<
>

El "mejor de los mejores..."

Habría que recordárselo a esos entrenadores que se creen “genios” y “grandes conocedores” y que cuidan celosamente su feudo futbolístico: Maradona fue mejor que ellos jugando al futbol. Maradona sabe de futbol. Y cuando se termine la motivación, tendrá y encontrará los recursos necesarios para dirigir a su grupo de futbolistas. Me parece una total aberración suponer que un personaje que alcanzó los niveles futbolísticos del argentino no tenga el conocimiento necesario para dirigir a un club. Por lo pronto, la historia del 'Diego de Sinaloa' comenzó por la puerta de la gracia…

SAN DIEGO, CA.- No entiendo cómo alguien pueda atreverse a dudar de que Diego Armando Maradona sepa de futbol. Otra cosa es saber expresarlo o aplicarlo en el campo de juego, pero con el nivel que alcanzó un futbolista de su tamaño -el máximo posible- está claro que conoce a profundidad el tema.

Decir que Maradona no sabe de futbol es casi una aberración de la existencia futbolística.

El futbol mexicano entendió perfectamente el lunes por la noche lo que significa el nombre de Maradona en este deporte. Lo primero, una condición mediática -de orden nacional e internacional- que jamás había vivido y mucho menos en la liga de ascenso. Micrófonos y reflectores por todos lados. Una transmisión de televisión sui géneris donde más allá de seguir el balón y las muchas o pocas jugadas y emociones que genera el juego, había siempre un recuadro que mostraba las reacciones del ex futbolista argentino en la banca. ¡Increíble! Como sea, el primer objetivo parecía cumplido: generar una expectación.

El resto es futbol y también tiene que ver con una parte mental que es fundamental. La motivación de los jugadores del Dorados provocó un cambio en el funcionamiento colectivo. El equipo marcó cuatro goles y se llevó un valioso triunfo que le permite mantener su lucha por abandonar la zona aja de la tabla y acercarse a los primeros lugares.

El factor Maradona surtió sus primeros resultados. Es verdad. Lo decía Hugo Sánchez en el programa del lunes de Futbol Picante: “Una vez que pase el fenómeno de la motivación, tendrá que tener otro tipo de recursos para hacer ganar a este equipo”. Y estoy seguro de que Maradona y su cuerpo técnico los encontrarán. Hay -debe existir- tanto registrado en su memoria que debe ayudarle para dirigir un a grupo de futbolistas.

He visto y escuchado, por otra parte, a un Maradona tranquilo, consciente y muy elocuente. “Yo vine a trabajar”, dijo. “No puedo vivir de lo que hice hace 30 años. Hoy, soy un entrenador”.

Está claro que requerirá de muchas otras cuestiones más allá de la motivación, pero tampoco es una “ciencia exacta” o un asunto de “biología molecular”. Lo que pasa es que hemos caído en un “mundo” lleno de egos y de envidias, donde algunos entrenadores, para proteger su feudo, se sienten paridos por la misma “Virgen María”. Y creen que nadie puede meterse en un área que sólo ellos dominan. Es futbol. Es un balón perseguido por 22 futbolistas sobre un rectángulo de césped con dos porterías. Se trata de jugar mejor y llevar el balón a la portería contraria. Y Maradona, les informo a todos esos susodichos “genios” y grandes conocedores, fue el mejor de los mejores.

@Faitelson_ESPN