Nadie duda de su nivel futbolístico. Por ello, cuando aparece en la órbita del Barcelona --así sea mediante una especulación periodística-- hay que darle la importancia que merece. Carlos Vela es uno de los futbolistas mejor dotados técnicamente en la historia del futbol mexicano. También, es uno de los más inciertos y estrambóticos que se recuerden. Lo del Barcelona puede terminar siendo un simple rumor. La realidad, más allá de eso, es que Vela tiene o tuvo los argumentos para jugar en ese nivel del juego...
CIUDAD DE MÉXICO -- Carlos Vela puede jugar donde él quiera mientras realmente quiera jugar al futbol.
Tan sencillo y tan simple como que se trata del futbolista mexicano mejor dotado técnicamente de la época y quizá uno de los mejores de la historia. Los problemas de Vela han estado más en su cabeza y en su corazón, que en sus maravillosas piernas y en su inteligencia dentro del campo de juego.
Que haya aparecido repentinamente en la órbita del Barcelona no debe extrañarnos. Lo que sí podría extrañarnos es que ocurra cuando juega en el nivel de la MLS de Estados Unidos y cuando está a semanas de pasar por los 30 años de edad. Hasta ahora, todas han sido especulaciones periodísticas, pero aparecer como una posibilidad para jugar en uno de los clubes más poderosos del mundo ya es un éxito para el hoy futbolista del LAFC City.
Vela no ha dejado de poseer las condiciones de un futbolista de las llamadas 'grandes ligas' del juego. Se fue de España porqué él así lo quiso y puede regresar a Europa --no sé si al Barça-- en el momento en que él lo decida.
Su carrera, que comenzó en el Arsenal, estaba presupuestada justamente para esa clase de equipos. Algo sucedió después en la caprichosa mente de un jugador que, en el 2014, tal vez en el mejor momento de su trayectoria, decidió decirle "no" al Mundial de Brasil.
Vela no iría al Barcelona en un papel protagónico o titular, pero no desentonaría en un elenco de futbolistas a los que si algo les sobra es talento. Jugar con Messi, Suárez, Busquets, Pique y el joven Dembelé es una oportunidad que nadie desperdiciaría. Con Vela, nunca se sabe...
Por ahora, no deja de ser una especulación periodística. También una muestra inequívoca de lo que Vela es, pudo ser y lo que ha desperdiciado...