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¿Terminarán los Medias Rojas firmando a J.D. Martínez o no? He aquí lo que sabemos

Boston lo necesita. Parece que él necesita a Boston. Un acuerdo con J.D. Martínez, el mejor toletero disponible en la agencia libre, parece inevitable... ¿correcto? Photo by Juan DeLeon/Icon Sportswire

No era un letrero de "Abierto Para Negocios", como su mentor Roland Hemond colocó alguna vez en un vestíbulo en unas reuniones invernales hace algún tiempo. Pero Dave Dombrowski se sentó en una suite de un hotel en Orlando, Florida, en diciembre pasado, apuntando a una lista de jugadores en el bolsillo de su chaqueta, y dijo para que todo el mundo lo escuchara que los Medias Rojas de Boston estaban listos para hacer acuerdos en la temporada baja.

"Nosotros sabemos lo que queremos", dijo Dombrowski. "Pero estás en contacto con dos cosas: el mercado de cambios y la agencia libre. Esas cosas no las puedes controlar".

Un mes después, los Medias Rojas siguen teniendo las mismas necesidades, mayormente un gran bate en el medio de la alineación, y la lista en la chaqueta de Dombrowski se sigue empequeñeciendo, aunque a un paso históricamente lento.

Y además, con el inicio del festival anual de fanáticos del equipo este viernes en el Foxwoods Resort Casino en Mashantucket, Connecticut - y restando 25 días para que se reporten lanzadores y receptores a los entrenamientos primaverales -- ¿dónde están las cosas con el agente libre J.D. Martínez y los otros objetivos de Boston en la temporada baja?

¿Cuánto necesitan realmente los Medias Rojas a Martínez?

Oh, solo lo necesario para ganar una serie de postemporada.

Consideren esto: De los 74 jugadores que conectaron al menos 25 jonrones la pasada temporada, nuevo record para el béisbol, ni uno solo de ellos estuvo con los Medias Rojas. Y esto: Martínez conectó más batazos de larga distancia luego del receso del Juego de Estrellas (31 veces) que cualquier otro bateador de los Medias Rojas en toda la temporada. Y esto: Boston terminó último en cuadrangulares en la Liga Americana por primera vez desde que Mookie Betts utilizaba pañales.

Han pasado 15 meses desde que David Ortiz se retiró e igual cantidad de tiempo desde que los Medias Rojas tuvieron una verdadera amenaza en el medio de su alineación. No en balde los ratings de television en la telecadena del equipo New England Sports Network han bajado un 15 por ciento desde el 2016.

Martínez podría ser también el Ortiz de su generación, un estudioso del bateo que descubrió su poder en el plato en sus medianos 20 años tras ser dejado en libertad. En los pasados cuatro años, solo él y Mike Trout han bateado para .300 con al menos 125 jonrones y un OPS ajustado de 100 o más.

Con Martínez, la alineación podría lucir de la siguiente forma:

RF Betts

LF Andrew Benintendi

DH Martínez

3B Rafael Devers

1B Hanley Ramírez/Mitch Moreland

SS Xander Bogaerts

2B Dustin Pedroia

C Christian Vázquez/Sandy León

CF Jackie Bradley Jr.

Sin Martínez, bueno, buena suerte.

Así que, ¿qué los detiene?

Como siempre, todo se reduce a dinero y años. Especialmente los años.

Jacoby Ellsbury tenía 30 años, la misma edad que tiene ahora Martínez, cuando Boras negoció su acuerdo de siete temporadas con los Yankees de Nueva York en el invierno 2013-14. Un par de semanas después, Boras le consiguió un acuerdo de siete años a otro jardinero, Shin-Soo Choo, a los 31 años. Boras además consiguió un contrato de nueve años para el toletero Prince Fielder con los Tigres de Detroit, que en ese momento eran manejados por Dombrowski, en 2012.

Y no hay dudas que Boras quiere al menos siete años para Martínez, cuya posición en la lista de deseos de los Medias Rojas no es un secreto.

"El mundo entero sabe, incluyendo a Scott Boras, su opción preferida", dijo una fuente de Grandes Ligas.

Pero los Medias Rojas no quieren tanto a Martínez como para estar dispuestos a darle un cheque en blanco. Una fuente le dijo a Buster Olney que ellos hicieron una oferta a Martínez por cinco años y alrededor de $100 millones. Los Medias Rojas han firmado anteriormente a jugadores de posición con contratos a largo plazo, siendo uno de los más notables la extensión de ocho años que le dieron a Pedroia, pero además dieron malos acuerdos, como el que le dieron a Carl Crawford (siete años y $142 millones) y Pablo Sandoval (cinco años, $95.5 millones).

Y cuando se trata de Martínez, lo último que los Medias Rojas quieren es apostar en contra de ellos mismos.

Hablando de eso, ¿cuán robusto está el mercado por Martínez?

No se puede negar que Martínez es quien encabeza la clase de agentes libres de este año. Pero su momento no pudo haber sido peor.

Con Bryce Harper, Manny Machado y Josh Donaldson pautados para entrar al mercado el año que viene, los que usualmente gastan mucho dinero - los Yankees y los Dodgers de Los Angeles, en particular - están intentando apilar dinero y bajar sus nóminas por debajo del límite del impuesto de lujo en preparación para irse de compras en el invierno próximo.

Martínez parece generar gran interés a los equipos contendientes que necesitan ofensiva y que no quieren esperar. Más allá de su talento, él no era elegible para una oferta calificada porque fue cambiado en medio de la pasada temporada, lo que significa que el equipo que lo firme no tendrá que ceder un turno del draft en compensación. Pero los Cardenales de San Luis trajeron en cambio al jardinero Marcell Ozuna, mientras los Gigantes de San Francisco hicieron intercambios por el antesalista Evan Longoria y el jardinero Andrew McCutchen.

¿Y los Diamondbacks? A ellos les encantaría tener de vuelta a Martínez, dado todo lo que él hizo por ellos tras llegar mediante cambio en el verano pasado. Incluso trajeron a Robert Van Scoyoc, el coach de bateo personal de Martínez, como consultor, y existe el pensamiento que Martínez prefiere jugar en los jardines a ser bateador designado. Pero a menos que el gerente Mike Hazen pueda salir del as Zack Greinke, a quien se le deben $126.5 millones en los siguientes cuatro años, parece poco probable que Arizona pueda encajar a Martínez en su nómina.

Quizás exista algún equipo misterioso allá afuera. Y todo el mundo sabe que Boras es un experto creando un mercado cuando parece que un jugador se está quedando sin opciones.

"Slugging de .690 [la pasada temporada]. Por eso es que yo lo llamo el 'King Kong del slugging'", dijo Boras el mes pasado, en modo completo de vendedor. "Él se separa del resto de los grandes - los [Giancarlo] Stanton, los [Mike] Trouts, todos ellos. Existe una diferencia de 40-50 puntos".

¿Acaso los Medias Rojas tienen otras opciones?

Seguro, pero están disminuyendo lentamente.

Los Medias Rojas llegaron a contactar a los Marlins sobre Stanton pero nunca estuvieron realmente en la batalla porque él no estaba dispuesto a ceder su cláusula de no cambio por ellos. Ellos llegaron a explorar posibles cambios por Ozuna, el primera base de los Medias Blancas de Chicago José Abreu y otros, incluyendo a Machado. En cada caso, ellos carecen de los prospectos de primer nivel que se necesitaban para hacer un acuerdo, ya que su sistema de fincas ha sido diezmado por anteriores transacciones de Dombrowski.

En el mercado de agentes libres, Carlos Santana firmó con los Filis de Filadelfia y Jay Bruce con los Mets de Nueva York, pero Logan Morrison y Lucas Duda siguen siendo potenciales reemplazos, pero poco inspiradores. Eric Hosmer sigue sin firmar también, aunque es poco probable que encaje en Boston ya que los Medias Rojas firmaron de vuelta a su inicialista Moreland el mes pasado.

Internamente los Medias Rojas han hablado de atacar el mercado de lanzadores, donde los agentes libres Yu Darvish y Jake Arrieta están disponibles. Pero el equipo tiene $63.5 milliones invertidos en David Price, Rick Porcello y Chris Sale para el 2018 y están contentos con su rotación de abridores, a pesar que Drew Pomeranz y posiblemente Price podrían ser agentes libres luego de la temporada.

Si las cosas se caen con Martínez, quizás lo más probable es que los Medias Rojas se queden quietos y esperen recibir mejoras en el rendimiento de parte de Bogaerts, Ramírez, Bradley y Betts, y entonces intentar añadir un bateador antes de la fecha límite de cambios directos.

Así que, ¿qué va a ocurrir?

Quizás tome algunas semanas más, quizás llegue hasta los entrenamientos primaverales, pero sigue haciendo el mayor sentido para todo el mundo que los Medias Rojas y Martínez logren cuadrar un acuerdo de digamos, seis años y $180 milones.

Ambas partes se necesitan demasiado una a la otra como para evitar que eso no ocurra.