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Alan Trammell recibe un regalo navideño inmerecido

Alan Trammell se ubica 8º en WAR en la historia entre SS, justo por encima de Barry Larkin, pero en las votaciones de la BBWAA, lo más que alcanzó fue el 40 por ciento de los votos en su año final en la boleta en 2016. USA TODAY Sports

¿Alan Trammell al Salón de la Fama?

Trammell fue un buen jugador, sin dudas, con una carrera más que digna, pero sus números están lejos de ser suficientes para la inmortalidad.

Un hombre que el 20 temporadas no llegó a 200 jonrones, lo que significa menos de diez por año, que a duras penas arañó las mil impulsadas (1,003) y promedio 118.5 imparables por campaña (2,365) no es para nada extraordinario.

Si el ex campocorto de los Detroit Tigers tendrá su placa en Cooperstown, más que por merecimiento, será por obra y gracia de esa farsa tragicómica llamada Comité de Veteranos.

Trammell y su ex compañero de equipo Jack Morris fueron elegidos de una lista de diez candidatos, en la que aparecían también los ex jugadores Luis Tiant, Steve Garvey, Dale Murphy, Tommy John, Don Mattingly, Dave Parker y Ted Simmons, así como Marvin Miller, el primer líder del sindicato de peloteros de Grandes Ligas.

El Comité de Veteranos está compuesto por cuatro ramas, cada una integrada por 16 miembros, encargados de elegir figuras de diferentes épocas.

Las ramas o subcomités tienen por nombres "El Juego de Hoy", que abarca a las figuras que brillaron desde 1988 hasta la actualidad, "Béisbol Moderno" para aquellos que lo hicieron entre 1970 y 1987, la "Época Dorada, que va desde 1950 a 1969 y "Béisbol Antiguo", que comprende desde 1969 hacia atrás, hasta los orígenes del juego.

Los votantes del "Béisbol Moderno", este que acaba de elegir a Morris y Trammell, fueron George Brett, Rod Carew, Bobby Cox, Dennis Eckersley, John Schuerholz, Don Sutton, Dave Winfield y Robin Yount, todos miembros del Salón de la Fama, los ejecutivos Sandy Alderson, Paul Beeston, Bob Castellini, Bill DeWitt y David Glass y los historiadores Bob Elliott, Steve Hirdt y Jayson Stark.

Pero la metodología que se usa para las votaciones es una burla por varias razones.

En primer lugar, la limitada cifra de 16 miembros en cada subcomité hace que un simple voto tenga un peso demasiado grande a favor o en contra en el porcentaje necesario para ingresar al Salón, sobre todo, cuando esto depende tanto de la subjetividad.

Además, la lista de candidatos en la boleta está restringida a diez, mientras que los integrantes de cada rama sólo pueden votar por cuatro de ellos, lo que reduce aún más las opciones de quienes algún día sueñan con la inmortalidad, después de haber dedicado cuerpo y alma al béisbol.

En tercer lugar, porque ni siquiera los subcomités emiten sus votos todos los años, como la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos (BBWAA), sino que se hace de manera rotativa.

Y también es un misterio el criterio para selección de los candidatos, pues de pronto algunos aparecen un año y en la siguiente ocasión desaparecen como por arte de magia.

Volviendo a Trammell, se puede decir que recibió un regalo de Navidad anticipado.

Sus estadísticas son similares e incluso inferiores en algunos departamentos que las de Ted Simmons, otro que aparecía en la lista de aspirantes, mientras que Dave Parker, Tommy John y el cubano Tiant reúnen muchos más merecimientos que el escogido, vaya usted a saber basado en qué criterios.

¿Y todavía hay quienes cuestionan los méritos del venezolano Omar Vizquel para entrar a Cooperstown?