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Cruz Azul y Chivas: "ser o no ser"...

Cada uno en su propio alcance y limitación, no ha logrado alcanzar su máximo nivel. Ni el Cruz Azul que no encuentra un sistema o un modo de juego que satisfaga a sus aficionados ni Chivas que va y viene con despertares futbolísticos. Más allá del 'morbo' que sugiere suponer que uno de los dos entrenadores puede perder su trabajo, está el hecho de que el tiempo se agota para ambos equipos. Cruz Azul, para competir donde debe competir y Chivas para no alejarse de una liguilla por quinto torneo consecutivo. Azules y rojiblancos, 'ser o no ser'...

CIUDAD DE MÉXICO.- "Ser o no ser". Para Cruz Azul y Chivas todo se reduce a una cita shakesperiana que puede definir su temporada.

Sólo en la mente de lo más morbosos existe un escenario que pueda definir el futuro inmediato de los dos entrenadores. Es verdad que Cruz Azul y Chivas están igualmente urgidos y presionados, pero ninguno llegará este sábado al Estadio Azteca con la idea de terminar la era de su entrenador actual.

Y sin embargo, Pedro Caixinha y Tomás Boy conocen de los verdaderos riesgos que representa la cita.

Para Cruz Azul es otra oportunidad de reflejar, finalmente, en la cancha el potencial y el talento y yo diría que hasta el costo de su plantilla. Para Chivas el tema es aún más prioritario, porque una eventual derrota en esta ciudad comprometería por quinta temporada consecutiva su participación en la liguilla. A resumidas cuentas, hay demasiado en juego cuando el torneo mexicano se aproxima a la mitad de su trayecto.

Cruz Azul no encuentra un estilo y una condición de juego donde esté cómodo y donde también lo estén sus aficionados. Viene de perder en Tijuana al tiempo que su plantel terminó de redondearse con la contratación del goleador ecuatoriano Bryan Ángulo. No hay pretextos en Cruz Azul. Tiene una poderosa inversión y jugadores de primer nivel competitivo en cada posición. La 'Máquina' no puede permitirse el lujo de rezagarse aún más del sitio que realmente le corresponde en la competencia. Las 'buenas costumbres' de la directiva celeste hacen improbable un movimiento de entrenador, pero Caixinha sabe que nadie está contento en la institución y que debe andarse con cuidado.

Si Chivas pierde, la liguilla, prácticamente, se esfuma y sería por quinta ocasión consecutiva, algo impensable en la historia del Club Deportivo Guadalajara. Chivas no ha alcanzado un nivel confiable y tampoco una regularidad. Los números no le ayudan a Tomás Boy, tampoco el entorno de presión que enfrenta desde un club sumido en una crisis deportiva e institucional. No creo que Chivas tenga ya listo un 'Plan B', pero tampoco creo que se quedarán cruzados de brazos.

Solo en una mente de morbo existe la idea plena idea de que Boy o Caixinha se juegan el trabajo este sábado. La realidad es que se juegan mucho más que la continuidad de un proyecto. Se juegan el “ser o no ser” de un Cruz Azul indeciso y el de un Chivas incapaz. Dos de los llamados 'grandes' atorados y atormentados por sus propias dudas y carencias. Uno de los dos tendrá la ocasión de 'escaparse'.

@Faitelson_ESPN