El 6 de marzo comenzarán las acciones del IV Clásico Mundial con una doble tanda en el estadio Gocheok Sky Dome de Seúl, sede del grupo A.
El anfitrión Sudcorea, junto a las selecciones de Taiwán, Holanda e Israel, disputarán las dos plazas que concede esa llave para la siguiente fase.
Los holandeses, semifinalistas en la edición anterior y coreanos, subcampeones del segundo Clásico, deben ser las selecciones que hagan las maletas para viajar a la siguiente fase que se jugará en el Tokio Dome, en capital japonesa.
Holanda es una de las naciones que más ha crecido beisboleramente hablando, en la última década y es un rival capaz de bajar del camino al más encumbrado equipo.
Y si no, pregúntenles a los dominicanos, que cayeron dos veces ante los holandeses en la segunda edición del Clásico, en el 2009, o a los cubanos, vencidos en par de ocasiones en el 2013 por los europeos.
La selección del 2013 llegó hasta semifinales y terminó en el cuarto lugar.
Esta vez, podría irles mejor ya que cuentan con figuras establecidas de Grandes Ligas como Xander Bogaerts, Andrelton Simmons, Jonathan Schoop, Didi Gregorius y Jurickson Profar.
A ellos se suma el veterano Wladimir Balentien, hombre de fuerza con el madero, mientras que el cuerpo de serpentineros es encabezado por el cerrador Kenley Jansen, de los Dodgers de Los Angeles, y otros veteranos con experiencia en Grandes Ligas como Jair Jurrjens, Rick van den Hurk y Shairon Martis, así como los prometedores Nelmerson Angela, de 18 años y pertenenciente a la organización de los Mets de Nueva York y Ryan Oduber, de 19, firmado por los Medias Rojas de Boston.
Por su parte, los sudcoreanos contarán con el apoyo de un público entusiasta y tendrá en sus filas como principal figura al cerrador de los Cardenales de San Luis Seung Hwan Oh, único ligamayorista en el equipo.
El resto es integrado por peloteros de la liga profesional de ese país, entre ellos el primera base Dae Ho Lee, quien pasó el 2016 en las Menores con los Marineros de Seattle y jugará esta campaña en el béisbol profesional japonés, así como el jardinero Ah Seop Son, en la mira desde el 2015 de varias organizaciones de Grandes Ligas.
Sin embargo, las cosas no serán tan sencillas para holandeses y sudcoreanos, pues China Taipei buscará bajar a uno de ellos del camino, apoyándose principalmente en su cuerpo de pitcheo.
Los derechos Ping-Hsueh Chen y Shao-Ching Chiang son compañeros en la organización de los Indios de Cleveland, mientras que el zurdo Wei-Chung Wang transita por el sistema de ligas menores de los Cerveceros de Milwaukee.
También aparece en la rotación el veterano Chien-Ming Wang, con nueve años de experiencia en las Mayores y que en el 2016, con los Reales de Kansas City, tuvo balance de 6-0 y 4.22 de efectividad en 38 juegos, 24 de ellos como abridor.
El cuarto equipo del grupo es Israel, debutante en esta edición y conformado por jugadores de origen judío, entre los que sobresalen el veterano lanzador Jason Marquis, el primera base Ike Davis y el antesalista Ty Kelly, de los Mets.
Sin embargo, a pesar de que muchos militan en las Menores en Estados Unidos, no lucen los israelíes con la fuerza necesaria para aspirar a mucho. Con debutar y participar habrán cumplido.