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Tigres: Grandeza inobjetable...

Hasta ahora, nadie ha descubierto la fórmula exacta de un club para jactarse como un "grande" en el futbol mexicano. El nuevo campeón parece poseer todos los merecimientos para sentarse en la misma mesa de equipos como América, Chivas, Cruz Azul o Pumas. Tigres ha logrado copar una época, con equipos de calidad, buen futbol y mucha pasión a su alrededor. ¿Se necesita de algo más para ser considerado como un "grande"? Dentro de esta triunfante campaña, parece existir un "secreto" contado a voces: la continuidad que ha tenido el entrenador Ricardo 'Tuca' Ferretti..

Por David Faitelson

CIUDAD DE MEXICO -- Para los protectores del "Santo Grial" del futbol mexicano les tengo "malas noticias": Tigres es un legítimo campeón y tiene todos los merecimientos para "sentarse" en la misma mesa de clubes como el América, el Cruz Azul, las Chivas o los Pumas.

No hay ningún secreto escondido detrás del Cerro de La Silla. Tan sólo una práctica que el futbol mexicano utiliza poco o de plano desconoce: La continuidad.

Y esa continuidad ha generado que aún este lunes estemos asombrados por la consistencia que ha logrado un club a lo largo de la última década y debatiendo sobre si ese club es merecedor de ser llamado como un "nuevo equipo grande" del futbol mexicano.

El "secreto" lo conocen todos: está oculto en la sonrisa picaresca del 'Inge' Rodríguez y en los pintorescos bigotes que hasta hace algunas horas lucía orgulloso Ricardo 'Tuca' Ferretti. El "secreto" es darle tiempo al tiempo, oportunidad a los proyectos, invertir con inteligencia y darle a cada a cosa su espacio y su valor.

"Yo soy muy suertudo", me dice el ingeniero Alejandro Rodríguez, cambiando de un tono sarcástico a uno más serio antes de sentenciar: "Tengo a mi lado al hombre que más sabe de futbol en México".

No creo que haya existido un personaje más influyente y decisivo en la compleja final que propuso el futbol mexicano que Ricardo 'Tuca' Ferretti.

Por encima de Gignac o de Avilés Hurtado, más allá de Nahuel y de Basanta, que eran los actores más importantes y que hicieron méritos para protagonizar los partidos por el título, está y estará siempre el -llamémosle, porque es mucho más que ese título- "entrenador de Tigres".

Dejemos de lado los números -que sea dicho de paso son verdaderamente impresionantes- para concentrarnos en el personaje, en su carácter, en su capacidad para hacer ajustes sobre la marcha, cambiar el parado, la forma, encontrar las mejores virtudes de sus equipos y los grandes defectos del rival. Monterrey y Mohamed tenían una misión realmente complicada: Vencer a los Tigres era una cosa. Superar a Ferretti, era otra.

La continuidad que ha tenido en Tigres es fundamental y no sólo eso, la oportunidad de rodearse de los personajes adecuados -Miguel Mejía Barón, Hugo Hernández, Antonio Sancho- de extracción puma todo ellos, como lo fue el mismo Ferretti en la parte final de su carrera como futbolista e inicios como estratega- y la ocasión, también, de tener el "control absoluto" en las decisiones deportivas. Por Ferretti pasa cada uno de los movimientos que hace Tigres en cuestiones futbolísticas. Él termina funcionando como se acostumbra en el futbol europeo de nuestros días, como un gran "gerente general", que dispone, ordena y genera un gran club de futbol.

Creo que Tigres y Rayados protagonizaron una final muy pareja, en la que cualquiera pudo haber terminado con el trofeo. Son muy parecidos en muchas cosas; línea por línea, son dos cuadros muy completos y el Monterrey tiene un entrenador de primerísima calidad, que ha mostrado la capacidad de triunfar en diferentes ambientes futbolísticos, pero cuando se trata del 'Tuca', las comparaciones no existen.

Resultado: Tigres es hoy el mejor equipo del futbol y sí, estoy de acuerdo, con seis campeonatos y el nivel protagónico que han alcanzado sus planteles, tiene todo para ser considerado uno de los llamados "grandes" o "nuevos grandes" del futbol mexicano.

Entiendo bien la reticencia de los -llamémosles- "conservadores" o "puristas" del futbol mexicano, que intentan mantener a flote la tradición objetando que la "grandeza" no se mide en campeonatos. Aún tomando en cuenta eso, Tigres posee otras condiciones a su alrededor que han terminado por forjar y determinar su imponente paso en la Liga MX. "Al diablo" con los "moderados" o los celosos "vigilantes" del América, de Chivas, de Cruz Azul y de Pumas.

Tigres no les pide ni les debe nada y tiene todo el derecho de sentirse lo que hoy se siente: un grande del futbol mexicano.

Los protectores del "Santo Grial" del futbol mexicano deben admitir a un nuevo "santo", beatificado en su capacidad para demostrar en la cancha su verdera valía como club de futbol.

@Faitelson_ESPN