<
>

"Animal" de liguilla

Eso es el América, un club que transforma sus sentidos y el de sus seguidores esta fase del campeonato. Un equipo al que se ama con profundidad y se odia con rabia, pero que disfruta de una competencia a "matar o morir" y que parece más preparado que nadie para jugar "sin mañana". El América es peligroso. Le gusta "cazar" a media semana, jugar a tope hasta el último minuto y sustituir sus carencias técnicas, tácticas y físicas con espíritu y alma en el campo de juego. Un auténtico "animal" de liguilla.

CIUDAD DE MEXICO -- Sucede justamente cuando el profundo cántico aparece detrás de la portería norte del Estadio Azteca. Y el "vamos... vamos América" transforma los sentidos de los aficionados y se impregna hasta la médula del futbolista, que se siente arropado y obligado, envalentonado y más decidido que nunca a hacerlo y darlo todo por la gloria.

Algo, algo quizá escondido y poco entendido, algún tipo de "misterio" existe en esa camiseta que cuando aparece esta instancia del campeonato se transforma por completo y saca lo mejor de sí mismo, condiciones que no parecía tener y que de pronto tiene, que sacuden su interior y conectan con aquellos que lo aman y que también lo odian.

El América es un "animal de liguilla". Sabe "cazar" a media semana. Disfruta de esa condición de "matar o morir" y saca las garras hasta los últimos minutos de la competencia. No sólo las estadísticas lo respaldan, también los hechos fehacientes de su historia y de sus grandes momentos.

Y a ello hay que agregar otro valor fundamental: el entrenador. Miguel Herrera tiene esa misma forma de pensar y de actuar. Un tipo "efervescente", que entiende que hay un momento del juego y sobre todo de esta instancia de la competencia donde la táctica y la técnica se pueden quedar en el vestidor y reluce la mística, el espíritu indomable de un equipo que, unido, va por todo y por todas. "El Piojo" comprende perfectamente esa conexión. Abusa de ella, la atrae desde sus modales, expresiones y exageraciones en la banda y la esparce como "dinamita pura" por la tribuna y como "adrenalina fresca" por la cancha.

El América no ha logrado en este torneo un tope futbolístico. Ha mostrado, por breves parajes, que puede ser el equipo que tanto añoran sus aficionados, pero tiene, primero, pasión, luego futbolistas y un entrenador que sabe por dónde y a dónde puede llegar. Si algunos de esos jugadores encuentra una mejor forma en estas semanas, el América es un "peligro" para cualquiera. Elementos como Oribe Peralta, Carlos Darwin Quintero, William Da Silva, Bruno Valdés, Paul Aguilar, Guido Rodríguez y Agustín Marchesín pueden darle forma a un cuadro campeón.

Monterrey y Tigres lucen como grandes favoritos. Cruz Azul es una amenaza porque esta "hambriento" mientras que Morelia, León, y quizá hasta el Atlas pueden crecer, pero nada ni nadie como el América para jugar fases finales. Tiene el tipo de sangre adecuado, exacto y disfruta de las condiciones de no tener un mañana asegurado. El América es un "animal" de liguilla. Yo no apostaría contra él jamás bajo estas circunstancias...

@Faitelson_ESPN