Manny Pacquiao descartó que por ahora esté pensando en una revancha con Floyd Mayweather, pero dejó en manos del estadounidense la posibilidad de enfrentarse por segunda ocasión, luego de la caída que sufrió en la pelea más lucrativa en la historia.
En un entrenamiento público realizado este miércoles en el Wild Card Boxing de Freddie Roach, Pacquiao dijo que nunca ha subestimado a ningún rival, y no lo hará ahora que enfrente a Adrien Broner este 19 de enero en la MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, en la primera defensa de su título regular de la Asociación Mundial de Boxeo en peso welter.
"No estoy pensando en eso (la segunda con Mayweather), voy una pelea a la vez, la pregunta con Mayweather quizá deba llegar después del 19 de enero. Mi enfoque es Broner y nada más, no tomo a la ligera a mis rivales y no lo voy a hacer ahora", dijo Pacquiao, quien llegará al pleito con 40 años y foja de 60-7-2 y 39 nocauts.
Sin embargo, dijo que en todo caso si se hace una revancha, todo va a depender de si Mayweather decide descolgar los guantes. "Depende de Mayweather, yo estoy enfocado en mi siguiente pelea", destacó el senador filipino, quien para muchos será un candidato natural para buscar la presidencia de su nación en el futuro.
Pacquiao saludó a Mayweather la pasada semana durante un juego de LA Clippers en el Staples Center, y de nuevo la especulación, como ocurrió en el 'fortuito' encuentro que tuvieron en Japón hace unos meses, sobre la posibilidad de una revancha tras el claro triunfo de Floyd ante Manny en una cartelera que generó cerca de 600 millones de dólares.
Sobre la pelea con Broner, dijo Pacquiao que está listo para dar todo lo que tiene. "Hemos trabajado muy duro para dar lo mejor que tengo, esto es un buen reto para mí. Siento que será emocionante porque vengo a dar todo lo que tengo. Creo que la clave en esta pelea será la velocidad", apuntó el tagalo.
Broner (33-3-1, 24 KOs) cambió el lugar y hora de entrenamiento, ya que originalmente estaba presupuestado para aparecer en el mismo escenario que Pacquiao, pero al final decidió mover su entrenamiento tres horas después en otro gimnasio, lo cual dijo el equipo de Manny, es síntoma de desconfianza.