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Las sedes: Sao Paulo

Así avanzan las obras del Arena de Sao Paulo, el estadio del partido inaugural del Mundial Getty Images

BUENOS AIRES -- Los registros son confusos y hay pocas precisiones acerca del origen del fútbol en Brasil. Casi no hay documentación y sin certezas es muy difícil describir la prehistoria de este deporte en el país más grande de Sudamérica. A pesar de que últimos estudios sitúan en Río de Janeiro al primer partido disputado en suelo brasileño, la historia se encargó de darle el mote de "padre" de este deporte a Charles Miller, un joven anglo-paulista que estudió diez años en Gran Bretaña y luego regresó a Brasil con un maravilloso invento en sus pies.

El joven Charlie, cuando tenía sólo nueve años, fue enviado por su padre a estudiar al Bannister Court School, de Southampton. Allí permaneció una década y además de las materias oficiales aprendió la pasión por el fútbol. Miller era un gran jugador, de una habilidad impresionante. De hecho, inventó una jugada que aún hoy es conocida como chaleira en Brasil. Cuando regresó a su país de nacimiento, no lo hizo solo, si no con una compañía: la pelota.

El 14 de abril de 1895 Charles Miller organizó el primer encuentro en Sao Paulo, entre equipos formados por ingleses radicados en la capital del estado. Su equipo, el São Paulo Railway, venció a la Compañía de Gas por 4-2.

A fines del siglo XIX el pueblo vivía un auge económico gracias a la producción de café. El fin del imperio trajo a Sao Paulo un gran desarrollo, previo a la etapa de industrialización. El ferrocarril era gran protagonista del crecimiento económico y en ese contexto, esos ingleses que trabajaban en la industrica ferroviaria fueron los que impulsaron el fútbol entre todos los habitantes.

El Sao Paulo Athletic Club fue el primer club de la ciudad. Fundado en 1888 por Charles Miller, estaba integrado por empleados ingleses de la Gas Company, el London Bank y el São Paulo Railway. Aunque este deporte no fue aceptado enseguida por las clases altas, ya que lo consideraban bárbaro, los sectores populares sí lo adoptaron como propio.

EL SPAC ganó los primeros tres torneos paulistas, en 1902, 1903 y 1904. En la creación de este campeonato otra vez aparece el nombre de Miller, ya que él lo impulsó, junto a otros clubes como Internacional, Mackenzie, Germânia y Paulistano. Ninguno de estos equipos sobrevvió demasiado, ya que desaparecieron al poco tiempo. Aunque, claro, su aporte en la historia del fútbol paulista ya estaba hecho.

Recién en la década del diez fueron fundados los que ahora son los tradicionales clubes de la ciudad. El primero fue Corinthians, en 1910, cuando un grupo de muchachos de clase trabajadora se reunió en el barrio de Bom Retiro y formó un equipo. El nombre fue escogido en homenaje al Corinthian Casuals, un conjunto amateur inglés que en esa época estaba disputando amistosos en Brasil, con un éxito descomunal.

El 14 de abril de 1912 los deportistas Francisco Raymundo Marques, Mário Ferraz de Campos y Argemiro de Souza Júnior formaron una asamblea en el club Concordia con el objetivo de crear un equipo de fútbol. Ese día nació el Santos FC, que en su primer cotejo oficial superó por 3-2 a Santos Athletic Club (actual Club dos Ingleses).

Dos años más tarde fue fundado el Palestra Italia por inmigrantes de ese país europeo. En 1942, durante la segunda guerra mundial, se obligó a cambiar el nombre por la participación italiana en el Tercer Reich. Entonces, apareció la denominación que luego brilló durante varias décadas: Palmeiras.

El último de los clubes grandes de la ciudad en nacer fue Sao Paulo FC, cuya fundación se remonta a 1930. Entre estos cuatro conjuntos ganaron 89 de los 123 títulos paulistas disputados. Es decir, que la hegemonía es abrumadora.

Sin duda alguna, el estado de Sao Paulo es el más exitoso de Brasil. Los conjuntos paulistas ganaron más Brasileiraos que los de ninguna otra ciudad y también son los abanderados del país en las Copas internacionales. En cuanto a torneos domésticos, aventaja por 29 a 14 a Río de Janeiro y en la Libertadores la diferencia es aún mayor: ocho contra dos cariocas.

Aunque la casa de la Selección Verdeamarelha siempre ha sido el Maracaná, el Morumbí ha servido como sede de numerosos encuentros internacionales y los hinchas paulistas son reconocidos por su pasión y su compromiso. De hecho, la hinchada de Corinthians es para muchos una de las más numerosas del mundo.

El estadio Cícero Pompeu de Toledo, el más importante de la capital paulista, no fue tenido en cuenta por la FIFA y la sede del partido inaugural será un nuevo estadio, el Arena do Sao Paulo. Estará ubicado en el barrio de Itaquera, en la parte oriental de la ciudad, y tendrá capacidad para 65.000 personas. Tras el Mundial, será el nuevo hogar de Corinthians, que así dejará el Pacaembú.

Además, a la hora de mostrar los pergaminos futbolísticos, Sao Paulo tiene un as bajo la manga: Pelé. Sí, aunque nació en el estado de Minas Gerais, O Rei creció y se desarrolló en el Santos y eso lo convierte en un paulista adoptivo. El mejor futbolista brasileño de la historia y uno de los tres mejores de todos los tiempos vale tanto o más que un título para esta ciudad, que también disfrutó del mejor equipo de todos: aquel Santos que ganó dos Libertadores y una Intercontinental.

Pero Edson Arantes do Nascimento no es el único crack del que puede presumir el simpatizante paulista. Arthur Friedenreich, Rivelino, Sócrates y Rivaldo, cada uno en su época brillaron e hicieron brillar a lo grande a la Canarinha.

Hoy, a menos de dos años de la Copa del Mundo 2014 en la que Sao Paulo será la sede del partido inaugural, se puede decir que la gran esperanza brasileña para ganar la sexta Copa nació en esta ciudad, la más ganadora del país más ganador. Se trata de Neymar da Silva Santos Júnior, oriundo de Mogi das Cruzes. Esta estrella paulista será quien lidere el sueño de toda una nación.


Primera entrega: Río de Janeiro.