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"Made in Universidad del Futbol Pachuca"

ESPN Digital

El último egresado de esa casa sonreía alegremente este viernes en Eindhoven mientras era presentado como nuevo jugador del campeón holandés, el PSV. Erick Gutiérrez es una muestra inequívoca de que el Pachuca es la organización que mejor vela por el desarrollo del futbolista mexicano. El trabajo del modesto -y al mismo tiempo gran club- ha quedado en evidencia una vez más que ha dejando atrás a tradicionales escuelas y semilleros del futbol mexicano. Los Tuzos se han vuelto a dar el tiempo para todo: Producir, competir y exportar futbolistas.

CIUDAD DE MEXICO - Era enero, en su casa, en Medellín, Colombia, cuando le pregunté al entonces entrenador de la Selección Mexicana, Juan Carlos Osorio, a dónde pensaba enviar a su hijo para que terminará de desarrollarse como futbolista profesional.

"Al mejor lugar posible", me respondió.

No tarde demasiado en preguntarle donde era "ese mejor lugar posible" imaginando que su respuesta sería algún club europeo o una escuela en la que él alguna vez ocupó un puesto o tuvo oportunidad de seguir de cerca su trabajo. Esperaba que me dijera "Manchester City", "Liverpool" o quizá el "Barcelona".

Su respuesta me dejó anonadado...

"Pachuca".

Jesús Martínez seguirá generando envidias y ganándose "enemigos", pero la realidad es que ha vuelto mostrarle al resto de los dueños de clubes del futbol mexicano cómo se hacen las cosas. El Pachuca, "su" Pachuca se da tiempo para todo: Producir, competir y exportar.

El modesto -y al mismo tiempo grande y poderoso+- Pachuca ha vuelto a demostrar que es el equipo que mejor trabaja en el desarrollo del futbolista mexicano. Atrás quedó la fama de la cantera de Pumas, el Club América, la Academia del Atlas, las fuerzas básicas de Chivas o la de Cruz Azul. Es Pachuca, a través de la Universidad de Futbol, la que ha producido las mejores promesas del futbol mexicano en los últimos tiempos: Hirving Lozano, Erick Gutiérrez -ambos hoy en el PSV Eindhoven-, Rodolfo Pizarro y Jurguen Damm. Los Tuzos han puesto su marca muy en alto cuando se trata de generar jugadores mexicanos.

"Había mejores ofertas en México por Gutiérrez", acepta Martínez en una entrevista con ESPN AM. "Pero era mejor para el futbolista ir a Europa y seguir creciendo futbolísticamente".

En una plaza pequeña, una ciudad sin demasiada economía, donde nadie nunca vio nada -más que los ingleses aquellos de finales y principios del siglo anterior que explotaban las minas a la búsqueda de plata- Martínez vislumbró el "vergel" que, con mucho esfuerzo y a pesar de las constantes críticas y controversias sobre su relación con los gobiernos, ha logrado construir. Junto a él, su esposa, la psicóloga Gabriela Murgía, sus hermanos, su familia, Andrés Fassi, hombres como Martín Peláez, Pedro Cedillo, Eduardo Zabalegui, Luis Baraldi y la aportación de un director deportivo como Marco Garcés que, a diferencia de otros en su posición, no parece requerir de mucha exposición mediática para producir excelentes resultados. En el Pachuca, más allá de las criticas, saben hacer futbol y saben hacer futbolistas.

En los últimos torneos, el Pachuca ha vagado como un equipo de media tabla hacia arriba. Desde que fue campeón en el Clausura 2016, la clasificación a la Liguilla ha sido complicada. El equipo ha buscado formas de mantenerse competitivo, pero sin olvidar una de las grandes funciones y esencias de la Universidad del Futbol: Producir futbolistas y producir buenos seres humanos llenos de valores. El último de ellos sonreía alegremente este viernes mientras era presentado en Eindhoven con la camiseta del campeón holandés que próximamente jugará la Champions ante el Barcelona, el Tottenham y el Internazionale de Milán.

@Faitelson_ESPN