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Michael Sam visto desde la Grandes Ligas

Michael Sam, un producto de Missouri y prospecto del draft de la NFL en 2014, concedió entrevistas que fueran transmitidas el domingo en las que dijo él es gay.

Algunas de las preguntas que se le plantearon a Sam -- ¿Será aceptado en el vestidor? ¿Cómo sentirán otros acerca de compartir una ducha en común con él? -- están dentro de la misma línea como las que se le preguntaron a Jackie Robinson al inicio de su época con los Brooklyn Dodgers en 1947.

Hay algo muy triste y patético acerca de esto, y todo lo que podemos encontrar hasta este día sobre la orientación sexual de un atleta -- o no atleta -- lo que se convierte en una no historia, cuando la tolerancia y el rechazo de los estereotipos ridículos se convierten en un lugar común.

Pero hasta entonces, vale la pena considerar algo del recuerdo de Jackie Robinson desde su experiencia en el clubhouse en su temporada de novato, como fue publicado en su autobiografía, "I Never Had It Made", incluyendo la creciente amistad con su compañero de equipo Pee Wee Reese.

En Boston durante un periodo cuando la presión por exclamaciones parecía insoportable, algunos de los jugadores de Boston comenzaron abuchear a Reese. Lo estaban montando acerca de ser un sureño jugando pelota con un hombre negro. Pee Wee no les contestó. Sin mirar en su dirección, dejó su posición y caminó hacia mí. Puso su mano sobre mi hombro y empezó a platicar conmigo. Sus palabras no tenían importancia. Incluso no recuerdo lo que dijo. Fue un gesto de camaradería y apoyo con el que contaba. Fue la plática conmigo con un brazo amigo alrededor de mi hombro, lo estaba diciendo fuerte y claro, "Grita. Protesta. Haz lo que quieras. Venimos aquí a jugar béisbol".

La burla se detuvo, y una amistad estrecha y duradera comenzó entre Reese y yo. Somos capaces, no solo de ayudar uno al otro y nuestro equipo tanto en situaciones privadas como públicas, pero también para hablar de prejuicios raciales y la incomprensión.

Al mismo tiempo el señor Rickey habló conmigo de eso cuando mis compañeros comenzaron a unirse a mi causa, podíamos considerar que teníamos ganada la mitad de la batalla; sino que también había dicho que una de mis cargas más duras podría ser la experiencia de estar solo en medio del grupo -- mis compañeros de equipo. Podrían ser mis compañeros en el terreno de juego. Pero de vuelta en el vestuario, podía conocer la tensión y presión de ser un extraño en un grupo de chicos que eran amistosos entre ellos pero con la incertidumbre de cómo tratarme a mí. Algunos de ellos podían resentirse conmigo pero cubría el resentimiento con la indiferencia o simplemente con una cantidad mínimo de cortesía. Otros genuinamente no sabían cómo podrían ser amigables conmigo. Algunos incluso sentían que prefería estar fuera en una esquina y dejarlos. Después de que los juegos terminaban, mis compañeros de equipo tenían vida social normal con sus esposas, sus chicas y entre ellos. Cuando viajaba, durante esos primeros días, a menos que Wendell Smith o algún otro periodista de deportes negro estuviera de acuerdo, me sentaba solo mientras otros chicos platicaban, bromeaban y jugaban cartas. Recuerdo vívidamente una rara ocasión cuando fui invitado a jugar una partida de póquer. Uno de los participantes era un chico de Georgia, Hugh Casey, el lanzador relevista. Casey lucía como si no estuviera muy bien durante el juego, y en algún punto se dirigió marcadamente en dirección a mí lo que causó un silencio horrorizado.

"¿Sabes lo que yo solía hacer en Georgia cuando corría con mala suerte?", dijo. "Solía salir y buscarme, a la más grande, a la más negra ----- mujer que podría encontrar y frotaba su tetas para cambiar mi suerte".

No creo que había un hombre en ese juego, incluyéndome a mí, que pensé podía tener eso. Tengo la fuerza para darle la espalda a mi ira. Tengo en el recuerdo las palabras del señor [Branch] Rickey acerca de la búsqueda de un hombre "con las suficientes agallas para no luchar". Finalmente, giré hacia el dealer y le dije que repartiera las cartas.

En 1993 y 1994, cubrí a Billy Bean, un outfielder con los Padres de San Diego. Él era un modelo como compañero de equipo, muy respetado por los otros en el clubhouse, y cuando salió después de retirarse del béisbol, a menudo me preguntaba cómo habían sido tratado por otros jugadores en aquel equipo si hubiera salido en el '93 o '94 -- porque generalmente se hablaba, era un equipo de jugadores jóvenes, como Brad Ausmus, quien era uno de los mejores amigos de Billy en el grupo. A menudo he pensado que particularmente entre ese grupo de jugadores, Bean habría tenido la oportunidad de ser aceptado por muchos de ellos. Pero Billy no estaba seguro, por lo que no se lo dijo entonces a Ausmus o a otros compañeros.

Es alentador que los compañeros de equipo de Sam en Missouri aparentemente lo trataron bien, respetando a Sam y su privacidad. De la columna de Bryan Burwell:

Un domingo, en una declaración preparada, el coach de MU, Gary Pink claramente sugirió que la cuarentena fue una estrategia que llegó al conjunto por Sam y el equipo.

"Mirando hacia atrás, me siento muy orgulloso en como Michael y cada uno de nuestro programa manejó su situación", dijo Pinkel. Este agosto pasado, Michael fue muy directo con el equipo cuando decidió dejar en el conocimiento de cada uno que él es gay. Discutimos cómo tratar con eso desde el punto de vista público, y últimamente Michael decidió que no quería ser el punto focal de la temporada. Él quería concentrarse en el futbol y no hacer nada para sumar más presión para él o sus compañeros de equipo, creo que es un gran ejemplo del tipo de persona que es él.

"Lo dejamos cada vez que él sentía que era el momento adecuado, sin embargo quería hacer el anuncio, que estuviéramos detrás de su espalda y estaríamos de acuerdo con él.".

Sabremos más acerca de la cantidad de progresos que hemos hecho con respecto a este tema en la NFL en las semanas que están por venir, como directivos del equipo se prepararen para el draft. Sería horrible -- e ilegal, para el caso -- si Sam responde algunas preguntas acerca de su orientación sexual formulada por los evaluadores.