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Cómo los Yankees se salieron con la suya con Giancarlo Stanton

LAKE BUENA VISTA, Fla. - Si no fuera por el Babe Ruth de Japón, la nueva versión de los Yankees de Nueva York de Mantle y Maris jamás se hubiese formado. Fue el fenómeno japonés de 23 años Shohei Ohtani, no Giancarlo Stanton, quien había sido la obsesión de los Yankees durante años, y era Ohtani a quien esperaban atraer al Bronx en este invierno.

El equipo tenía una presentación planificada en la que le habrían dicho a Ohtani que podía lanzar y ser bateador designado para los Yankees. Pero Ohtani nunca dejo que los alegados favoritos llegaran a hacer su presentación en persona. Él los descartó antes de siquiera llegaran a tomar su turno al bate.

Y debido a la decisión de Ohtani, ahora Stanton y Aaron Judge, dos monstruosos jardineros, son compañeros de equipo, conformando lo que podría ser la combinación de cuadrangulares más peligrosa en la historia del béisbol. La transacción para convertir a Stanton en un Yankee ocurrió principalmente en un torbellino de 48 horas entre el jueves y el viernes de la semana pasada, pero en realidad tardó años en convertirse en una realidad.

Si no fuera por la previsión y la fortaleza de Stanton - al mirar de frente al ex presidente de los Marlins David Samson durante sus negociaciones contractuales originales para su acuerdo de 13 años y $325 millones, y luego al no pestañear ante las amenazas del nuevo régimen de los Marlins liderado por Derek Jeter de mantenerlo en el sur de la Florida en contra de su voluntad por la próxima década - él nunca se habría puesto su camiseta con el No. 27 el lunes.

Mientras tanto, si el gerente Brian Cashman no hubiese limpiado la nómina de los Yankees, mientras reconstruía el equipo para convertirlo en una potencial dinastía, la decisión del dueño Hal Steinbrenner de añadir un contrato de 10 años no habría sido tan fácil. La ineptitud de los Marlins, catalogada como un "circo" por Stanton en Instagram, lo hizo desear irse a un lugar para ganar, con estabilidad y una atmósfera de Grandes Ligas. Stanton se ganó el derecho de elegir dónde quiere ir, y los Yankees se colocaron en posición de eventualmente convertirse en la mejor opción para él.

Todo eso creó la tormenta perfecta que potencialmente podría sacudir el béisbol por la siguiente década. Al igual que cuando Alex Rodriguez se convirtió en un Yankee - luego que el nuevo manager de los Yankees Aaron Boone se lastimara su rodilla en un juego de básquetbol en 2003 - hubo intrigas qal nivel de un programa de '30 for 30' que trajo al actual JMV de la Liga Nacional al Bronx.

Al final, para que Stanton encontrara su camino hacia la conferencia de prensa del lunes, se necesitó que dos estrellas jóvenes dieran a conocer sus sentimientos. Ohtani rechazó a los Yankees, mientras que Judge - a quien Cashman llamó antes de completar el acuerdo - le dio su sello de aprobación a uno de los cambios más fascinantes en la historia del deporte.

PARA ENTENDER CÓMO ocurrió la conferencia de prensa del lunes, tenemos que retroceder en el tiempo tres años, al 2014. Stanton estaba en negociaciones con los Marlins sobre comprarle su agencia libre y darle el contrato más rico en la historia del deporte. Stanton no solo quería, por supuesto, la seguridad financiera, sino que también quería ganar.

El contrato se estructuró de tal manera que la mayoría del dinero quedaba diferido para la parte final del mismo, lo que le permitiría al dueño de los Marlins Jeffrey Loria gastar en otros jugadores. De los $325 millones, $218 millones se le pagarían a Stanton en los siete años finales. De todos modos, Stanton sabía con quién estaba negociando y se rehusó a firmar hasta que se incluyera una cláusula completa de no cambio y una cláusula de salida. No quiso ponerse en posición de languidecer en Miami o ser enviado a un sitio al que no quería ir si Loria sentía la necesidad de romper todo a su alrededor una vez más.

Stanton no quiso firmar ningún papel hasta que tuviera la cláusula de salida luego del Año 6 y una cláusula de no cambio a lo largo del contrato. El agente de Stanton, Joel Wolfe, dijo que Samson lamentó que Stanton pudiese irse mediante la cláusula de salida o con el no cambio. Stanton no quiso ceder. Su fuerte postura le vino bien cuando Jeter y Bruce Sherman compraron el equipo por $1.1 mil millones en esta primavera e inmediatamente planificaron una venta en la que "todo debía irse".

"Él lo predijo", dijo Wolfe. "Es como un Nostradamus del béisbol".

No tenía que ser de esa forma. Si Jeter y Sherman hubiesen tenido un plan más positivo, Stanton habría aceptado quedarse en Miami. Stanton argumentó su caso de que los Marlins llegaron quintos en la liga en carreras anotadas y solo necesitaban añadir pitcheo para ser contendientes. Jeter quería irse por otro camino y deshacer la novena, reiniciar sus finanzas en un esfuerzo de mejorar el talento en general del equipo de arriba a abajo.

"Estamos intentando arreglar algo que está roto", dijo Jeter.

Poco después, Stanton y Wolfe le informaron a los Marlins que ellos aceptarían un cambio a cuatro equipos, siendo los Dodgers de Los Angeles, la ciudad natal de Stanton, su clara selección No. 1. Luego de eso, los Yankees, los Cachorros de Chicago y los Astros de Houston eran los siguientes en la lista.

De todos modos, los Marlins decidieron intentar cambios con los Gigantes de San Francisco y los Cardenales de St. Louis. Esas son franquicias que Stanton respetaba, pero no estaban al borde de ser ganadores. Stanton quería ser un jugador que ayudara a empujar a un equipo que estuviera al borde de la gloria, no ser parte de otra reconstrucción. Sin embargo, los Marlins querían que Stanton jugara de acuerdo a sus reglas, según Wolfe.

Cuando los Marlins cuadraron acuerdos con los Gigantes y los Cardenales, Wolfe dijo que ellos le dijeron que Stanton elegiera uno o el otro o se quedaría en Miami por el resto de su contrato, el que incluye una cláusula de salida luego de la temporada 2020.

"Uno no puede decir eso y esperar que saltara de gusto por lo que iba tener ahí, ya que esa no es la situación correcta para mí", dijo Stanton. "Así que sin importar cómo fuera la dinámica, no me ibas a forzar a hacer nada, independientemente de la situación".

Stanton se reunió con los Gigantes y los Cardenales, pero nunca estuvo cerca de elegir a una de ellas como su destino.

DURANTE LAS REUNIONES de gerentes hace un mes, Cashman, al pasar por los alrededores, le dijo al presidente de los Marlins Michael Hill que lo tuviera en cuenta cuando hablara sobre Stanton. Los Yankees nunca descartan adquirir a un jugador y ellos pensaron que Stanton estaría disponible desde el primer día que Jeter y Sherman compraron el equipo por $1.1 mil millones.

De todos modos, Ohtani era el primer nombre en su lista de prioridades, y cualquier persecución por Stanton estaba en un segundo plano. Parecía poco probable.

Aunque los Yankees pensaban en Stanton como jardinero, ellos sabían que necesitaban darle regularmente turnos como designado a él y a Judge para que el asunto funcione. Ohtani habría bloqueado dichos turnos.

"Una vez que Ohtani declaró que no iría a un equipo al este del Mississippi, entonces decidimos ponernos en marcha", dijo Cashman.

Cashman dejó saber que los Yankees ya no estaban en la contienda por Ohtani en medio de su escalada annual de un edificio durante un festival el 3 de diciembre, un domingo.

Al miércoles siguiente, Boone fue presentado como el nuevo manager de los Yankees, pero Cashman todavía se sentía pesimista de que podría sanar la herida de Ohtani con Stanton.

"Sentía como que no íbamos a poder concretarlo", dijo Cashman.

Luego de reunirse con los Gigantes y los Cardenales para ver si se podía cambiar la mentalidad de Stanton, los Marlins estaban atorados en el medio de la semana pasada. Para el jueves, ya los Marlins habían comenzado una negociación agresiva con los Yankees para concretar un cambio.

Pese a la firme protesta de Jeter, alegando que los Marlins tomaron el mejor trato que se les ofreció, en realidad, ese era el único que estaban en posición de aceptar. Stanton tenía las fichas del tranque en su mano debido a la postura asumida tres años antes con su cláusula de no cambio.

Con Ohtani fuera del panorama, los Yankees estaban metidos de lleno, pero ellos ya tenían un monstruoso jardinero derecho y no necesitaban a Stanton. Desde las reuniones de los gerentes, Cashman mantuvo a Hal Steinbrenner al tanto de todo, aunque todavía seguía pareciendo poco probable un acuerdo.

Sin embargo, para este punto Steinbrenner estuvo dispuesto a llegar a un acuerdo porque sentía que los Yankees podían negociar sin dejar a un lado su meta de caer por debajo del límite del impuesto de lujo de $197 millones. Steinbrenner quería reiniciar el impuesto de los Yankees, el que en la actualidad se sitúa en 50 centavos de cada dólar que se pasen del límite.

Ya que los Dodgers, Cachorros y Astros no estaban realmente involucrados, los Yankees sabían que tenían la ficha en su mano. Jeter no tenía para donde irse. En este punto, Stanton ya había aceptado la idea de ser un Yankee. Tenía el deseo de jugar en estadios repletos y con oportunidad de ganar.

Al inicio, los Yankees esperaban que los Marlins se quedaran con Jacoby Ellsbury. Ellsbury entra al quinto año de su pacto de siete temporadas y $153 millones, el que está destinado a ser recordado como el peor acuerdo con un agente libre en la historia de los Yankees. Ellsbury es un jardinero sustituto, y uno que Miami no quiere, así que los Yankees nunca llegaron a hablar con Ellsbury sobre la posibilidad de renunciar a su cláusula de no cambio.

Para el jueves en la noche, Cashman y Hill intercambiaron ideas antes de que quedara claro que si los Yankees incluían a Starlin Castro y los Marlins enviaran $30 millones en el acuerdo, entonces para propósitos del impuesto de lujo Stanton solo contaría por $22 millones, esencialmente lo mismo que los Yankees le pagaron a Castro y al bateador designado Matt Holliday en el 2017.

Para el viernes, los Yankees corrieron sus números y verificaron con Grandes Ligas para asegurarse que todo estaba en orden.

"Este acuerdo nos permite cumplir con la meta de mantenernos por debajo del límite", dijo Steinbrenner.

Steinbrenner estaba reacio a la idea del contrato de 10 años, pero lo hizo porque sentía que podía ayudarlos a ganar y el acuerdo - debido a la emoción que generaría - quizás se pague por si solo con las ventas de boletos por ver en la alineación a la versión moderna de Mantle y Maris.

Antes de jalar el gatillo, Cashman quería asegurarse que Judge estuviera de acuerdo. Cashman había vivido el drama de cómo reaccionó Jeter cuando Rodríguez llegó a los Yankees antes de la temporada 2004. En el viejo Yankee Stadium, se tomó una foto memorable luego del cambio de Rodríguez y Jeter en la que Jeter no podía parecer más indiferente. Los Yankees no ganaron con Jeter y A-Rod hasta cinco años después cuando Rodríguez finalmente apareció, y hasta ese entonces fue que finalmente hubo un poco de acercamiento entre ambas estrellas.

En 2017, los Yankees se quedaron a un juego de la Serie Mundial con un equipo construido con talento joven, pero con una gran química. Judge, aunque apenas tiene 25 años, es el líder del grupo, razón por la que Cashman se comunicó con él antes de cerrar el trato con los Marlins.

Cashman le dijo a Judge, "Oye, mi trabajo como gerente es buscar constantemente cada oportunidad que se presente, y esta es una que tengo en mi cara y en la que estoy bien interesado. Quiero saber tu parecer, y cómo podemos trabajar esto entre el puesto de bateador designado, el jardín derecho y el jardín izquierdo y la lista de personajes que tenemos".

Cashman dijo que Judge estaba emocionado sobre la idea de unirse a Stanton. El acuerdo se cerró. Los Yankees necesitaban un examen físico, al que Stanton se sometió en el fin de semana en Tampa. Fue presentado como un Yankee el lunes. Pero todo se logró cuando Ohtani dijo que no, Stanton no quiso ceder y los Yankees estuvieron en posición de atacar.

"Ellos son ganadores", dijo Stanton. "Ellos son jóvenes y están en buena posición de ganar por mucho tiempo, y yo he perdido por mucho tiempo. Así que quiero cambiar la dinámica y ser un ganador".