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Juan Carlos Osorio está en el patíbulo...

Y algunos sectores dentro y fuera del futbol mexicano parecen cómodos con esa posición. Depositar casi toda la culpa de lo que sucede y hasta de lo que no sucede en el futbol mexicano en un entrenador colombiano que con sus defectos y virtudes ha venido a trabajar y a tratar de aportar. Todo el pelotón de fusilamiento está listo. No hay que analizar que se ha dejado de hacer, que estructuras están desgatadas, aniquiladas en el futbol mexicano. Casi todo es responsabilidad de las rotaciones y los experimentos del "culpable" que ni siquiera tiene derecho a un juicio. La salida más fácil, la común, la que en su momento vieron Mejía Barón, Bora, Lapuente, Aguirre, La Volpe, Hugo y hasta Miguel Herrera. ¿Para qué cambiar de fondo si podemos cambiar de forma?

LOS ANGELES, CA.- Es típico de nuestra cultura -más diría yo que de nuestra educación-. Hemos buscado un culpable y ese culpable tiene nombre y apellido y por o a través de él pasan todas nuestras recriminaciones, vacíos e impotencias. Hemos vuelto a tomar el camino más sencillo: gritarle a quien supone ser el señalado, acusarle, faltarle el respeto y responsabilizarle de casi todos los males que aquejan a nuestro futbol.

Juan Carlos Osorio está en el patíbulo. Preparen, apunte... ¡Fuego!

Casi no falta nadie por formarse en el pelotón de fusilamiento. Están los que le atacaron desde un principio y que dudaban de sus capacidades y méritos para el puesto. Están, también, por supuesto, los que parecen representar la "derecha ultranacionalista" en el futbol que desde el momento en que se trataba de un entrenador de origen extranjero reclamaron vehementemente su contratación. Están los que "tienen miedo" de ir más allá en la verdadera problemática que envuelve al futbol mexicano y están, claro, "los borregos", aquellos que van de acuerdo con la tendencia popular y si hay una mayoría que grita "Fuera Osorio:", pues entonces hay que ir y gritar "Fuera Osorio". Lo que me sigue pareciendo increíble es que haya personas con el tiempo suficiente para ir hasta el aeropuerto en un día hábil para expresar sus sentimientos por el entrenador nacional, habiendo mil y una cosas más interesantes y seguramente más productivas que hacer. No sé, ver una buena película, leer un libro o pasar más tiempo con la familia. En fin, cada quien es libre de hacer lo que quiera con su tiempo, pero lo que no parece realmente necesario, ni prudente, ni educado es insultar y ofender a una persona que pudo haber hecho bien o mal su trabajo, peor que no es el problema de fondo en el futbol mexicano.

Javier Aguirre dijo en algún momento que la posición de entrenador nacional es el sitio de mayor presión que ha tenido en sus diferentes papales dentro del futbol. Manolo Lapuente prefirió no regresar a México y renunciar desde Estados Unidos tras un fracaso en una Copa Oro. Bora Milutinovic vio como el grito de "Fuera Bora" se transformó de una expresión aislada en el Estadio Azteca a casi una manifestación de orden nacional. Miguel Mejía Barón tuvo que tragarse, durante algún tiempo, las insinuaciones y las mentiras de Hugo Sanchez tras aquel juego ante Bulgaria en Nueva York que significó la penosa eliminación mexicana del Mundial de 1994. El mismo Hugo no pudo anteponer su nombre, fama y prestigio futbolístico cuando los dueños de equipos decidieron que su era había terminado tras la caída en una eliminatoria olímpica de la Concacaf y Ricardo La Volpe sintió, en cuerpo y alma, la presión que el propio Hugo le ejercía desde los medios y desde el triunfal Pumas de comienzos del siglo. Y Miguel Herrera, el famoso caso del "Piojo" , quien no soportó la crítica y termino, vergonzosamente, dándole de golpes a periodistas en medio de un aeropuerto en Estados Unidos.

La posición de entrenador de la selección mexicana de futbol no es la más cómoda del mundo, pero aun ante ello, Osorio parece o parecía reunir las características y la personalidad necesaria para solventar los temporales o las tormentas como parece ser esta. Yo espero que Osorio mantenga los pies firmes en el sitio correcto, que no pierda la cabeza -como pudo haber sucedido durante la última Copa de las Confederaciones y que le costara un severo castigo de la FIFA-. Espero, también, que Osorio y su cuerpo técnico encuentren espacio en la autocrítica, porque es el único sitio desde donde puede ajustar y hacer los cambios que requiere su sistema para adaptarse las necesidades del futbol y de la selección mexicana. Espero que Osorio aguante, porque, la presión seguirá creciendo para aquellos que creen en una salida fácil y común a los problemas que tiene el futbol mexicano: "fusilen" al entrenador y traigan al siguiente, vieja historia del futbol mexicano, utilizada de generación en generación, siempre con los mismos resultados.

Yo creo que hay cosas mucho más trascendentes que revisar y que cambiar que al señor Osorio. La estructuras del futbol mexicano, el monopolio, la oligarquía, la corrupción, los malos manejos, la voracidad de la industria, la necesidad de creer más en el negocio que en el futbol, los clubes, los dueños, las improvisación, el poco interés por desarrollar al futbolista mexicano, los entrenadores, sus mentalidad y conocimiento casero, limitado y su poca disponibilidad para acceder a un mundo más globalizado del futbol y de sus máximos niveles. Hay muchos, innumerables temas en los que el futbol mexicano tendría que detenerse y ocuparse y no en buscar a un entrenador colombiano, con el pretexto de las rotaciones y los experimentos, para culparle casi de toda la mediocridad y la problemática que el futbol mexicano ha arrastrado en los últimos 50 años.

@Faitelson_ESPN