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Faitelson: Noche "caliente" en Santa Úrsula

¿Quién se juega más? Los dos, pero creo que en el América habría una repercusión mayor por un mal resultado ante las Chivas en este Clásico de Copa que no estaba en los planes de nadie y que de pronto se ha interpuesto en el camino de ambos como un "estorbo" o como una "gran oportunidad". Presión hay en los dos equipos, necesidad también, pero me parece que América se juega más, porque nadie puede ni debe olvidar que está en su festejo del Centenario y que no puede perder dos Clásicos consecutivos en tan solemne celebración.

LOS ANGELES, CA.- Los dos saben, muy bien, lo que hay y hasta lo que no hay en juego.

América y Chivas conocen los riesgos de la noche del miércoles en Santa Úrsula. Puede que para uno sea más significativa que para el otro, pero ambos comprenden que futbolística y mentalmente, el juego y el resultado de un Clásico, que no estaba en los planes iniciales, puede ser determinante para su futuro inmediato.

Y sin embargo, trataré de colocar el balón en la cancha de alguien. Lo pondré en la del América. Creo que, dentro de todo, hay más urgencia en ellos que en las Chivas. Primero, porque se juega en la casa del "festejado". Segundo, porque precisamente seguimos inmersos en el Centenario americanista, tercero porque todavía esta fresco lo que ocurrió a finales de agosto en un Clásico por la Liga (el -0-3) y por último, por la necesidad, más que el deseo, de que el América adquiera finalmente los aromas y las formas de su "nuevo" entrenador. Hasta ahora, Ricardo La Volpe ha llegado a los campos de Coapa, pero no el famoso "Lavolpismo", la esencia y el estilo de juego que finalmente lo tiene dirigiendo hoy a uno de los grandes clubes de México y del continente.

El América no puede fallar, porque una nueva derrota ante Chivas detendría el aparente avance que ha tenido en las últimas semanas y le pondría con un semblante triste de cara a una inminente liguilla. Le privaría, además, de un trofeo, que si bien no tiene "el peso ni los tamaños" para satisfacer su necesidades, es un trofeo, y como un club "grande", que está festejando algo importante, es necesario tomar el trofeo y colocarlo dentro de sus vitrinas. La Volpe sabe que puede aprovecharse bien de la noche del miércoles para alentar su entorno, el de los futbolistas y sobre todo el de los aficionados americanistas. Mejor oportunidad que esta, no existe.

No estoy abriendo "el paraguas" de Chivas. En caso de una "tormenta", el Guadalajara también "se empapa" y "se enferma". Su futbol requiere regularidad y validez en cuanto a los resultados. De nada le sirve jugar bien si no gana los puntos y envía mensajes contundentes de que puede competir por el título. Es, también, una oportunidad maravillosa para arruinar la fiesta de su enconado rival deportivo. Nada mejor que hacerlo en el Azteca y nada mejor que ganarle dos Clásicos el justo en la época donde hay una fiesta tan solemne y pomposa. El Centenario del América puede ser recordado porque Chivas le ganó dos Clásicos. ¿Se lo imagina usted?

Y volviendo a La Volpe, un personaje esencial en lo que pueda ocurrir dentro de este semifinal de Copa, habrá que recordar que en su primera etapa como entrenador del América dejó intempestivamente su puesto tras un Clásico, un Clásico terrorífico que perdió por 5 goles (verano de 1996) y que ha sido sin duda una de las grandes humillaciones en la época moderna del América. La Volpe sabe lo que vale el partido.

¡Cuidado! Peligro al frente. Un juego, una semifinal de Copa que no debe espantar a nadie y que debe ser una oportunidad para los dos, pero América y Chivas saben que el valor del miércoles en Santa Úrsula es preciado y que nada será igual después del resultado...

@Faitelson_ESPN