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El peligro del peso extremo, suba de divisiones y la mala hidratación

Este reportaje es parte de la serie de ESPN Digital, “Los kilos mortales del Boxeo y las MMA”, que investiga las exigencias físicas a las que se someten los peleadores para cumplir con el peso divisional antes de cada pelea y sus consecuencias.


A lo largo de su larga historia, el boxeo ha visto morir a centenares de sus púgiles debido a las lesiones sufridas en el cuadrilátero. Los esfuerzos que en general los boxeadores realizan para cumplir con el peso divisional, muchas veces, han sido la causa directa o indirecta de esas tragedias.

Peso, hidratación, son las dos palabras que más se repiten en un tema controversial y al cual no se le ha encontrado una solución general y definitiva.

En el primer episodio de la serie, el presidente de la OMB, Lic. Francisco Valcárcel, propuso contratar un grupo especializado para que realice un estudio de fondo y que signifique en el cuidado del peso en los atletas, lo que la VADA significa en el control antidopaje.

El analista médico de ESPN, Dr. Gerardo Meraz, habló sobre el tema con ESPN Digital y en cierta forma propuso algo similar: un comité de vigilancia al peso del boxeador previo a cada pelea.

También Meraz respondió preguntas relacionadas con temas actuales, como el aumento de peso extremo para subir más de una división, las lesiones más dramáticas que la mala hidratación les causa a los pugilistas y la hidratación intravenosa como opción que debe permitirse o mantenerse fuera del boxeo.

EL SEGUNDO PESAJE Y LA REHIDRATACION

La inclusión de una cláusula de diez libras para el segundo pesaje en la pelea que el 4 de mayo sostendrán Saúl “Canelo” Alvarez y Daniel Jacobs, trajo al tapete la posibilidad de que esa regla sea adoptada por todas las comisiones de boxeo en los Estados Unidos. Sin embargo, la polémica pasa por las diferencias de opinión existentes sobre el límite adecuado de rehidratación e incluso si cualquier límite puede servir de ventajas para uno u otro rival. Al Dr. Meraz le pedimos su punto de vista sobre esa opción, la de las 10 libras.

“El punto siempre ha provocado controversia, pero el origen del problema es uno solo: muchos púgiles llegan más arriba del peso y con problemas de sobrehidratación, por lo que en las últimas semanas recurren a la deshidratación, lo que supone muchos peligros para su salud”, alertó.

Meraz recordó que el Consejo Mundial de Boxeo ha instrumentado una serie de reglas de control, buscando preservar la salud de los deportistas, con tres controles de peso previo a sus peleas en fechas establecidas e incluso se maneja la posibilidad de que también se haga el día de la pelea. Pero, aun así, los riesgos se mantienen cuando incide el factor hidratación de manera anormal.

“Cuando hay alteraciones de cerca de un 2% en el peso corporal total y existe deshidratación, se producen ciertas alteraciones en el organismo que son perjudiciales. Ya sabemos que muchas veces cuando la deshidratación no es normal, y pasa de lo moderado a severo, puede tener consecuencias peligrosas, como hipertermia, así como consecuencias a nivel cerebral, en la reacción el trastorno cognitivo, la velocidad de reacción baja mucho, incluso hay alteraciones a nivel muscular, la contracción se altera, entre otras cosas”, enfatizó.

“En muchos casos cuando hay alteración cognitiva debido el grado de deshidratación para dar el peso, muchas veces hay problemas de nauseas y vómitos. El peleador puede subir al ring ya con un problema serio, entonces un golpe en la cabeza y en esas condiciones, el riesgo es la muerte”

Meraz considera que los límites de pesaje deben ser protegidos, como ya se está haciendo, mientras que con relación a la sobre hidratación, es prioritaria la supervisión adecuada del boxeador. “Cuando se hidrata demás, muchas veces, se produce una dilución del sodio y ocasiona lo que nosotros conocemos como hiponatremia y eso también trae consecuencias a nivel cerebral”.

Al llegar a ese punto en la charla con el Dr. Gerardo Meraz, la descripción del posible cuadro al que se expone el pugilista, es apocalíptico en términos de salud.

“Hay poca velocidad de reacción, muchas veces hay confusión, el propio peleador no está bien orientado en sus tres espacios que son “lugar-tiempo- persona” y eso significa entrar al combate con una desventaja que le puede ocasionar un problema mucho mayor”, ejemplarizó, insistiendo en que, desde el punto de vista médico, todo está enfocado a proteger la integridad del peleador, “porque sabemos a ciertos grados de deshidratación pueden ocasionar problemas muchas veces mortales”.

El especialista fue más allá y estableció otras consecuencias relacionadas al mismo origen.

“He visto caso de contusiones cerebrales, hemorragias o desprendimientos de retina que hasta podríamos decir que son cosas normales en el boxeo, pero cuando lun pugilista llega al ring deshidratado, es un factor más al cual lo exponemos para que esas situaciones se den”

A propósito de ese cuadro, a Meraz le preguntamos si, más allá de las consecuencias inmediatas que pueda sufrir un boxeador durante una pelea, hay consecuencias que se puedan dar después, sean días o semanas.

“Muchas veces puede haber daños a órganos internos, entonces claro que eso sí les trae consecuencias a futuro”, respondió. “No obstante, no se tiene bien delimitado, que grado de deshidratación puedan tener, por eso ya, en el caso del CMB, se puso límites que se consideran más o menos seguros, porque en el momento que a alguien le notifican como va su peso podremos inferir que está dentro de los rangos normales.”

Asociado a esta respuesta, el analista médico de ESPN agregó que en su caso suele recomendar que cada equipo trabaje con nutriólogos que sean especialistas solamente en ese punto.

“De hecho, muchas veces cuando no se dan cuenta en qué grado se encuentra la deshidratación se agrava el problema” dijo. “Porque definirlo para alguien que solamente sea entrenador o cualquiera de los que están alrededor del peleador sin ser especialista, es muy difícil.”

¿UNA REGLA DE PESOS IGUALES A LA HORA DE LA PELEA?

Otro aspecto polémico sobre el cual también ESPN Digital le solicitó un punto de vista al Dr. Gerardo Meraz, fue el relacionado con la posibilidad de una regla única de peso, es decir, “pesos iguales a la hora de comenzar cada pelea”.

“Creo que nunca se va a poder lograr pesos iguales – respondió -, pero si con un margen de seguridad, como puede ser el establecido en 10 libras”, sostuvo. “Ahora, si lo lleváramos al extremo ideal que sea el mismo peso, eso sería perfecto, pero hay que ver cuál es el caso de cada peleador, porque sabemos que muchas veces tiene que aumentar de peso para alcanzar otra división y a veces lo contrario, deben bajar. Entonces es ahí donde hay problemas para igualar pesos se depende de la estatura de la complexión y de diferentes formas de entrenamiento”.

“Además, - prosiguió - hasta se podría decir que muchas veces tiene que ver las características propias de cada boxeador porque hay unos que son muy resistentes háganle lo que le hagan y otros que definitivamente tienen muchos problemas”

También al Dr. Meraz le pedimos una opinión sobre aquellos boxeadores que se exigen al máximo para un peso, yendo, muchas veces, más allá de su propia estructura física. Como en estos días ocurre con el californiano Mikey García.

¿Cree usted que debería existir algún tipo de regla que proteja al boxeador y le obligue a pelear en la que deba ser considerada su verdadera división y no en aquella a la que él va porque se lo auto exige?, fue la pregunta.

“Considero que sí debería existir esa regla, yo de hecho siempre he argumentado que lo primero que debe ver uno como médico alrededor del deportista es su integridad, y esa necesidad (crear una regla) es muy interesante”, reconoció.

Meraz expresó que tiene conocimiento de que hay una iniciativa tendiente a ajustar el control para limitar hacia arriba o hacia abajo del peso propio del boxeador, como una medida protectora de su salud.

La penúltima pregunta fue relacionada a la hidratación intravenosa, sobre la cual ha existido una discusión sobre liberarla o no para su utilización en el boxeo. En este aspecto, Meraz fue tajante en su punto de vista.

“Este tipo de hidratación se ha utilizado en casos muy extremos, con resultados sorprendentes, mucho más rápidos y efectivamente no está todavía permitida. Nosotros la vemos simplemente en casos ya muy patológicos de hidratación en deportistas, que, por alguna razón no se cuidaron, y tenemos que recuperarlos rápidamente recurriendo a este tipo de hidratación”, expresó.

“Con esa hidratación lo podremos recuperar más pronto, siempre y cuando este supervisados sus signos vitales, su presión o la frecuencia cardiaca”, sostuvo. “Permitirle eso a un boxeador, sería como darle chance que se deshidratara por completo, sin importarle, porque al final de cuenta en unas dos o tres horas será recuperado. Y esa sería la mala práctica que no se debe fomentar – advirtió -, por eso creo que eso debería estar estrictamente reservado para pacientes o casos accidentales donde se necesite recuperar la hidratación en un deportista de este tipo”.

Meraz cree que los grandes problemas asociados al pesaje, se solucionarán más temprano que tarde, no obstante, consideró la creación de un comité de vigilancia como la solución ideal.

“Por ejemplo, dos meses antes de una pelea, el comité de vigilancia se ocuparía de controlar de manera permanente el proceso del boxeador para ganar o perder peso dentro de los límites que la salud le permite”, dijo.

Para el especialista, debería ser una comisión independiente, que trabaje junto a los organismos de boxeo, para darle un seguimiento a la salud del peleador, necesidad que se incrementará este año cuando comience a regir la obligatoriedad de que boxeador deberá presente anualmente una resonancia magnética de cráneo para valorar en qué condiciones se encuentra.

“Sabemos que el boxeo es un deporte que implica muchísimos riesgos, como las contusiones cerebrales y sabemos que esto ocasiona con el paso del tiempo una encefalopatía traumática crónica, eso significa que hay micro sangrados cada vez que tienen una pelea y que el boxeador desconoce”, explicó. “Esas lesiones van aumentando el deterioro de la salud con el paso del tiempo y estamos incurriendo nosotros en ser parte del problema, por ello la vigilancia permanente sería una forma directa de respetar la integridad de los boxeadores”, finalizó diciendo.