La pelea con 'El Canelo' jamás tuvo que hacerse. Eso lo sabe bien Chávez hijo, Chávez padre, Beristáin, Heredia, Rodolfo Chávez y todos aquellos que estuvieron involucrados en su preparación. El peso en que fue pactada la pelea era imposible para Chávez Junior. Podía llegar a él, como finalmente lo hizo, pero significaba un desgaste del que jamás se recuperaría. Y así sucedió. Chávez fue un fantasma sobre el ring de la T-Mobile Arena. No tenía fuerza, ni condiciones, ni hambre, ni vergüenza propia para ser competitivo ante 'El Canelo'. Fue una vergüenza, un plan perfectamente orquestado por 'El Canelo', por Oscar de la Hoya y sus allegados. Hacer bajar a Chávez de peso, deshidratarlo, sacrificarlo, condenarlo, 'matarlo' antes de que subiera al ring.
LAS VEGAS, Nevada -- Se lo dije insistentemente a Julio César Chávez padre desde finales del año pasado, cuando la combinación empezaba a tomar fuerza, a perfilarse en el escritorio de Fernando Beltrán en Tijuana y en la oficina de Rodrigo Fernández en el Ajusco.
Julio César Chávez Junior no puede pelear en las 164.5 libras. Es imposible. Va a sacrificarse demasiado, le increpé con vehemencia.
No, estás equivocado. Puede, va a dar el peso y va a llegar muy bien preparado a la pelea, me respondió el legendario boxeador mexicano.
La realidad se convirtió en realidad la noche del sábado 6 de mayo aquí en Las Vegas. Julio César Chávez fue totalmente inoperante durante los 12 rounds en los que Saúl 'El Canelo' Álvarez le propinó una verdadera golpiza. Chávez apenas y disparó golpes, fue superado técnica, física y mentalmente por un boxeador no sólo mejor preparado, más fuerte, sino también mucho más capaz en cualquier argumento boxístico. Al final de la pelea, tanto Chávez hijo como Chávez padre objetaron que el desgaste para dar el peso terminó afectándole en su rendimiento sobre el cuadrilátero.
Hay muchas preguntas alrededor de la lamentable exposición de Chávez Junior el sábado en Las Vegas: ¿Por qué aceptar la pelea bajo esas condiciones? ¿Realmente no tenía "escapatoria"? ¿Fue una 'trampa' perfectamente orquestada por 'El Canelo' y por Oscar de la Hoya? ¿Tenían todo listo para el desenlace que ocurrió que incluso se dieron 'el lujo' de presentar, apenas bajó Chávez Junior del ring, la pelea de septiembre ante Gennady Golovkin?
Hay muchos 'sí', algunos 'no' y otros tantos 'quién sabe' en las respuestas. A mi entender, los Chávez cayeron en un engaño y se equivocaron rotundamente en suponer que Chávez Junior, dadas sus condiciones y antecedentes, podría combatir con efectividad ante 'El Canelo' en ese peso. Chávez se desgastó tanto para no fallar en la báscula que no tenía ni fuerza ni argumentos al día siguiente para ser competitivo en el combate.
El Canelo' hizo su trabajo y lo hizo bien, con un plan de pelea que siguió al pie de la letra y mostrando las condiciones que han ido mejorando noche a noche en su carrera. No hay un parámetro muy acertado para medir sus alcances porque no tuvo un rival enfrente. Para una pelea de boxeo, hacen falta dos. El sábado, en la T-Mobile Arena, hubo uno sólo y ese fue Saúl Álvarez.
Para Chávez junior se acabaron los pretextos. Cuando no es el pie, es la mano, es una gripe, en una inyección, en doping positivo, es subir de peso, bajar de peso, es el clima, el entrenador y es lo que es. Ha desechado y desperdiciado una carrera y un apellido legendario en la historia del boxeo mexicano e hispano. Yo creo que lo mejor es que piense en el retiro de esta difícil profesión llamada boxeador que él, increíble y lamentablemente --teniendo el ejemplo que tuvo-- terminó desechando.
Lo siento por Chávez hijo, porque es una buena persona, pero lo siento aún más por el querido Julio César Chávez Padre, genio y figura, leyenda, mi maestro, mi mentor, mi amigo. Él no merece noches como la que se vivió el sábado en Las Vegas. Es una pena.