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¿Quién defenderá la antesala de los Yankees?

Los Baby Bombers sorprendieron a medio mundo en el 2017 adelantándose a los planes de reconstrucción.

Y luego de que quedaran, contra todo pronóstico, a 27 outs de avanzar a la Serie Mundial, la gerencia decidió premiar a estos muchachos de la mejor manera: al estilo Yankee.

Tras obtener a Giancarlo Stanton en un cambio con los Marlins de Miami, Nueva York va por más y ahora quiere al dominicano Manny Machado para encargarle la custodia de la antesala.

Todd Frazier se fue a la agencia libre y Chase Headley fue enviado de vuelta a los Padres de San Diego, el equipo con el que más brilló en su carrera.

Desde hace rato se conoce el interés de los Yankees por el Ministro de la Defensa, que será agente libre después de la próxima temporada y quien no se ha escondido para expresar su beneplácito ante la posibilidad de jugar en la Gran Manzana.

Pero las cosas no son tan simples como coser y cantar.

Machado quiere, una vez que llegue a la agencia libre, buscar un contrato como campocorto, su posición natural, en lugar de antesalista.

Y los Orioles de Baltimore han hecho exigencias claras para ceder a su estelar pelotero: quieren dos lanzadores abridores listos para Grandes Ligas y cuyos estatus contractuales puedan controlar por mediado o largo plazos.

¿Tienen los Yankees esos brazos que demandan los Orioles?

Posiblemente sí, aunque ello implicaría desangrar un poco su sistema de granjas que han logrado fortalecer en los últimos dos años.

Seis de los diez principales prospectos de la organización son serpentineros, como los derechos dominicanos Jorge Guzmán, Domingo Acevedo y Luis Medina, señalados por la recista Baseball América como dueños de la mejor recta, la curva más mortífera y el cambio de velocidad más efectivo dentro de las Menores de Nueva York.

También figura Justus Sheffield, un zurdo de devastador slider, aunque los Yankees podrían también ofrecer a los prometedores mexicanos Luis Cessa y Giovanny Gallegos, ambos ya con experiencia de Grandes Ligas.

Por la parte de los pitchers que puedan resultar atractivos a Baltimore no parece haber problemas.

La cosa está en convencer a Machado a firmar una extensión contractual para que se quede en la esquina caliente.

Porque no tendría mucho sentido el cambio si un año más tarde el dominicano decide irse al mercado de agentes libres para cumplir su deseo de defender las paradas cortas.

Hagamos el ejercicio e imaginemos una alineación que tenga a Brett Gardner (BD), Machado (3B), Aaron Judge (RF), Stanton (LF), Gary Sánchez (C), Didi Gregorius (SS), Greg Bird (1B), Aaron Hicks (CF) y ¿Gleyber Torres (2B)?

¿Mete miedo, no?

El problema es que con eso no basta. El pitcheo abridor tiene huecos, como tiene la defensa de Sánchez detrás del plato.

Pero ya lo dijo el nuevo jefe Steinbrenner, tras la adquisición de Stanton: esto no ha acabado y van por más.