<
>

¿Real o no? Mookie Betts está jugando como todo un JMV

AP Photo/Elise Amendola

Vaya día que tuvo Mookie Betts.

En el cuarto inning, despachó cuadrangular de 452 pies tras conectar un cambio de velocidad enviado por el zurdo de los Reales de Kansas City Danny Duffy en cuenta de 1-1.

En el quinto episodio, logró descifrar un slider en cuenta 0-2 y enviarla más allá del Monstruo Verde del Fenway Park, lo cual causó una mirada en disgusto por parte de Duffy.

En el séptimo, logró elevar un envío en recta y cuenta 1-2 a más de 440 pies por encima del center field, convirtiéndose así en el primer pelotero en batear dos cuadrangulares en un mismo partido con distancia mínima de 440 pies desde que Nolan Arenado lo hiciera en 2016. Aquí tienen los tres estacazos. Disfruten:

Asimismo, despachó sencillo en el primer inning. Por ende, Betts se fue de 4-4 en la victoria de los Medias Rojas 5-4 del miércoles. Está bateando para .365/.451/.823, empatado en el liderato de vuelacercas en las Grandes Ligas con 11, siendo además líder de la Liga Americana con 32 carreras anotadas, ese porcentaje de slugging de .823 y promedio de bateo de .365. Mookie está de vuelta, mis amigos.

Fue el segundo partido en el cual Mookie despacha tres jonrones en la temporada y cuarto de su carrera, por lo cual les traemos varios datos interesantes relativos a la hazaña:

  • Es apenas el décimo séptimo jugador en la historia de las Mayores en sumar por lo menos tres encuentros con trio de jonrones (Sammy Sosa y Johnny Mize son líderes con seis cada uno).

  • Es el primer jugador de los Medias Rojas en lograr cuatro partidos con tres batazos de circuito completo (Ted Williams sumó tres).

  • Tiene más partidos con tres jonrones que Hank Aaron (1) y Babe Ruth (2) juntos, aunque Ruth tuvo dos partidos más sumando tres vuelacercas en la Serie Mundial.

  • Betts ha jugado 534 compromisos en su carrera, para tener la menor cantidad de encuentros antes de sumar tres jonrones en un mismo juego (Mize requirió 701).

Luego de quedar en el segundo lugar de la votación al Más Valioso en 2016, Betts decayó: tras ligar promedio de .318 y 31 jonrones, sumó .264 y 24 vuelacercas en 2017. Negoció mayor cantidad de boletos y logró quedar en el sexto puesto en las boletas del MVP. Sin embargo, quedó la sensación de que Betts quizás estaba siendo muy pasivo en ciertas ocasiones y no atacaba pitcheos dentro de la zona de strike como lo hizo en 2016.

Su promedio de swings bajó, incluso el registrado contra pitcheos en recta. Sin embargo, la tabla no nos muestra que Betts vio 4 por ciento menos pitcheos en la zona de strike, por lo cual, hacía menos swing porque veía menor cantidad de buenos lanzamientos a los cuales batear. Los promedios de swing no han cambiado mucho con respecto a 2017, aunque no está persiguiendo pitcheos fuera de la zona en la misma proporción y quizás esto explique su encendido arranque de temporada.

Por supuesto que no sólo se trata de la cantidad de ocasiones en las cuales haces swing, sino cuándo. Revisé el porcentaje de apariciones al plato en las cuales Betts terminó quedando en conteos favorables a los pitchers y esta cifra ha bajado temporada tras temporada: del 46 por ciento al 43 y de allí, al 37 por ciento este año. Independientemente de su proceso, es cierto que Betts está escogiendo las rectas apropiadas a las cuales hacer swing en la presente campaña, todo ello mientras suma promedio ofensivo de .389 y slugging de .861 contra esas rectas.

También fue una gran jornada para Edwin Encarnación: El nativo de La Romana igualó a Betts, ligando tres cuadrangulares en un mismo partido para aportar a la victoria de Cleveland 12-4 sobre los Rangers:

Vale la pena mencionar que había temperatura de 86 grados Fahrenheit (30 Celsius) con vientos de 14 millas por hora, y 82 grados Fahrenheit (27.7 Celsius) en Cleveland, con vientos de 17 millas por hora (los Rangers despacharon tres para la calle contra Corey Kluber).

Ahora que hemos pasado, sin escalas, del invierno al verano en las regiones nororiental y centrooccidental de Estados Unidos, será interesante ver si los jonrones comienzan a volar nuevamente. Las cifras de cuadrangulares experimentaron declive en el mes de abril año tras año. Si bien es cierto que en la campaña anterior solo se escenificaron dos encuentros con temperaturas inferiores a 40 grados Fahrenheit (4 Celsius), en abril de 2018 tuvimos 35 bajo las mismas condiciones climatológicas. El clima frio puede afectar a las pelotas y además, no es nada divertido tener que salir a jugar pelota envuelto en ropa invernal. Tomen en cuenta que se produjeron 41 jonrones en 15 encuentros el martes y 42 vuelacercas en 15 compromisos el miércoles, lo cual representa mayores promedios por partido que las registradas en 2017. El promedio de bateo general sigue a pocos puntos por debajo de la marca de .255 del año pasado, aunque se ha incrementado de forma constante:

Entre el 29 de marzo y el 4 de abril: .237

Entre el 5 y 11 de abril: .239

Entre el 12 y 18 de abril .245

Entre el 19 y 25 de abril: .248

Entre el 26 de abril y 2 de mayo: .250

Quiero decir que no es una réplica de lo vivido en 1930 o en 1999 (cuando el promedio de bateo colectivo en Grandes Ligas fue de .271), pero eso nos lleva a hablar de todos los ponches que hemos visto y eso es una discusión que dejaremos para otro día.

Los Bravos toman el primer lugar; deGrom lesionado: Conversé con el zurdo Sean Newcomb hace algunos años en un Juego de Estrellas del Futuro (aún pertenecía a los Angelinos) y me comentó que la única institución dentro de la División I que mostró interés por él fue la Universidad de Hartford. Había practicado más fútbol americano que béisbol en la secundaria. Por ello, cuando los Angelinos lo escogieron en la primera ronda del draft, le faltaba desarrollar madurez con respecto a lo que se ve en un pitcher universitario. Es el único pelotero que permanece en la organización de los Bravos que formó parte de la operación por Andrelton Simmons (la cual fue en su momento una negociación riesgosa para Atlanta) y las interrogantes sobre Newcomb y si éste podrá alcanzar estatus de abridor de élite se han concentrado en su capacidad para lanzar strikes de forma consistente.

Logró hacerlo en una actuación dominante contra los Mets el miércoles, admitiendo par de hits en siete innings en blanco, con 70 de 97 pitcheos cayendo en strike. Se mantuvo efectivo al hacer que su recta de 94 millas por hora cruzara la zona, con un total de 65 rectas, las cuales alternó con una curva de amplia oscilación y un cambio de velocidad. El 66 por ciento de sus pitcheos fueron rectas, lo cual le convierte en uno de los abridores de la Liga Nacional con mayor dependencia de la recta. Tiene la oportunidad de madurar hasta convertirse en abridor ubicado entre los primeros puestos de la rotación. Está más delgado que en sus días en Ligas Menores y quizás eso le ha ayudado a mantener sus envíos de forma más consistente.

La otra cara de la moneda la representa Jacob deGrom, quien logró sumar cuatro entradas en blanco para luego dejar la lomita con una hiperextensión en su codo derecho, sufrida aparentemente tras haber hecho swing al plato. Lanzó una entrada más, antes de indicarle a su coach de pitcheo que experimentó dolor en su brazo derecho al batear. Estoy segurísimo de que los medios de comunicación en Nueva York tratarán el tema con absoluta discreción. deGrom se someterá a una resonancia magnética este jueves.

Cuando ponchas a 16 bateadores y el bullpen te decepciona: Fue una dura derrota para los Marineros 3-2. James Paxton logró maniatar a los Atléticos de Oakland con 16 ponches en siete entradas. Tenía oportunidad de empatar o superar el récord de 20 abanicados en un encuentro. Sin embargo, había lanzado 105 pitcheos, incluyendo 25 en el séptimo inning. Por ello, el manager Scott Servais llamó al bullpen. Los 16 ponches de Paxton son la cifra tope de la presente campaña, al igual que los 30 swings fallidos que logró sacar de sus toleteros rivales.

Desafortunadamente, el encendido Jed Lowrie, cuya línea ofensiva es de .341/.396/.618, despachó jonrón de dos carreras contra Juan Nicasio en el octavo y Mark Canha hizo lo propio, en duelo ante Edwin Díaz, en el noveno. Los Marineros llegaron a poner 6 hombres en circulación contra Blake Treinen en los dos innings finales, pero dejaron bases llenas en el octavo (Nelson Cruz y Mitch Haniger se poncharon) y noveno (con roletazo de Jean Segura).

El debate en Twitter se encendió, discutiendo si Servais debió haber permitido que Paxton siguiera en la loma. Puedo entender la idea, ya que 105 pitcheos no es una cifra exhorbitante. En el mejor de los escenarios, Paxton habría sacado el octavo por la vía del ponche y quizás se habría enfrentado a un toletero en el noveno, para así empatar el récord y habría terminado con menos de 130 lanzamientos. Por supuesto, es allí cuando ingresas a la zona del peligro. Si tiene 20 ponches, ¿le dejaría intentar conseguir el 21? Creo que el tema más importante es que Paxton tuvo un séptimo inning con mucha carega de trabajo y es un pitcher con un largo historial de lesiones. Nicasio ha sido solvente en fechas recientes y Díaz ha tenido gran calidad durante toda la temporada. Los récords son agradables pero Servais tomó una decisión apropiada, con el cerebro y no con el corazón.

Luis Severino es uno de los cinco mejores abridores de las Mayores: Severino lanzó el primer juego completo de su carrera, y su primer blanqueo. Pintó de ceros la pizarra al superar a los Astros 4-0, limitándolos a cinco hits. Fue el primer lanzador de los Yankees en pitchear blanqueo con al menos 10 ponches desde que Mike Mussina lo hiciera el 24 de septiembre de 2002 ante los entonces llamados Devil Rays de Tampa Bay.

Me encantó ver que, luego del octavo inning, Paxton andaba de un lado al otro del dugout, asegurándose de que iba a permanecer en el partido. Su pitcheo 109 se ubicó en 99 millas. Su lanzamiento número 110 redundó en un suave elevado para el out final.

En Twitter, pregunté si Severino es digno de ser mencionado en el mismo nivel de Corey Kluber, Max Scherzer, Clayton Kershaw y Justin Verlander. Pude haber incluído a Chris Sale, supongo, por lo cual pido disculpas. De todos modos, la encuesta arrojó estos resultados luego de más de 1.000 votos: 54 por ciento "sí" y 46 por ciento "no". Colóquenme, por favor, en los adeptos del "sí", con la advertencia de que Severino claramente está ubicado por debajo de los picthers mencionados por el simple hecho que no ha estado durante tanto tiempo en las Mayores.

Necesitamos los números de Statcast sobre el costo de estos diamantes: Yoenis Céspedes ligó doblete y esto ocurrió: