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El América de las añoranzas...

Ayer, extrañaba a Miguel Herrera. Hoy, parece suspirar por Ricardo Peláez y su pueblo siempre aparece melancólico por los grandes jugadores y las grandes alineaciones que presumía en su rica historia. La realidad es que con lo que consiguió en el “draft” invernal no parece alcanzarle y, con los planes de sostener a los mismos futbolistas que han sido parte del aparato ofensivo que ha fracasado en los últimos dos torneos, tampoco hay una certeza de colocarse en un nivel competitivo que le permita jugar al tú por tú y vencer a los poderosos equipos de Monterrey. Es el América de las añoranzas, que, entre otras muchas cosas, también extraña la riqueza y el presupuesto con el que contaba en tiempos pasados, cuando le llamaban el “equipo miloneta”...

Por David Faitelson

CIUDAD DE MEXICO.- El América es un club de añoranzas. Ayer, extrañaba y reclamaba a Miguel Herrera. Hoy, podría extrañar más que nunca a Ricardo Peláez y siempre parece nostálgico con respecto a los grandes futbolistas y alineaciones que lograba en su rico y glorioso pasado. El América es un club de añoranzas.

Pero mientras vive en su “mundo” de melancolías, busca encontrar los “remedios”. Anoche, lo hizo o mejor dicho, intento hacerlo…

He metido “los datos” en la computadora: Henry Martin, Joe Corona y Emmanuel Aguilera. Y el resultado sigue siendo el mismo: el América no tiene con qué competirle, y lo que es aún peor, no tiene posibilidades de ganarle a Tigres y a Rayados.

Nadie esperaba que en el “draft” invernal que se efectuó ayer en la Federación Mexicana de Futbol hubiese el material humano suficiente para competir en la “Liga regiomontana” que han montado los equipos de Monterrey, pero lo que más me preocupa no es lo que hizo el América, sino lo que, aparentemente, no está dispuesto a hacer.

Se suponía que los días de Carlos Darwin Quintero, las oportunidades de Cecilio Domínguez y la responsabilidad goleadora, estaba fuera de forma en a liguilla, de Silvio Romero se habían extinguido. Las palabras de Miguel Herrera, sin embargo, parecen decir hoy todo lo contrario. El América, en apariencia, no plantea renovar su aparato ofensivo, seco, inexistente durante toda la liguilla, sino que descompuso lo mejor que tenía: su defensa. En la búsqueda de jugadores mexicanos, Martin y Corona, se desprendió de los paraguayos Pablo Aguilar y Miguel Samudio.

El América puede, todavía, intentar negociar a Carlos Darwin Quintero y a Silvio Romero en el mercado exterior y buscar ahí algún tipo de cambio y respuesta a un equipo que, si bien se vio afectado por las lesiones, jamás alcanzo el funcionamiento óptimo.

Puede, también, que exista una dificultad económica que le impide al América buscar otra clase de jugadores y volver a la idea de que este equipo, que con, más o menos estos futbolistas, también fracaso con La Volpe, puede terminar funcionando. Tal parece que el América quiere seguir dependiendo de lo que Quintero, Renato Ibarra, Cecilio Domínguez, Oribe Peralta y ahora Henry Martin pueden ofrecerle hacia el frente. ¿Le alcanzará para competir con los poderosos clubes del norte del país? Lo duco mucho.

El América de las añoranzas. Soñaba con el regreso de Miguel Herrera. Hoy, sabe que cometió un error dejando ir a Ricardo Peláez y sabe que ya no vive en los tiempos de bonaza económica que le identificaron en gran parte de la historia del futbol mexicano. El América de las añoranzas.

@Faitelson_ESPN