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Una semana crucial nos muestra lo jóvenes que son los Cachorros

CHICAGO - Varias horas antes del juego del miércoles ante los Rojos de Cincinnati, el coach de bateo de los Cachorros de Chicago John Mallee estaba en el terreno trabajando con el estelar torpedero Addison Russell. Russell, quien fue electo al Todos Estrellas de la Liga Nacional el año pasado y se ganó algunos votos para el JMV, batea apenas .220 en esta temporada.

"Solo algunos ajustes pequeños", dijo Russell.

Para la mayoría de los jugadores de la edad de Russell - cumplió 23 años en enero - eso no sería un gran problema, y de hecho, no lo fue. Pero es notable porque Russell es un Todos Estrellas con un anillo de campeonato, y es fácil olvidar que, a pesar que está en su tercera temporada como titular, todavía no es un producto terminado. Quizás lo más increíble que es Russell ni siquiera era el chico más joven en la alineación de los Cachorros esa noche. Ian Happ, quien no cumplirá 23 hasta agosto, fue colocado como cuarto bate en su cuarto partido en Grandes Ligas.

Un día después, el jugador de 24 años Javier Báez bateó cuadrangular con bases llenas y se fue de 3-3 con cinco remolcadas en la victoria 9-5 sobre los Rojos. El actual JMV de la LN Kris Bryant, de 25 años, conectó cuadrangular solitario y siguió marcando el ritmo de la ofensiva de los Cachorros. Happ se fue de 4-2 con un doble. Y Russell, quien se fue de 3-0, se le escapó el bate de las manos en swings consecutivos - ajustes pequeños.

El tibio comienzo de temporada de los Cachorros, y las 25 carreras que anotaron en la barrida a Cincinnati, nos dan un recordatorio importante: A pesar de haber ganado una Serie Mundial, este equipo es joven, y los equipos jóvenes pueden ser inconsistentes.

Bueno, ellos son medio jóvenes. El cuerpo de lanzadores de los Cachorros tiene muchos veteranos con John Lackey, Jon Lester y Jake Arrieta, sin mencionar al cerrador Wade Davis, quien tiene 31 años, y el preparador Koji Uehara, quien es más viejo que David Ross. De acuerdo con baseball-reference.com, solo el cuerpo de lanzadores de los Bravos de Atlanta es más viejo en edad sopesada por oportunidad.

Según esa misma métrica y en contraste, los jugadores de posición se ubican como el cuarto grupo más joven en las mayores. Los equipos más jóvenes en este renglón son los Padres, los Mellizos y los Cerveceros, todos en el medio de o apenas saliendo de su fase de reconstrucción. Los tres equipos detrás de los Cachorros encajan en la misma descripción: los Filis, Rojos y Medias Blancas. Los Cachorros sobresalen entre estos grupos de bateadores jóvenes porque, como saben, ellos son los campeones defensores.

El mismo hecho de tener tanta juventud es la razón por la que muchos consideran el ascenso de los Cachorros a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional hace dos años como la primera manifestación del nacimiento de una dinastía. Pero incluso si la tendencia a largo plazo se mantiene a la alza en el futuro cercano, la misma no es una línea recta; siempre habrán picos y valles. En el 2015, Bryce Harper tuvo una de las mejores campañas en la historia para un jugador de 22 años. En el 2017, si Harper puede mantener su actual ritmo (algo que probablemente no pueda lograr, pero si alguien puede hacerlo, ese sería Harper), sería una de las dos o tres mejores temporadas en la historia para un jugador de 24 años. Pero, ¿en su temporada con 23 años? Harper terminó en el puesto 24 en la Liga Nacional en OPS-plus.

Si hacemos algo de trampa y consideramos al jugador de 34 años Ben Zobrist estrictamente como un jugador 'utility', entonces los ocho titulares de posición de los Cachorros tienen 27 años o menos. Eso es algo asombroso para un equipo que ganó la Serie Mundial el año anterior.

Los ocho jugadores jóvenes de posición llevan ritmo para terminar con más de 350 apariciones en el plato esta temporada: Anthony Rizzo, Báez, Russell, Bryant, Willson Contreras, Kyle Schwarber, Albert Almora y Jason Heyward. de acuerdo a baseball-reference.com, hay siete equipos en la Liga Nacional con ocho jugadores tan jóvenes con tanto tiempo de juego:

Sí, eso es algo extremadamente raro. Y luego de la llegada del más reciente fenómeno de los Cachorros - Happ, de 22 años, y que parece un Zobrist en entrenamiento - que fue subido de Triple-A Iowa esta semana, los Cachorros, al menos por el momento, se pusieron más jóvenes aún. Ante Cincinnati el martes, cuando los Cachorros comenzaron con Happ y su compañero novato Jeimer Candelario, la edad promedio de la alineación titular era de 24 años.

Hasta ahora, no hay dudas que el grupo de jugadores de posición de los Cachorros está jugando por debajo de su expectativa colectiva. Eso es algo cierto en el plato y definitivamente cierto en el terreno. Los Cachorros se proyectaban como líderes de carreras anotadas en la LN, pero andan en el octavo puesto en dicha estadística hasta el miércoles. Su eficiencia defensiva, que impuso marcas hace una temporada, anda en el puesto 11, y los Cachorros lideran la liga en carreras inmerecidas permitidas. De acuerdo con las proyecciones del sistema ZiPS en Fangraphs.com, solo Bryant y Almora han tenido un WOBA mejor al proyectado.

Desde un punto de vista intangible, realmente no se le puede echar la culpa a la juventud por el lento arranque colectivo de los Cachorros. Sin embargo, vale la pena recordar que en algunos aspectos, algunos de estos chicos están terminando su desarrollo en el nivel de Grandes Ligas, a pesar del hecho que ya tienen anillos de campeón en sus dedos.

El béisbol siempre se trata de ajustes, y los jugadores jóvenes tienen que seguir haciendo ajustes mientras las estrategias a su alrededor sigan evolucionando mientras más progresen sus records de rendimiento. Es probable que no haya una razón para el lento comienzo, e incluso si la hubiese, esa razón sea simplemente una pura y simple aleatoriedad estadística. Pero si la juventud no se mantiene como una explicación de los problemas hasta la fecha, si entra en juego de una manera crucial cuando miramos hacia adelante. Eso es porque sabemos algo sobre los jugadores jóvenes: Ellos por lo general mejoran. Por lo tanto, no solo se puede esperar que los Cachorros mejoren por la corrección estadística, sino que también podemos esperar simplemente que mejoren.

Eso, tanto como cualquier otra cosa, es la razón por la que es tonto alarmarse por las primeras seis semanas de los Cachorros.

Ciertamente es posible que un par de los atribulados bateadores de los Cachorros sigan teniendo problemas, quizás por toda la temporada. Esas cosas pasan.

Incluso si eso sucede, es importante hacer lo que pidió el presidente del equipo Theo Epstein durante su charla con los medios el martes: Sean pacientes. Es posible que uno o dos chicos se queden cortos. Pero, ¿ocho de ellos? De ninguna manera. Cuando se trata de los jugadores de posición de los Cachorros, sin importar lo gloriosas que puedan ser las cosas que están detrás de ellos, las cosas que tienen por delante deben ser aún mejores.