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Fanatismo personificado (primera parte)

El libro "The Whore of Akron" hace catarsis sobre la controversial partida de LeBron James Noah Graham/NBAE/Getty Images

NUEVA YORK --Al escuchar anécdota tras anécdota de parte de mi colega, el Coach Carlos Morales, acerca del libro The Whore of Akron (La Prostituta de Akron - publicado por la editorial HarperCollins Publishers) escrito por Scott Raab, decidí comprarme un ejemplar y leerlo.

Raab se presenta como un escritor general de la revista Esquire. Es oriundo de Cleveland y refleja los sufrimientos de la afición deportiva atribulada por una tradición de fracasos deportivos en la región. El autor porta el boleto de entrada al último campeonato ganado en esa ciudad, por los Cleveland Browns en la NFL, en diciembre de 1964, como evidencia de su presencia esa tarde y su legitimidad como experto en el campo del sufrimiento deportivo de esa zona.

Su libro es un ataque inmisericorde a LeBron James en general y a su decisión de abandonar a los Cavaliers en particular. Aunque lo rodea la parafernalia del periodismo (acceso, credenciales y notas a medios noticiosos), el mismo Raab no niega que él no encaja dentro de la disciplina y objetividad que requiere esa profesión.

Por eso hay que tomar sus diatribas contra James con escepticismo. Su comportamiento y declaraciones por Twitter contra el jugador han sido tan vulgares y agresivas, que el Miami Heat le negó un pase de prensa y acceso al vestuario del nuevo equipo de James. Es una precaución justificada, en mi opinión.

Su obra es una confesión de sus problemas personales, su pasión por una ciudad y un estilo de vida, y su odio por un atleta y figura pública. Su tono es directo, vulgar y por momentos muy cómico. Su comicidad, sin embargo, es tan chabacana, que no se puede compartir con amables lectores o con personas con las cuales no tengas la más confiable relación. Leer este libro te arranca carcajadas, que luego dan paso a un sentimiento de culpabilidad; no debería estar riéndome de esto.

Raab sin embargo, revela anécdotas e impresiones interesantes, que uno debe archivar para luego corroborar si la situación lo amerita. Raab se reúne con Dan Gilbert, dueño del equipo, durante la temporada 2009-10, preguntándole si Gilbert confía que James firmará una extensión de contrato con los Cavaliers.

Gilbert parecía optimista: "Nadie sabe. Pienso que lo hará. Cuento con el hecho que LeBron es el más inteligente de la cuadrilla que lo rodea. Leí acerca de cómo se deja influenciar por los que lo rodean, pero lo he podido conocer y creo que tomará su propia decisión".

En esa entrevista, Gilbert reacciona a las palabras de su entonces director técnico Mike Brown (hoy a cargo de Los Angeles Lakers) de que "LeBron me permite dirigirlo" con preocupación: "No me gusta escuchar esos comentarios".

Raab se enfoca en la debacle de los Cavaliers en los playoffs ante Boston Celtics en 2009. En el quinto partido, James sencillamente se esfumó, y sin su extraordinaria contribución, Cleveland no podía aspirar a mucho. Raab no valora comentarios salaces de posibles problemas personales de James, pero los trae a colación.

El autor explica los desfallecimientos de James en momentos definitorios de esta manera: "La explicación más sobresaliente y sana que puedo hallar del hecho de que el mejor jugador en la NBA tenga los tres peores partidos hasta ese momento en su carrera en una sola serie de playoff, proviene de una fuente que considero imparcial e intachable: no obstante su frecuente nivel brillante en postemporada, James siempre ha enfrentado problemas lidiando con la presión de las eliminatorias. A través de temporadas recientes, ha padecido, en los partidos que pesan, una gama de enfermedades no reveladas, incluyendo herpes zóster, espasmos musculares en la espalda e indigestión crónica, lo que preocupaba por mucho tiempo a los Cavaliers".

Reitero, antes de aceptar como hecho lo que dice Raab, tenemos que considerar la veracidad y objetividad del autor (altamente debatible) y su fe en una fuente anónima. Su observación será confirmada o rotundamente descartada por la trayectoria futura de James. Las Finales de la NBA en 2011, cuando James compitió junto al Miami Heat ante Dallas Mavericks, presentaron evidencia para confirmar este patrón de decaimiento de parte de James en los partidos más importantes, tras una gran actuación inicial.

En la segunda parte, presento anécdotas interesantes en el libro de Raab, cómo un comediante vio las cosas claras en todo momento y la repetición de un patrón en momentos cruciales.