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Liga Nacional: muy abierta carrera por el MVP

La carrera por el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional está más abierta y abundante de candidatos que las primarias del Partido Republicano en el 2016.

Mientras en la Liga Americana la lucha se centra en tres o cuatro aspirantes, en el viejo circuito son más del doble, incluso algunos de un mismo equipo y todos con méritos para merecer el galardón.

Son muchos los criterios que tienen en cuenta los votantes de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA), para nada unificados.

Cada cual tiene su propio concepto de lo que significa ser "Más Valioso" y a todos, en alguna medida, les asiste la razón.

Aquí les presentamos la lista de candidatos, sin que el orden en que aparecen signifique una mayor o menor preferencia.


Nolan Arenado y Charlie Blackmon

Nolan Arenado, de los Rockies de Colorado, ha sido una máquina de producir carreras desde que se dio la voz de play ball en abril pasado.

Arenado mostraba hasta los juegos del jueves una línea ofensiva de .306 de average, 34 cuadrangulares y 125 carreras impulsadas, líder absoluto de todas las Mayores en este último departamento.

Es también primero en dobletes de la Nacional (42).

Además, posiblemente no haya un antesalista más seguro y espectacular que él, con todo y el título de Ministro de la Defensa de Manny Machado.

Ganador del Guante de Oro en sus primeras cuatro temporadas en Grandes Ligas, Arenado es presencia constante en los titulares de los programas deportivos por sus fildeos casi imposibles.

Siempre hay quien trata de restar mérito a los peloteros de los Rockies, por el hecho de beneficiarse de la altura de Colorado, donde la pelota vuela más lejos.

En este caso, aunque obviamente la mayoría de sus números son superiores en casa, también ha mantenido altos guarismos en la carretera. De hecho, de sus 34 jonrones, 17 han sido en el Coors Field de Denver y los otros 17 como visitante.

Otro jugador de los Rockies también tiene cifras de MVP: el jardinero central Charlie Blackmon.

Líder de los bateadores del viejo circuito (.329), Blackmon encabeza además los departamentos de anotadas (131) y hits (201).

Además, acumula 35 vuelacercas, uno más que Arenado, y suma 95 remolcadas, una cifra enorme para alguien que ocupa el primer turno en la alineación.

A diferencia de Arenado, la disparidad en los números de Blackmon entre Denver y el resto de las ciudades sí es notable.

¿Dos candidatos del mismo equipo? Podrían terminar devorándose entre ellos -metafóricamente hablando- en el voto de la BBWAA.


Giancarlo Stanton

Nadie ha bateado más jonrones en todas las Grandes Ligas que el jardinero derecho de los Marlins de Miami, quien está a cuatro bambinazos de los 60, cifra prohibida para los peloteros desde que terminó (o al menos disminuyó) la era de los esteroides.

Además, lidera la Liga Nacional en slugging (.634) y en WAR (7.3, para quienes gustan de las estadísticas sabermétricas), tanto va segundo en impulsadas (120) y anotadas (116).

En su contra tiene varias cosas:

1) Los Marlins no van a la postemporada, criterio en que muchos votantes se basan a la hora de emitir su elección (me parece injusto).

2) Stanton, quien se supone sea el cuarto bate natural del equipo, ha pasado casi todo el año en un absurdo segundo puesto de la tanda. Fue colocado inicialmente en ese turno para restarle presión y ayudarlo a salir de un slump, pero una vez que lo consiguió, le faltó carácter y liderazgo para salir de esa zona de confort y exigir su papel protagónico.

3) Su cifra de impulsadas es demasiado baja, para la cantidad de jonrones que tiene. Pero es que 34 de sus 56 bambinazos han sido solitarios y 13 de ellos abriendo inning.

4) Su propio manager, Don Mattingly, no lo considera siquiera el más valioso dentro del equipo de Miami, honor que le concede al dominicano Marcell Ozuna (.308, 34 vuelacercas y 115 remolques), quien ha asumido la responsabilidad de cuarto bate que Stanton rehuyó.

El propio Ozuna, con números muy similares a los de Arenado, no se menciona entre los candidatos al premio.


Joey Votto

Al canadiense Joey Votto le pasa lo mismo que a Stanton: los Rojos de Cincinnati no van a ningún lado, lo cual lo descarta inmediatamente ante los ojos de muchos votantes.

Su average de .316 es el cuarto más alto de la liga, ha botado 35 pelotas del parque, empatado en tercer lugar del circuito con Blackmon y Paul Goldschmidt, de los Diamondbacks de Arizona.

Su WAR de 6.9 (manjar para los sabermétricos) es el segundo más alto, detrás de Stanton.

Es líder en boletos recibidos (127) y en promedio de embasamiento (OBP), otra debatible estadística sabermétrica sobrevalorada por la película Moneyball, con .451, además de tener un OPS (la suma del OBP y el slugging) de 1.025.

Entre sus hazañas de la temporada, el canadiense eslabonó una cadena de 20 juegos seguidos embasándose al menos dos veces, uno menos que el récord vigente impuesto por Ted Williams durante la presidencia de Harry S. Truman.


Paul Goldschmidt y J.D. Martínez

El primera base de los Arizona Diamondbacks ha sido el principal pilar ofensivo de un equipo que parece tener asegurado el primero de los dos comodines del circuito a la postemporada, un año después de haber perdido 93 juegos.

Goldschmidt no encabeza ningún departamento, pero figura entre los primeros en casi todos, con average de .305, 110 anotadas, 117 empujadas, 35 jonrones, 33 dobletes, 89 pasaportes, OBP de .410 y slugging de .576.

El jugador de Arizona ha sido la estabilidad hecha pelotero y el pilar fundamental por el que el equipo tiene un pie dentro de los playoffs.

Su peor enemigo en las votaciones podría ser su compañero de equipo J.D. Martínez, el hombre que contradictoriamente, llegó a los Diamondbacks a mitad de temporada para dar el empujón final que los metiera en la postemporada.

Martínez llegó a Arizona procedente de los Tigers de Detroit y entre ambos equipos acumula 41 cuadrangulares, la tercera cifra más alta de todo el béisbol, detrás de los 56 de Stanton y los 45 de Aaron Judge, de los Yankees de Nueva York.

El cubanoamericano nacido en Miami se perdió por lesión mes y medio de acción, al comienzo de la temporada con los Tigres.

Desde que llegó al desierto, su aporte ha sido fundamental, al sumar 25 cuadrangulares y 54 carreras impulsadas en 54 juegos.

En su contra, además de pelear votos con su compañero Paul Goldschmidt, tiene el hecho de haber jugado pocos partidos con su actual equipo, pero su impacto ha sido superior al del cubano Yoenis Céspedes cuando llegó a los Mets de Nueva York en el 2015.

En aquella ocasión, Céspedes despachó 17 bambinazos, con 44 remolques en 57 encuentros y recibió votos para Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, tras pasar la primera parte de la temporada en la Americana también con Detroit.


Cody Bellinger

El sensacional jovencito de Dodgers de Los Ángeles debe llevarse de manera unánime e indiscutible el premio de Novato del Año.

Pero también merece consideración para el MVP, incluso más allá de sus 38 jonrones, cifra con la que empató el récord para un debutante en el viejo circuito y que lo tiene como segundo, detrás de Stanton.

Los Dodgers tuvieron un comienzo lento de temporada, con nueve victorias y 11 derrotas en sus primeros 20 partidos.

Y fue justo el 25 de abril, con el debut de Bellinger, que cambió la suerte del equipo y comenzó un paso aplastante que lo llevó a tener hasta nuestros días el mejor balance de todas las Grandes Ligas (97-56).

El joven de 21 años (cumplió 22 a mediados de julio) se convirtió en el alma de un conjunto con figuras establecidas como Adrián González, Justin Turner y Yasiel Puig, aunque el liderazgo es algo que no puede medirse ni con las estadísticas tradicionales o las sabermétricas.