¿Serán Los Angeles Dodgers los que finalmente se lleven a Bryce Harper por el dinero que anda pidiendo?
Los Dodgers acaban de cambiar a los Rojos de Cincinnati a los jardineros Yasiel Puig y Matt Kemp, además del lanzador zurdo Alex Wood y el receptor Kyle Farmer, por el serpentinero derecho Homer Bailey y dos prospectos.
Con esa movida, la novena angelina libera unos 18 millones de su nómina y abre el espacio en el jardín derecho para una eventual llegada de Harper.
El jardinero, quien es junto al dominicano Manny Machado uno de los dos agentes libres más cotizados en el mercado, ha sido cortejado por los Dodgers, los Phillies de Philadelphia y los Yankees de New York, sin descontar los Nacionales ded Washington, el equipo donde ha pasado toda su carrera hasta ahora.
Pero en los últimos años, Los Angeles ha sido la franquicia que ha abierto la billetera con más displicencia, sin mirar mucho, por lo que quizás sea la única realmente dispuesta a desembolsar los 300 o 350 millones que buscan Harper y su agente, el poderoso Scott Boras.
De esta manera terminó la relación de amor-odio del cubano Puig con los Dodgers.
Desde que llegó a las Grandes Ligas en el 2013, nadie ha bateado más jonrones (108), triples (19) y extravases (256) que él en el equipo, a pesar de que en ocasiones vio severamente limitado su tiempo de juego por no-se-sabe-qué estrategia de la sabermetría.
Sumamente excéntrico y explosivo como pocos, fue aupado por la exigente fanaticada angelina desde que puso un pie por primera vez en el terreno de Chávez Ravine.
Pero en ocasiones recibió duros abucheos por su comportamiento errático que llegó a poner en duda la continuidad de su carrera.
A Puig se le ama o se le odia. Con él no hay términos medios. Como tampoco los hay con Harper.
Ahora tendrá que conquistar el corazón de los aficionados de los Rojos, que tendrán la oportunidad de disfrutar de uno de los peloteros más divertidos de todo el béisbol.
Por lo menos, ya salió de Dave Roberts, quien al parecer nunca entendió su personalidad extrovertida, ni lo que significaba para un muchacho salido del medio del campo cubano el verse convertido de la noche a la mañana en una celebridad, como tampoco lo hizo Don Mattingly, quien lo dirigió en sus tres primeros años en las Mayores.
Enfocado como nunca, según contó recientemente en una entrevista con el colega Jorge Ebro, de El Nuevo Herald, el Caballo Loco prometió tener su primera temporada con 30 cuadrangulares, justo a las puertas de la agencia libre.
Y de repente, Cincinnati, que no parecía muy preparado para disputar una división central de la Liga Nacional repleta de contendientes, ahora se suma a la carrera que debe tener como principales protagonistas a los Cerveceros de Milwaukee, Chicago Cubs y Cardenales de St. Louis
Puig y Kemp llegan a proporcionarle a los Rojos un impulso ofensivo considerable, junto a Joey Votto, Scootter Gennett y el venezolano Eugenio Suárez, mientras que Wood se convierte automáticamente en el líder de una rotación que necesitaba un número uno.