además Roethlisberger estableció una nueva marca en la NFL al lanzar seis pases de touchdown en la Semana 9 frente a los Ravens, convirtiéndose en el primermariscal de campo de la historia en lanzar seis pases de anotación en dos partidos consecutivos.
Roethlisberger no contará con Bell en el backfield, lo que sin duda será un lastre para los Steelers, pero cuenta con un Antonio Brown sano para retar a la defensiva secundaria de los Ravens en caso de no poder establecer su ataque terrestre.
Brown estableció récords de franquicia de recepciones (129), yardas recibidas (1,698) y recepciones de touchdown (13), así que no será sencillo para Baltimore detener a la ofensiva N° 2 de la NFL.
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MÉXICO -- La que hace no mucho tiempo era considerada la mejor rivalidad de la NFL hoy ha quedado relegada a un segundo término, pero eso no significa que la visita de los Baltimore Ravens a los Pittsburgh Steelers tenga serias implicaciones para el panorama de la postemporada en la AFC.
Aquí hay tres temas a seguir en el choque entre contendientes de la AFC Norte:
Pasadores en fuego. Joe Flacco se despachó con cinco pases de anotación en la primera mitad ante los Tampa Bay Buccaneers durante la Semana 6. Ben Roethlisberger lanzó para seis en la Semana 8. Los pasadores de estos equipos están jugando --sin llegar a tocar a Tom Brady o Peyton Manning durante el mes de octubre-- a un nivel superlativo. No deja de ser un poco chocante ver que dos equipos con identidades forjadas a través de correr el ovoide se tengan que poner en las manos de sus mariscales de campo con tanta frecuencia, pero ni Ravens ni Steelers han podido o querido sustraerse a la tendencia que domina en el resto de la liga. Será difícil ver una actuación récord por aire hoy, pero esperamos buen duelo entre los pasadores.
En busca del balance perfecto. Solamente hay dos equipos colocados en el Top-7 de la NFL en puntos anotados y puntos permitidos. Los Ravens son uno de ellos (los Denver Broncos son el otro). Siempre es bueno destacar en departamentos como yardas conseguidas, yardas permitidas, robos de balón, conversiones de tercera oportunidad, etc., pero al final todo se reduce a los puntos a través de dos vertientes: lo que se anota y lo que se cede. Baltimore lo ha hecho mejor que casi todos este año y eso se llama balance. Este mismo equilibrio es lo que permite suponer que una victoria en Heinz Field no sería del todo sorpresiva.
El renacimiento del senior. Steve Smith ha dejado claramente de manifiesto que está cualquier cosa excepto acabado. Quizás su salida de los Carolina Panthers tenía que ver más con una falta de química con Cam Newton que con una baja de juego, pero es un hecho que Smith ha jugado mejor de lo que cualquiera hubiera esperado, incluso él mismo, después de que anunciara durante la temporada baja que probablemente ya no estaba para ser el N° 1 de ningún equipo. Lo ha sido para los Ravens y ante una defensiva que ya se ha acostumbrado a ser permisiva por aire como la de los Steelers, esperamos un buen juego de Smith.
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