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Indescifrable

Es prácticamente imposible encontrar al favorito de esta final. ¿Cruz Azul? ¿Por qué? ¿El América? ¿A qué obedece? Llegan dos equipos tan completos, equilibrados, concentrados e inteligentes que es difícil inclinarse por un o por otro. Creo que estamos ante una de las finales más parejas en la historia del futbol mexicano y que, al final, será un error, un detalle, una circunstancia la que termine estableciendo la dirección del trofeo del Apertura 2018…

SAN DIEGO, California.- Me he dado de topes contra la pared por una pregunta que, bajo otro tipo de condiciones, sería muy fácil de responder: ¿Quién es el favorito de la final del futbol mexicano?

Mencionar un porcentaje parece una tarea sencilla, pero estará, indudablemente, alejado de la realidad que rodea a los dos partidos. Creo, sin temor a equivocarme, que estamos ante de una de las finales más parejas en la historia del futbol mexicano. No sólo por el hecho de que juegan en el mismo estadio, sino más bien por la contundente idea de que son dos equipos que dominan un estilo y que poseen futbolistas con las condiciones necesarias para competir en todos los sectores de la cancha.

El Cruz Azul ha sido el líder general y aunque no ha mantenido el nivel que alcanzó en la temporada durante esta liguilla, ha jugado con inteligencia. Es un equipo sólido, que jamás pierde la calma ni las ideas y que, basado en ese orden, posee los argumentos para ganar partidos. No esperen, quizá, nada espectacular o atrevido de un cuadro de Pedro Caixinha, pero sí efectividad, sobriedad y garantía.

Y el América no requiere de mucha presentación. Ha llegado echando “chispas” a la final, un equipo que mete goles, efectivo en defensa, peligroso a balón parado y con nombres que son capaces de desequilibrar de medio campo hacia el frente: Renato, Cecilio, Lainez, Roger Martínez, Ibargüen y el veterano Oribe Peralta. América tiene 15 partidos consecutivos sin perder y no cae en el Azteca --donde se jugarán los dos partidos de la Final-- en sus últimas 10 presentaciones. Y si buscamos más números debemos agregar que Cruz Azul terminó invicto como local en el torneo y que fue la mejor defensiva. El América la mejor ofensiva.

No hay manera de encontrar algún rasgo que termine estableciendo un favorito en esta final. Traté, desesperado, de acudir la responsabilidad que significa ser Campeón o sub-campeón el lunes y los resultados son los mismos. ¿Usted cree que le alcanza a Cruz Azul, tras 21 años de larga y exasperada espera, conformarse con hacer un buen papel? No, no, y otra vez no. ¿Y el América? Un América que siempre sale al campo de juego con más obligaciones que los demás tampoco puede satisfacerse con una actuación decorosa. El América es el más urgido de los urgidos, siempre. Además, al ser un Clásico involucra otro tipo de sentimientos y obligaciones.

En fin, me he metido en una situación comprometedora. Decir quién es el favorito de esta final es prácticamente imposible. Los dos equipos lucen tan fuertes, tan compactos, tan virtuosos que me puedo “partir” la cabeza sin encontrar la respuesta adecuada. Caeremos, entonces, en los “clichés” de siempre: De pronóstico reservado, la moneda en el aire y nada para nadie, aunque, a decir verdad, cualquiera de esas frases corresponde a la realidad. No sabemos qué sucederá.

@Faitelson_ESPN