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Managers que ya están en la cuerda floja en MLB

Nos acercamos ya a completar el primer cuarto del calendario en la temporada regular y las tablas de posiciones en las diferentes divisiones comienzan a definirse más claramente, con algunos equipos escapados en sus respectivos circuitos y otros cuyas aspiraciones no van más allá de completar los 162 partidos del programa.

Sobre estos últimos vamos a hablar. Desde que se dio la voz de 'playball', había conjuntos que se sabía no tenían nada con qué competir, ya por estar en reconstrucción, con miras al futuro, ya porque las nóminas no daban para más.

Pero otros que en el papel se veían fuertes han fracasado estrepitosamente con la realidad del terreno y no sería descabellado pensar que antes de la pausa por el Juego de las Estrellas ya hayamos visto rodar la cabeza de algún manager.

¿Quién sería el primero que parece estar en la cuerda floja?

A todas luces, el primer nombre que salta a la vista es el de Terry Collins, con todo y que los Mets de Nueva York aparecen en segundo lugar de la división Este de la Liga Nacional.

En los análisis de pretemporada se señalaban a los Mets como el equipo con el mejor pitcheo de todo el béisbol, con Noah Syndergaard, Jacob deGrom, Matt Harvey, Robert Gsellman, Zack Wheeler, Seth Lugo, Hansel Robles y Jeurys Familia, entre otros.

Pero lesiones y más lesiones convirtieron al equipo en el Hospital General de Nueva York y ese cuerpo de serpentineros es hoy el peor de todas las Grandes Ligas, con efectividad colectiva de 5.15 antes de los juegos del miércoles 17 de mayo.

A la lista de inhabilitados de los Mets no sólo han ido los serpentineros, sino jugadores claves en la ofensiva, como el cubano Yoenis Céspedes, los venezolanos Asdrúbal Cabrera y Wilmer Flores, Lucas Duda y Travis d´Arnaud.

Algo anda mal cuando en un equipo casi todo el mundo se lesiona, desde deficiencias evidentes en la preparación física, hasta en ocasiones la verdadera disposición de los jugadores de entregarse al 100 por ciento.

A eso súmenle los problemas disciplinarios de Harvey y la negativa de Syndergaard de someterse a un examen de resonancia magnética (MRI) que le recomendaron los médicos de los Mets cuando comenzó a presentar molestias en el brazo, pruebas de que las riendas del equipo se le pueden estar saliendo de las manos a Collins.

Seamos sinceros. Los Mets están en segundo lugar no porque lo estén haciendo bien, sino porque los Phillies, Braves y Marlins andan peor aún.

Nueva York tiene récord negativo y a menos de que en las próximas semanas den un cambio radical que los meta en la pelea con los escapados Nacionales de Washington, es posible que la gerencia reemplace al manager o a otros miembros del cuerpo de dirección más pronto de lo que pensamos.

¿Quiénes más? ¿Bruce Bochy, cuyos Gigantes de San Francisco se esperaba que disputaran la corona del Oeste en el viejo circuito?

No. La gerencia de los Gigantes tendrá paciencia -- se la debe -- a un hombre que le ha dado tres títulos en lo que va de esta década.

En la Liga Americana, quienes deberían estar preocupados son John Gibbons y Ned Yost.

Los Azulejos de Toronto pintaban como los principales rivales de los Medias Rojas de Boston en la contienda por el Este, sobre todo gracias a un cuerpo de serpentineros que en el papel lucía inmenso, con Aaron Sánchez, Marcus Stroman, J.A. Happ, el dominicano Francisco Liriano y el mexicano Marco Estrada.

Y una ofensiva cuyo núcleo la integran Josh Donaldson, el dominicano José Bautista, Troy Tulowitzki y el cubano Kendrys Morales, contratado en el invierno como sustituto de Edwin Encarnación.

Pero ni lo uno, ni lo otro. Los serpentineros han sido deficientes y los bateadores improductivos, unidos a una serie de lesiones que ha afectado principalmente a Sánchez y a Donaldson.

De ahí que los Azulejos anden por el sótano divisional, con el segundo peor récord de la Liga Americana.

Peor que Toronto sólo están los Reales de Kansas City. ¿Cómo se explica que un equipo que fue a dos Series Mundiales en los últimos tres años y con una plantilla casi exacta a aquella, ande hoy convertido en el hazmerreír del circuito? Hay que ver cuánto duran las memorias de lo conseguido en años recientes por los Reales, antes de que la gerencia decida dar un golpe de timón.

Y aunque los Marlins de Miami son los dueños absolutos de la peor marca en las Mayores, Don Mattingly puede dormir tranquilo... por ahora.

No será en medio de un proceso de venta del equipo que la administración saliente se meta a hacer cambios drásticos que no conducirán para nada a mejorar los resultados, cuando la plantilla actual no da para mucho más.