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Cora estuvo magistralmente acertado

NUEVA YORK -- Los Medias Rojas de Boston avanzaron a la final de la Liga Americana por primera vez en las últimas seis temporadas y una gran cuota debe ir a la cuenta personal del manager puertorriqueño Alex Cora, quien sencillamente superó a su colega, el también novato, Aaron Boone.

Las movidas riesgosas y controversiales de Cora fueron decisivas en el triunfo de los Medias Rojas en cuatro partidos ante los Yankees de Nueva York en la Serie Divisional del joven circuito, en tanto que una indecisión de Boone en el tercer choque con su abridor Luis Severino quedará como una mancha para el joven estratega de Nueva York.

Con el apretado resultado 4-3 del martes ante 49,641 en el Bronx, Boston derrotó por séptima vez en los últimos ocho encuentros de postemporada a los Yankees y por cuarto choque seguido en Yankee Stadium para ganar las últimas dos series entre los grandes rivales (también en el 2004), después caer en las primeras dos, en 1999 y 2003.

''Mucha gente se rindió con nosotros después de perder el Juego 2, y aparecimos ayer, hicimos un trabajo excelente y esta noche hicimos un plan detallado'', dijo Cora, después del encuentro del martes. ''Rick fue excepcional. Y luego el bullpen hizo un excelente trabajo al final, aunque Craig no fue el habitual Craig Kimbrel, pero tuvo tres outs y cerró el juego'', agregó.

''Se mantienen enfocados en el momento. Juegan de la manera correcta, corren bien las bases, juegan una buena defensa. Ayer fue Brock Holt y los zurdos. Hoy fueron Ian Kinsler y Eduardo Núñez y Christian Vázquez. Tenemos un gran equipo. Somos muy versátiles. Contamos con todos, y fue una gran victoria de equipo'', dijo Cora.

El pitcheo de Boston detuvo a los bateadores de Nueva York en un promedio de .214 en la serie y no le dejó sacar la pelota del parque al equipo más poderoso de la historia en una temporada (los Yankees impusieron un récord de jonrones con 265 este año) en uno de los estadios más favorables al batazo largo.

Nada de eso fue producto de la casualidad y por supuesto tuvo mucho que ver con el desempeño de los jugadores, pero también con la estrategia del cuerpo técnico de los Medias Rojas.

Cora, quien condujo a Boston a 108 triunfos (marca de la franquicia) en la temporada regular, logró superar la maldición de la primera ronda que frenó las aspiraciones del club en las dos campañas anteriores, cuando conquistó el banderín de la División Este bajo el mando de John Farrell. En 1961, Ralph Houk guió a los Yankees a un récord de 109-53 en su primera temporada en las Ligas Mayores.

Cora estuvo acertado en casi todas sus decisiones importantes y hasta adivinó un vaticinio. Veamos:

Trajo a Rick Porcello, su abridor del juego 3, en relevo para retirar a los dominicanos Miguel Andújar y Gary Sánchez en la octava entrada del juego 1. El desempeño de Porcello permitió que el cerrador Craig Kimbrel entrara a buscar un salvamento de cuatro outs, que finalmente convirtió, para que Boston picara adelante en la serie.

Luego de perder el juego 2, Cora adelantó a Nathan Eovaldi para abrir en el juego 3 y dar un día extra descanso a Porcello. Eovaldi lanzó una joya monticular para mejorar su efectividad contra los Yankees a 0.39 en cinco salidas en la temporada y dirigir una paliza de Boston 16-1. En ese encuentro, Severino había permitido tres carreras en tres entradas e inexplicablemente, Boone lo mandó al box en el cuarto, cuando Boston anotó siete carreras para sentenciar el choque y, quizás, toda la serie.

Cora comenzó el juego 3 con el utility a Brock Holt en 2B en lugar de Kinsler y Holt respondió convirtiéndose en el primer jugador en la historia de postemporada en batear para el ciclo. Ese día, también insertó en la alineación al 3B dominicano Rafael Devers, quien bateó de 5-2 con dos anotadas y una impulsada, y el receptor Vázquez, quien se fue de 5-2 con dos impulsadas, incluyendo la primera carrera del partido.

Para el juego 4, el piloto boricua dejó sentado al hombre del ciclo (Holt) y regresó a Kinsler, quien metió un doble clave, impulsó y anotó, en el rally del tercer inning contra Sabathia en el juego decisivo. También regresó a juego a Núñez sobre su compatriota Devers y mantuvo en la alineación titular a Vázquez para recibirle a Porcello por primera vez en la temporada. Núñez bateó de 4-2 y Vázquez, además del buen trabajo defensivo, bateó su primer jonrón desde el 26 de junio y el primero de su carrera en playoffs.

''Yo estoy aquí para aportar cuando me use el manager'', dijo Vázquez, quien fue dejado en la banca en los dos primeros encuentros. ''Sentí que el dirigente me ofreció una tremenda confianza al dejarme recibirle a Porcello'', agregó.

''Estamos demostrando que podemos jugar, que podemos ser campeones mundiales. Me siento con suerte y bendecido por Dios por estar en este equipo. Gracias a Alex por darme la oportunidad, confiar en mí en el momento más importante y me siento bien de ni hacerlo quedar mal'', dijo Núñez, quien defendió la tercera base en tres de los cuatro partidos de la serie contra los Yankees, el equipo con el cual alcanzó las ligas mayores.

Y para rematar con sus movimientos de ajedrecista, ganando 4-1 en la octava entrada del choque del martes, Cora trajo a relevar al estelar zurdo Chris Sale, quien ganó el primer juego y estaba programado para abrir en un potencial quinto encuentro el próximo jueves en el Fenway Park.

Sale, quien fue limitado a pocas entradas en los últimos dos meses de la temporada regular por inflamación en el hombro, solamente necesitó 13 lanzamientos para retirar a los tres bateadores que enfrentó y dejar el escenario al cerrador Kimbrel en el noveno.

''Él lleva tres días hablando de eso. En el séptimo inning, nos juntamos, [los coaches] Dana [], Ron [] y yo. Ya hablamos con el personal de preparación física sobre si estaba bien para lanzar. Estaba en el bullpen, pero era como su día. Todos estaban a bordo. Incluso le gritó al dugout: Hey, todos estamos disponibles. Entonces entra'', dijo Cora.

''Hizo un excelente trabajo, le pasó la batuta a Craig y cerramos el trato'', apuntó.

''Me siento muy orgulloso. Muy orgulloso. Se necesitaron 26 hombres para ganar esta serie. Steven Wright se lastima a las 4:00 pm antes del juego 1. Tenemos que ir por Heath Hembree, quien hizo un excelente trabajo a lo largo de la serie. Como dije, ayer fueron Brock, Devers y Christian. Hoy tenemos que emparejarnos con CC, e Ian viene con un pequeño golpe, Núñez hizo un excelente trabajo ofensiva y defensivamente, Christian también hizo un buen trabajo'', dijo.

''Como he estado diciendo todo el tiempo, somos un equipo completo y contamos con todos para ganar partidos. Los dos últimos juegos, si lo piensas, fueron divertidos de ver'', apuntó el capataz.

Cora estuvo tan acertado con sus planes y movimientos, que bien pudo jugar la Loto de Nueva York y guardar el ticket para el sábado, cuando comenzará la Serie de Campeonato contra Houston, con los que ganó un anillo de campeón en su debut como coach de Grandes Ligas el año pasado.

El lunes, antes del primer encuentro en el Bronx, con la serie empatada 1-1, a Cora le preguntaron sobre qué tipo de actuación esperaba de Eovaldi, un pitcher que Boston adquirió desde los Rays de Tampa Bay a mediado de temporada y quien nunca había laborado en un juego de postemporada: ''Siete entradas, dos hits, una carrera'', respondió Cora.

Eovaldi lanzó siete entradas con de cinco hits y una carrera. Así de acertado estuvo Cora con sus ejecutorias.