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Rick Rentería se merecía otra oportunidad como manager

Rentería manejó un conjunto de los Cachorros en reconstrucción que no tenía proyección de competir hasta al menos dos años después. Jerry Lai/USA TODAY Sports

Rick Rentería fue presentado el lunes como el nuevo manager de Medias Blancas de Chicago, en sustitución de Robin Ventura, quien voluntariamente declinó guiar al club para una sexta temporada consecutiva. Esta segunda oportunidad era lo mínimo que el béisbol le debía al caballeroso y calificado mexicano, tras lo ocurrido hace dos años en el otro extremo de esta misma ciudad.

"Estoy muy emocionado de tener la oportunidad de estar de nuevo en Grandes Ligas y espero que me vaya bien", dijo Rentería a ESPN Digital desde el U.S. Cellular Field de Chicago, luego de ser presentado oficialmente como el dirigente #40 en la historia de los Medias Blancas.

"Nunca perdí la esperanza, siempre tuve el deseo y la esperanza de que iba a ser manager otra vez. Dios sabe lo que nos da y nosotros debemos estar prepatrados para cuando lleguen esas oportunidades. Estoy preparado", agregó.

Rentería, quien fue el coach de la banca de Ventura en el 2016, recibe un equipo que acaba de tener su cuarta temporada negativa consecutiva y que no avanza a los playoffs desde el 2008. Después de conquistar la Serie Mundial en el 2005, su primera en 88 años, los Medias Blancas solamente han ganado uno de sus cuatro juego de playoffs en más de una década.

"Él es obviamente muy bien respetado en todo este juego, tiene un increíblemente alto coeficiente intelectual de béisbol y una ética de trabajo incansable y ya es muy respetado en toda la casa club", dijo Rick Hahn, vicepresidente de operaciones de béisbol y gerente general del conjunto del lado sur en Chicago.

Rentería, quien se une a Johnny Evers como los únicos que han ostentado el cargo de manager de los dos equipos de Chicago, además de sus altas calificaciones para manejar personal, tiene a su favor que puede comunicarse en inglés y español, una ventaja muy importante en una industria en donde actualmente la cuarta parte de los jugadores tiene raíces latinoamericanas.

"Hablando su idioma, puedes explicarles [a los jugadores] las cosas que lo ayudarán a avanzar. Definitivamente ayuda tener la habilidad de comunicarse en el mismo idioma, pero a veces yo que soy de ascendencia mexicana digo palabras que otros latinos no entienden", dijo Rentería, quien destacó la comunicación en sentido general como la clave de trabajar en armonía.

"Creo que cualquier persona que entre a dirigir un equipo tiene que tener capacidad de comunicaree con su directiva. Soy una persona tranquila en lo que se trata de llevarse con las otrars gentes. Todos tenemos opiniones, pero hay que tener las habilidades de comunicarse", dijo Rentería, quien fue coach de los Padres de San Diego por seis años y dirigió a México en el Clásico Mundial del 2013 antes de convertirse en el primer dirigente de las ligas mayores de origen mexicano.

Actualmente, Rentería es el único capataz latinoamericano bajo contrato para la próxima temporada de Grandes Ligas. "No queremos hablar sobre la duración del contrato. Eso lo vamos a mantener personal", dijo Rentería sobre su acuerdo con los Medias Blancas.

"Hay bastantes hispanos que tienen la capacidad de ser managers, simplemente deben seguir haciendo su trabajo. Su trabajo se está viendo, pero obviamente los puestos son limitados. Hay que seguir trabajando y estar listo para cuando llegue el chance", dijo.

Hace casi exactamente dos años, los Cachorros de Chicago, el vecino del lado norte de la ciudad de los vientos, anunció el despido de Rentería apenas 12 meses después de darle un contrato por tres temporadas para ser el dirigente #53 del club. El récord de los Cachorros en el 2014 (73-89) tuvo poco que ver con el despido de Rentería, quien manejó un conjunto en reconstrucción que no tenía proyección de competir hasta al menos dos años después.

La única razón por la que "los adorados perdedores" decidieron prescindir del mexicano fue por la oportunidad única que se presentó de hacerse con los servicios de Joe Maddon, quien usó una cláusula en su contrato con los Rays de Tampa Bay para convertirse en agente libre. Maddon tenía un poder que se activaba si su jefe, Andrew Friedman, dejaba a los Rays.

Friedman renunció como gerente general de Tampa Bay en octubre para firmar un millonario contrato con los Dodgers de Los Angeles como presidente de operaciones de béisbol. Maddon tenía 14 días para decidir si exploraba el mercado y usó el privilegio para buscar nuevos horizontes.

Nadie puede criticar a los Cachorros por sustituir al dirigente novato Rentería por Maddon, quien es considerado ampliamente como uno de los mejores pilotos de las ligas mayores y quien ya había ganado dos premios de Manager del Año de la Liga Americana por su desempeño al frente de la modesta franquicia de St. Petersburg, Florida. Fue la forma en que hicieron el movimiento lo que molestó a muchos.

La percepción general de la industria fue que los Cachorros negociaron con Maddon mientras aún estaba bajo contrato con los Rays a espalda de Rentería, cuyo acuerdo original cubría, además del 2014, las temporadas del 2015 y 2016.

Fue tan descarado el asunto que Tampa Bay sometió formalmente una queja ante la oficina del comisionado, acusando a los Cachorros de práctica deslear por supuestamente haber contactado a Maddon antes que se saliera de su contrato.

Oficialmente, Maddon deshizo su acuerdo con los Rays el 23 de octubre y fue presentado como manager de los Cachorros el 31, el mismo día que se informó a Rentería que no seguiría.

"Lo vimos como una oportunidad única y enfrentamos un claro dilema: ser leal a Rick o ser leales a la organización. En este negocio de tratar de ganar un campeonato mundial por primera vez en 107 años, la organización tiene prioridad sobre cualquier individuo. Decidimos perseguir a Joe", dijo Theo Epstein, presidente de los Cachorros, en el comunicado de despido de Rentería.

La movida no salió mal a los Cachorros, que avanzaron hasta la Serie de Campeonato de la Liga Nacional el año pasado, en la primera temporada de Maddon, y actualmente se preparan para jugar en las Series Divisionales como el gran favorito de todo el planeta del béisbol para ganar su primera Serie Mundial desde 1908. Desde el punto de vista de Rentería, el pasado quedó en el pasado y lo que importa es el futuro.

Rentería recibe un equipo que tiene en su rotación de lanzadores abridores a los zurdos Chris Sale, José Quintana (colombiano) y Carlos Rodón (cubano) y los derechos James Shields y Miguel González (mexicano), entre otros, y en medio de la alineación al gran inicialista cubano José Abreu.

"Obviamente depende de que camino tomará la organización. Esperámos que algunos de nuestros jugadores jóvenes llenen algunas posiciones, pero en este momento tenemos que esperar que la gerencia determine que haremos", dijo Rentería acerca de los movimientos que podría hacer Chicago en el invierno para tratar de entrar en competencia con los Indios de Cleveland, los Tigres de Detroit y los Reales de Kansas City en la División Central de la Liga Americana, que también incluye a los Mellizos de Minnesota.

Lo más importante es que Rentería recibió una segunda oportunidad de dirigir en las ligas mayores. Un cargo que se ganó hace tiempo y que le fue arrebatado sin darle las herramientas necesarias para mostrar sus habilidades hace dos años.