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¿Se destrabará el mercado tras firma de Hosmer?

Eric Hosmer no tendrá ya que ir al Campo 31, ese que el sindicato de peloteros abrirá esta semana para los casi 200 agentes libres que continúan sin empleo.

Hosmer deberá reportarse al Complejo Deportivo de Peoria, en Arizona, que los Padres de San Diego comparten con los Marineros de Seattle para sus entrenamientos primaverales.

Uno de los más cotizados agentes libres, acaba de firmar un acuerdo por ocho campañas y 144 millones de dólares con los Padres, con opción de salirse del pacto después del quinto año, una cláusula cada vez más frecuente en el béisbol.

El contrato con San Diego es, en cuanto a dinero, inferior a la oferta que le hicieron los Reales de Kansas City de 147 millones por siete temporadas, para que siguiera en el único equipo en que ha jugado hasta ahora.

Sin embargo, los Padres le aseguran un año más de empleo, más la opción de salida, muy beneficiosa para un jugador que ha llegado joven a la agencia libre (28) y que tendría 33 cuando llegue el momento de decidir si continúa con el equipo por las últimas tres temporadas del acuerdo o si sale nuevamente al mercado en busca de un nuevo pacto. Eso dependerá de su rendimiento y salud.

Inmediatamente, Hosmer no sólo será la primera base titular del equipo y envía de vuelta a los jardines a Wil Myers, sino que le arrebata a este la condición simbólica de "pelotero-franquicia" en un equipo que da los pasos finales a su reconstrucción, con una de las granjas más sólidas y abundantes en ligas menores y que en el invierno ya adquirió a otros jugadores como el agente libre Chase Headley y el campocorto venezolano Freddy Galvis, vía intercambio con los Philadelphia Phillies.

Eso es, grosso modo, el impacto de Hosmer dentro de su nuevo equipo, al que además de su consistencia ofensiva y su excelencia defensiva, trae una personalidad de líder que enamorará a los fanáticos del sur de California.

Ahora, ¿Qué impacto tendrá su firma en este mercado de agentes libres lento, trabado como nunca antes?

¿Será Hosmer la ficha que finalmente provoque un efecto dominó y empiecen a caer las firmas de agentes libres, uno tras otro, sin que llegue a ser necesaria la apertura del Campo 31?

¿Significa que si Hosmer firmó por 144 millones, J.D. Martínez conseguirá mucho más, teniendo en cuenta que sus números del 2017 fueron extraordinariamente superiores?

La respuesta a la primera pregunta puede ser sí.

Por lo general, los principales agentes libres de cada invierno provocan un compás de espera en varios equipos y no precisamente porque estén interesados en ese jugador en específico, sino porque su firma tendrá un impacto directo en el precio y la disponibilidad de otros peloteros.

Pero no quiere decir que J.D. vaya a conseguir obligatoriamente un contrato mayor.

De hecho, las ofertas que ha recibido son inferiores a las que le hicieron a Hosmer los Padres y los Reales.

En primer lugar, porque Martínez es dos años más viejo que Hosmer.

Y en segundo lugar, porque mientras Hosmer juega habitualmente alrededor de 158 partidos cada año, J.D. sólo ha alcanzado esa cifra una sola vez (2015), pues es un hombre que tiende a lesionarse mucho.

Entonces, sentarse a esperar, como ha sugerido su agente Scott Boras, lejos de beneficiarlo, podría terminar bajándole el precio aún más y obligándolo a aceptar una oferta menor.