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La lesión de Ohtani es una desgracia para MLB

Cuando un jugador sale lesionado, es una desgracia para su equipo.

Pero cuando el lastimado es alguien como el japonés Shohei Ohtani y la condición es tan grave como para sacarlo de acción por casi un año, entonces toda la industria sufre las consecuencias de la lesión.
Los Los Angeles Angels anunciaron el miércoles en la tarde que una resonancia magnética en el codo derecho del novato nipón reveló un nuevo daño a su ligamento ulnar colateral y se le recomendó la cirugía de reconstrucción conocida popularmente como "Tommy John". Irónicamente, Ohtani "celebró" la mala noticia bateando de 4-4 con dos jonrones en el partido nocturno contra los Vigilantes de Texas.

Esa es precisamente la gran diferencia entre Ohtani y las casi dos decenas de jugadores de Grandes Ligas que han sido operados del codo este año y los más de 260 que tuvieron la misma experiencia en las últimas cuatro décadas.

Ohtani es un pitcher derecho que puede lanzar la recta tan rápido como el dominicano Luis Severino, de los Yankees de Nueva York, y un bateador zurdo que en su primera temporada en Estados Unidos, batea un cuadrangular cada 13.7 turnos (18 jonrones en 247 turnos al bate), una frecuencia superior a las que tienen Aaron Judge (14.3) y Giancarlo Stanton (16.4), de los Yankees; Edwin Encarnación (14.8), de los Indios de Cleveland; Mookie Betts (16.1), de los Medias Rojas de Boston, y Alex Bregman (18.1), de los Astros de Houston, quienes se encuentran entre los líderes de ese departamento este año.

Ohtani, quien batea .287 con un OPS de .946 en 82 juegos como bateador designado y tiene efectividad de 3.31 con 63 ponches en 53.1 entradas en 10 aperturas como pitcher, es apenas el segundo jugador de MLB con 50 innings y 15 jonrones en la misma temporada. El inmenso Babe Ruth laboró 133.1 innings y despachó 29 jonrones en 1919, su última temporada con los Medias Rojas y la última de su carrera como lanzador regular.

De acuerdo a Fangraphs.com, 75 bateadores acumulan 2.3 o más WAR (Victorias sobre Nivel Reemplazo, por sus siglas en inglés) y 61 lanzadores 1.0 o más en Grandes Ligas esta temporada. Ohtani es el único ser humano en ambos grupos.
Ohtani, quien cumplió 24 años en medio de la temporada, es un fenómeno maravilloso y único de estos tiempos y su aporte en el campo no solamente impacta a los Angelinos, sino que además a todo el béisbol. Lo mismo ocurrirá si finalmente es operado y sacado del diamante por un largo tiempo. Incluso con Mike Trout y Albert Pujols en el roster, la franquicia de Anaheim no llamará tanto la atención con Ohtani fuera.

El proceso de recuperación de la cirugía "Tommy John" suele tomar un año completo para los lanzadores y alrededor de seis meses para los jugadores de posición. A pesar de que se ha convertido en un procedimiento rutinario en los últimos años y que el 80% de los lanzadores intervenidos lograron regresar en igual o parecido nivel de competencia, siempre existen riesgos de que una gran carrera termine tras la reparación del codo.

Desde que el doctor Frank Jobe comenzó a realizar la operación "Tommy John", nombrada en honor al lanzador zurdo Tommy John, quien pudo alargar su carrera 14 años más gracias al procedimiento a tal punto que ganó 288 partidos y lanzó por 26 temporadas hasta los 46 años de edad, cerca de 1,500 pitchers de las mayores y las menores pasaron por el quirófano, incluyendo John Smoltz, un miembro del Salón de la Fama.

Un estudio realizado por el béisbol entre 2012 y 2013 con jugadores activos mostró que el 25% de los lanzadores de Grandes Ligas y un 15% de los de ligas menores se había sometido a la cirugía "Tommy John" en algún momento de sus carreras.

En el 2018, 19 lanzadores y el torpedero Corey Seager, de los Dodgers de Los Angeles, han sido operados del codo. La lista de pitchers operados este año incluye al estelar derecho dominicano Johnny Cueto, de los Gigantes de San Francisco, y al prometedor zurdo Jordan Montgomery, de los Yankees.

De todos ellos, Ohtani es el único que puede aportar de manera excelsa como bateador y lanzadores a un nivel tan alto como las Grandes Ligas de Estados Unidos. Su posible partida por largo tiempo, será una desgracia para toda la industria.