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Por la puerta de atrás...

No parece justo que Ricardo Peláez deje así al América, a un club al que él convirtió en los últimos 5 años en un equipo ganador, campeón y protagonista. Una pena, que tan sólo demuestra el caos directivo, los golpes bajos y la traiciones que existen en el mando dirigencial del América y que, sin duda, se han traducido en malas decisiones que han terminado afectando la cancha. Peláez se va por la puerta de atrás en Coapa y se quedan ejecutivos de la televisión que de futbol cancha conocen poco y cuyo único merito podría ser la gran relación que tienen con el dueño de la empresa.

Por David Faitelson

LOS ANGELES, CA.- Todo el orden que el América tiene en la cancha con Ricardo La Volpe lo tiene como desorden y casi caos a nivel directivo.

Ricardo Peláez ha salido por la 'puerta de atrás' en Coapa, con una declaración que raya en lo soez -de Yon de Luisa- y un boletín que se asemeja a una vergüenza -de un club grande, con historia y tradición-. Así se fue Peláez, el personaje que aglutinó los sueños y las esperanzas del americanismo, que ganó 4 títulos en 5 años, que le dio al América una condición ganadora en el campo de juego y en los titulares de la prensa. Así se fue Peláez, como suelen irse los hombres que le dan lustre y gloria el América: con 'una patada por el cul…'.

El desenlace de la historia de Peláez nos devela, al mismo tiempo, el gran desorden que el América vive a nivel directriz. Peláez ha sido presionado y traicionado por los mismos ejecutivos de la empresa, situación que no ocurrió en las últimas horas, sino que ha sido parte de las decisiones e indecisiones que lamentablemente se han manifestado en el plantel y en sus resultados de cancha. Las diferencias entre Peláez y José Romano, el presidente operativo del club, llegaron a un nivel dramático en los últimos meses. Esta semana, ante la filtración de la noticia de que Peláez dejaría su puesto al finalizar la temporada, las cosas se pusieron peores.

El América no sólo pierde a Presidente Deportivo, también a un dirigente que conoce la cancha, los secretos de ella, y lo que es aún más importante, conoce la camiseta, el escudo del América y sus necesidades. El América se queda con ejecutivos de la televisión cuyo único merito podría ser su gran relación con el dueño de la empresa, pero que de futbol, saben poco o no alcanzan los niveles de Peláez.

Por otro lado, el comportamiento de hoy ha sido típico del América. Desde la década de los ochenta, en la época de Emilio Diez Barroso, el América suele alejarse de los parámetros diplomáticos que ejercía Don Guillermo Cañedo de la Bárcena junto a Panchito Hernández. El América se ha convertido en un club de rudeza y de prepotencia para tratar a aquellos que le dan triunfo y gloria a su camiseta. Una pena. Esta historia tenia que haber terminado de otra forma.

@Faitelson_ESPN