Maxi Hughes estaba teniendo dudas sobre su carrera boxística, hasta que una conversación con su ídolo Josh Warrington le ayudó a cambiar de opinión.

Maxi Hughes pensó que había terminado con el boxeo cuando el entonces campeón mundial de peso pluma Josh Warrington lo llevó a casa desde Londres el 9 de noviembre de 2019. Hughes acababa de perder por decisión unánime ante Liam Walsh y estaba considerando con tristeza retirarse.

Durante el viaje de 170 millas a Yorkshire, Reino Unido, Hughes se preguntó si algún día sería lo suficientemente bueno. Contempló la vida tras colgar los guantes. Esta fue su tercera derrota en seis peleas y Hughes le estaba diciendo a Warrington que creía que era hora de comprometerse plenamente con su trabajo diario como pintor y decorador.

"Josh me llevaba de regreso desde Londres, mi entrenador Sean O'Hagan estaba dormido", recordó Hughes a ESPN. "Pero estaba diciendo que pensaba que yo no era lo suficientemente bueno para ganar el título británico. Pensé que había terminado con el boxeo. Pero esa charla me aclaró la cabeza.

"Al final del viaje ya tenía la cabeza en orden".

Hughes dijo que necesitaba que lo escuchara alguien a quien admira y de quien aprendió. Warrington era ese hombre. Hughes también había visto de cerca cómo Warrington había llegado a la cima.

"Si alguien quiere hablar sobre la mentalidad o sobre cómo pasar por tiempos difíciles, Maxi ha demostrado ampliamente que todo no termina hasta que tú lo dices", dijo Warrington al Yorkshire Post. "Recuerdo haber regresado de Londres cuando perdió contra Liam Walsh. Maxi estaba retirado. Era difícil escucharlo hablar de eso".

En los siguientes cuatro años, Hughes transformó su carrera en el boxeo de una lucha a una de progresión continua. Dieciséis meses después de que Hughes dudara de su capacidad, era campeón británico y estaba reevaluando lo que creía capaz de lograr en el boxeo.

La historia de Hughes es una de resiliencia, determinación y esfuerzo. Le tomó 12 años a Hughes (26-6-2, 5 KOs) establecerse como un contendiente al título mundial. El sábado, el inglés se enfrenta al mexicano William Zepeda (29-0, 25 KOs) en una pelea eliminatoria por los títulos mundiales de peso ligero de la FIB y la AMB en el Cosmopolitan de Las Vegas.

Hughes ha llegado a este punto superando una serie de reveses, desafíos y falta de confianza. El púgil de 34 años ha sufrido seis derrotas en su camino hacia la cima, la última de las cuales fue una controvertida derrota por decisión mayoritaria ante el australiano George Kambosos Jr, excampeón mundial, en julio de 2023. Pero fue la derrota ante Walsh en 2019 que resultó ser el punto de inflexión en una carrera que avanzaba lentamente.

"Siempre he tenido la capacidad, pero solía ser mejor en el gimnasio, lejos de la presión y las luces brillantes de la arena", dijo Hughes. "No podía llevar a la pelea lo que hice en el gimnasio. Simplemente me desmoroné bajo la presión. Recuerdo la pelea con Scott Cardle, y me decía a mí mismo que no hagas nada estúpido en tu primera pelea en televisión, fue el miedo al fracaso y simplemente no rendí. La presión solía afectarme".

Pero desde que Hughes se unió al padre de Warrington, O'Hagan, como su entrenador de tiempo completo en 2019, ha sido diferente.

"[O'Hagan] tiene una manera de sacar lo mejor de mí, nos llevamos muy bien", dijo Hughes. "Eso, unido a toda la experiencia que he adquirido en el boxeo, lo que aprendí de las derrotas y los empates, y también a ser más sabio en la vida, todo se ha unido".

Hughes dijo que ha llegado tan lejos trabajando duro y que ver a Warrington avanzar hacia un título mundial lo mantuvo en pie.

"Siempre pensé que iba a ser el hombre que quedaba cerca y que nunca ganaría un título británico", dijo Hughes. "Una vez que obtuve la victoria sobre Jono Carroll [por decisión unánime en 2020], quien había peleado por el título mundial el año anterior, comencé a creer. Ese fue un gran momento, en el que todo el trabajo duro había valido la pena".

Luego, después de que Hughes venciera a Jovanni Straffon en septiembre de 2021, dijo que pudo dejar su trabajo como pintor y decorador y concentrarse a tiempo completo en el boxeo porque obtuvo un patrocinio gracias a esa victoria.

"Ser boxeador a tiempo completo me ha ayudado con la vida hogareña, tengo dos hijos pequeños y puedo vivir la vida de un boxeador profesional", dijo Hughes.

Hughes continuó: "No es un lugar muy agradable cuando pierdes, descubrí a través de experiencias que soy resistente y lo hambriento que estaba por el éxito en el boxeo. Solo quise ser campeón británico, pero después de ganar el título británico [ con una victoria por nocaut en el octavo asalto sobre Paul Hyland en marzo de 2021], no fue suficiente para mí y me he fijado nuevas metas. Quiero el dinero que me cambiará la vida, las grandes peleas por el título. Intentaron eliminar eso en mí pelea contra Kambosos con la decisión y si hubiera sido menos resistente, podría haberme alejado del boxeo entonces, pero me demostró que estoy en ese nivel y lo voy a demostrar contra Zepeda.

"Hay muchas historias diferentes en el boxeo. Acabo de leer el libro de Andre Ward sobre su carrera y está bien, terminó invicto, tuvo una carrera perfecta, pero ese tipo de historias son raras. Mis derrotas me han desarrollado, he tenido que responder preguntas y me han demostrado lo fuerte que soy. Todos saben quién debería haber ganado entre Kambosos y yo, afortunadamente estoy de vuelta en una gran pelea y me aseguraré de que esa situación no vuelva a suceder. "

Hughes no será el favorito frente a Zepeda, como está acostumbrado a serlo. Pero en su última pelea, Hughes demostró que no se deja intimidar por el boxeo en el gran escenario.

"Sé lo que viene con Zepeda, simplemente siento que tengo un poco más de experiencia", dijo Hughes. "Sus dos peleas más difíciles fueron [Joseph] 'JoJo Díaz' y René Alvarado, ambos le dieron buenas peleas. Traigo algo que no ha visto antes".